Un campe¨®n ridiculizado
El modesto Albirex vapulea al Valencia de Claudio Ranieri, que deja una pobre impresi¨®n en general y defensiva en particular
En Jap¨®n causan furor las grandes estrellas del f¨²tbol europeo; los ases de las Ligas m¨¢s potentes, como Ca?izares y Aimar. Uno, con su pelo desordenado te?ido de rabioso amarillo; otro, con sus gre?as y su cara de no haber roto un plato en su vida. Los cr¨ªos y adolescentes nipones se mueren por un aut¨®grafo de cualquiera de estos cracs, acuden en masa a ver entrenarse -2.500 espectadores en el estadio Big Swan, de Niigata, el viernes- a sus ¨ªdolos, a quienes fotograf¨ªan con sus tel¨¦fonos m¨®viles a la vez que miran ensimismados lo que ocurre en el c¨¦sped. Una locura. Pero ocurre que luego, despu¨¦s de tanto agasajo y expectaci¨®n, de que la prensa japonesa le dedique sus portadas, el vigente campe¨®n de la Liga espa?ola y de la Copa de la UEFA es vapuleado por un equipo local, el Albirex Niigata. Qu¨¦ decepci¨®n, qu¨¦ desconsideradas son estas estrellas europeas.
ALBIREX NIIGATA 5 - VALENCIA 2
Albirex Niigata: Norawa; Yong Hak, Kita, Matsuo, Homma (Kuri Hara, m. 67), Terakawa (Abe, m. 80); Suzuki (Hirama, m. 80), Edmilson (Kuwadara, m. 67), Oseas (Ueno, m. 71); Fabinho (Roberto, m. 78) y Yamaguchi.
Valencia: Ca?izares (Palop, m. 46); Curro Torres, Carboni, Pellegrino, Caneira; Rufete (Fiore, m. 46), Albelda, De los Santos (Parri, m. 65), Xisco (Jorge L¨®pez, m. 65); Angulo y Mista (Di Vaio, m. 46).
Goles: 0-1. M. 12. Mista. 1-1. M. 15. Hak. 2-1. M. 19. Oseas. 2-2. M. 26. Angulo. 3-2. M. 32. Oseas. 4-2. M. 42. Hak. 5-2. M. 83. Kurihara.
Arbitro: Iosi Ota. Amonest¨® a Mista.
40.000 espectadores en el Niigata Stadium.
En el primero de los dos partidos que tiene previsto jugar en su gira por tierras asi¨¢ticas -el pr¨®ximo, el mi¨¦rcoles, ante el Kashima Antlers, de Tokio-, el Valencia sali¨® esquilado frente al Albirex, un modesto de la Primera Divisi¨®n nipona que tute¨® a su poderoso rival desde el principio. El conjunto japon¨¦s dio buena cuenta de una defensa descoordinada y fallona, con Carboni haciendo funciones de central y uno de los nuevos refuerzos valencianista, el portugu¨¦s Marco Caneira, fichado del Girondins, de lateral zurdo. Un desastre.
Los 40.000 aficionados que presenciaron el encuentro debieron de llevarse un chasco monumental. ??sta es la defensa que lleva acaparando elogios desde la primera etapa de Claudio Ranieri en el Valencia, desde finales de los a?os 90? Sin Ayala ni Marchena, la zaga valencianista dej¨® mucho que desear, algo que aprovech¨® la terna brasile?a del Niigata: Edmilson, Fabinho y Oseas. ?stos imprimieron una velocidad al juego que dej¨® en evidencia al equipo de Ranieri, a¨²n en rodaje y con pocas ganas, por lo visto, de causar buena impresi¨®n a su legi¨®n de admiradores.
El Albirex empez¨® a mascar la victoria a partir de la media hora de juego. Fue entonces cuando Oseas rompi¨® el empate a dos. Tres minutos antes del descanso, Hak bat¨ªa con un gran chut desde fuera del ¨¢rea a Ca?izares, cuyo prestigio sali¨® malparado.
En la segunda parte, los italianos Fiore y Di Vaio dieron otro aire al Valencia, que pas¨® a controlar el choque con m¨¢s determinaci¨®n, aunque sin crear apenas ocasiones. Los constantes cambios en ambos bandos interrumpieron el juego a menudo, algo que tuvo un reflejo negativo en el partido. Al final, el Albirex aument¨® su ventaja merced a un tanto de Kurihara.
Si la pretemporada es tiempo de ajustes, el Valencia tiene todav¨ªa tiempo para ensamblar sus piezas. Varapalos como el de ayer pueden tener un efecto da?ino para cualquier equipo si se repiten durante la preparaci¨®n veraniega. El mi¨¦rcoles, en Tokio, el grupo de Ranieri puede recobrar el cr¨¦dito perdido en Niigata. Los fervorosos hinchas japoneses estar¨¢n muy pendientes.
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