Confesi¨®n al cabo de 25 a?os
Ex alumnos de un centro bonaerense desenmascaran a un profesor pederasta
El artista pl¨¢stico argentino Peter Malenchini, de 58 a?os, divorciado, padre de cuatro hijos, reconoci¨® en una conversaci¨®n con antiguos alumnos, sin saber que una c¨¢mara le estaba grabando, las violaciones y abusos sexuales a las que someti¨® a varios hombres y mujeres que ahora tienen 40 a?os cuando, hace tres d¨¦cadas, era profesor de Pl¨¢stica en el Colegio San Juan El Precursor. Se trata del centro de mayor tradici¨®n del barrio residencial de San Isidro, al norte de Buenos Aires, donde residen las llamadas mejores familias de la clase alta argentina. El drama se revel¨® a todo el pa¨ªs el pasado martes cuando el programa nocturno C¨®digo penal, que emite la cadena Am¨¦rica de la televisi¨®n argentina, difundi¨® primero los relatos de las v¨ªctimas y luego el testimonio del propio Malenchini, recogido en un bar.
El antiguo profesor aleg¨® ante sus v¨ªctimas que ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa sufrido abusos de peque?o
Todo empez¨® con la confesi¨®n de uno de estos antiguos alumnos, a fines de 2001, cuando preparaban un viaje de fin de semana para celebrar el 25¡ã aniversario de la graduaci¨®n de su curso. Otras v¨ªctimas se animaron a contar los sufrimientos y humillaciones a los que les hab¨ªa sometido el que era el profesor m¨¢s querido del colegio y que hab¨ªan ocultado durante tantos a?os.
Acosado por las denuncias de "abusador de menores" que le hicieron en la inauguraci¨®n de su ¨²ltima muestra de acuarelas, el pasado mayo, y las denuncias p¨²blicas con carteles y pintadas -modalidad de protesta que impuso la organizaci¨®n Hijos, de ciudadanos secuestrados y desaparecidos durante la dictadura militar de los a?os setenta para advertir a los vecinos donde viven y trabajan los acusados de violaciones a los derechos humanos- el ex profesor acept¨® recientemente reunirse "para hablar" con al menos dos de sus v¨ªctimas y otros compa?eros, que acudieron a la cita con c¨¢maras ocultas entre sus ropas.
El di¨¢logo emitido por la televisi¨®n result¨® estremecedor. El ex profesor, hablando en tercera persona, admite que ¨¦l "hubiera matado" a quien le hiciera eso, dice que hubiera preferido ser "uno de los asesinos" de la dictadura y reconoce que deb¨ªa estar preso por su "enfermedad". A modo de explicaci¨®n o excusa, Malenchini relat¨® a sus antiguos alumnos que ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa sufrido abusos cuando era ni?o varias veces, "con violencia", cuando muri¨® su padre y su madre lo mand¨® a la casa de su abuela.
Sus v¨ªctimas se indignaron. "Pero a pesar de lo que vos me hiciste, yo no me cog¨ª (acost¨¦) nunca a ning¨²n pendejo (ni?o)", le contest¨® uno de ellos. Y otro, a?adi¨®: "Vos dec¨ªs que con nosotros fue sin violencia porque no nos pegaste, pero el dominio psicol¨®gico que ten¨ªas sobre nosotros era peor. Eras nuestro ¨ªdolo, eso es lo terrible". Alud¨ªa a que en aquella ¨¦poca, todos quer¨ªan participar de las clases del joven profesor Malenchini, al que adoraban por su desenfado, la actitud bohemia y las salidas que organizaba.
El profesor trabaj¨® en el colegio desde 1968 hasta 1976, en que fue despedido. Los ni?os de sus clases ten¨ªan entonces entre 10 y 11 a?os. Las nueve v¨ªctimas que han admitido hasta ahora los abusos podr¨ªan ser muchas m¨¢s. La producci¨®n del programa C¨®digo Penal presentar¨¢ en su pr¨®xima emisi¨®n el testimonio de mujeres que tambi¨¦n fueron violadas por Malenchini cuando eran ni?as. El profesor, due?o de una galer¨ªa de arte en Punta del Este, Uruguay, se fug¨® de su casa la misma noche de la emisi¨®n del programa. Su delito ha prescrito por el paso del tiempo.
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