Guti anima al Madrid

Siempre Guti, a ratos Figo y poco m¨¢s. El Madrid cerr¨® ayer su primer bolo en Tokio y lo hizo con una victoria de poco peso, por tratarse del rival que se trataba, y con un juego que no ser¨¢ precisamente recordado. Las mejores noticias las dio Guti. Jug¨® en el puesto de Zidane y se vio liberado de cualquier tarea de destrucci¨®n, lo que tanto se le exige cuando act¨²a de medio centro, por lo que pudo despachar una hora de magn¨ªfico f¨²tbol. Marc¨® el primer gol tras un monumental pase con el exterior del pie de Figo y sac¨® el centro del segundo tanto, anotado por Ra¨²l, quien llevaba peleado con el gol desde el mes de abril.

Para ser fiel a sus peores costumbres, el Madrid se vio golpeado enseguida. Si ante el Benfica, en el anterior amistoso, encaj¨® un gol en el minuto uno, ayer mejor¨® ese registro. Siete minutos, para ser exactos. Poco import¨® que aquella falta fuera lejana. Ni los tres valientes que se pusieron en la barrera ni Casillas vieron el zapatazo de Marquinhos, a quien le sali¨® un disparo que ni en sus mejores sue?os.

Junt¨® Camacho en el eje del equipo a Helguera y Beckham y el asunto funcion¨® a medias. El equipo no vio el bal¨®n durante muchos minutos y el rival japon¨¦s se sinti¨® en el para¨ªso. Pero apareci¨® Guti y el partido dio un vuelco. Se situ¨® en la zona de tres cuartos y vol¨® alto. Figo vio su desmarque y le mand¨® un regalo que Guti cruz¨® ante el portero. Poco despu¨¦s, bascul¨® ¨¦ste por la frontera del ¨¢rea hasta que encontr¨® a Ra¨²l, que resolvi¨® como lo hac¨ªa tiempo atr¨¢s.

Fueron aquellos los mejores minutos de un Madrid aclamado por el p¨²blico. Pero duraron poco. La segunda parte ense?¨®, de nuevo, a un equipo que se mueve a r¨¢fagas y que de momento no dice nada de particular, m¨¢s all¨¢ de su proverbial pegada. La retirada de Guti y Figo dio paso a un juego plomizo, s¨®lo aliviado por el tanto de Solari, que siempre est¨¢ cuando se le necesita.