Impotencia

26 de julio. 23 horas. Llegada a urgencias del hospital La Paz con nuestro hijo de 24 a?os, con un dolor fuerte de varios d¨ªas en el lado izquierdo, despu¨¦s de haber visitado este centro dos d¨ªas antes. Entrega de papeles. 1.30 de la madrugada, llamada para anal¨ªtica y radiograf¨ªa.

Deciden hacer s¨®lo anal¨ªtica, ya que espera el doctor que el resultado de la misma detecte la enfermedad. 6 de la madrugada, resultado de la anal¨ªtica: negativo. Deciden entonces hacer radiograf¨ªa. 9.30 de la ma?ana ya del 27. No detectan nada. A mi hijo le sigue doliendo. Diagn¨®stico: posible fisura, o bien algo de tipo muscular.

Durante esas diez horas de espera, mi hijo, mi esposa y yo, comprobamos c¨®mo un anciano de 91 a?os, entre otros enfermos, se quedaba all¨ª despu¨¦s de haber entrado 2 horas antes que nosotros, en silla de ruedas, gravemente enfermo, con sus dos hijos, sin ser atendidos debidamente, qued¨¢ndose a¨²n cuando nosotros sal¨ªamos del hospital. Nada que objetar de los profesionales, s¨®lo que son escasos en el centro.

No hay derecho, no se puede aguantar una Seguridad Social tan precaria en un pa¨ªs que quiere competir con la Europa m¨¢s moderna. El Gobierno deber¨ªa tomar cartas en el asunto y no dejar en manos de la CAM las transferencias en materia de sanidad, ya que, como se demuestra, ¨¦sta es incompetente. De urgencias no se supo nada. Y mi hijo, sin resultado.