Un Olimpo de color verde

Todo parece indicar que estos ser¨¢n los ¨²ltimos Juegos Ol¨ªmpicos de M¨®nica Rueda, una de las jugadoras m¨¢s veteranas de la selecci¨®n espa?ola de hockey sobre hierba. Sin embargo, a sus 28 a?os, esta deportista jiennense no descarta continuar compitiendo en lo m¨¢s alto porque ganas no le faltan. "Hace unos meses ten¨ªa m¨¢s claro que dejar¨ªa la alta competici¨®n despu¨¦s de Atenas, pero ahora s¨®lo pienso en jugar y en superarme. Tengo la misma ilusi¨®n que cuando empec¨¦ hace 16 a?os".

M¨®nica Rueda comenz¨® a practicar el hockey sobre hierba cuando hasta Alcal¨¢ la Real se desplaz¨® un equipo granadino para dar a conocer este deporte, similar al f¨²tbol, pero que se sirve de un palo para meter una bola en la porter¨ªa. Fue entonces cuando se cre¨® un equipo en Alcal¨¢, donde Rueda destac¨® muy pronto. "Con 16 a?os me march¨¦ a Madrid, cuando el cuerpo t¨¦cnico de la selecci¨®n nacional se fij¨® en m¨ª y desde entonces resido all¨ª. Durante ocho a?os me desplac¨¦ todos los viernes hasta Alcal¨¢, primero, y luego, hasta Sevilla para poder competir en un equipo andaluz", recuerda Rueda. "Ten¨ªa muy claro que quer¨ªa jugar en mi tierra, pero cuando Andaluc¨ªa se qued¨® sin representantes en la Divisi¨®n de Honor, me qued¨¦ en el Club de Campo Villa de Madrid, con el que he sido campeona de liga este a?o", a?ade.

A su palmar¨¦s tambi¨¦n hay que sumarle la medalla de plata que consigui¨® con la selecci¨®n en los europeos de Barcelona de 2003 y la segunda posici¨®n en el torneo preol¨ªmpico de Nueva Zelanda celebrado durante el pasado mes de marzo. "El objetivo de la selecci¨®n en Atenas es llegar a semifinales. Una vez aqu¨ª, todo es posible porque la motivaci¨®n es fort¨ªsima".

En la capital helena vivir¨¢ su segunda experiencia en unos Juegos. "Los primeros fueron las de Atlanta en 1996, pero no cumplimos las expectativas y quedamos octavas. En Sydney, las compa?eras quedaron cuartas y ahora queremos una medalla", afirma sonriente.

Pero antes tendr¨¢n que enfrentarse a las favoritas: australianas (campeonas ol¨ªmpicas), argentinas (campeonas del mundo) y holandesas (campeonas europeas). Y para ir calentando motores, Rueda y sus compa?eras han participado durante estos d¨ªas en el preol¨ªmpico que termin¨® ayer en Alcal¨¢ la Real con la presencia de las selecciones de Australia, Argentina y Holanda. "Jugar en casa es todo un lujo, aunque reconozco que tambi¨¦n me pone un poco nerviosa", advirti¨®.

Aunque a¨²n no ha decidido qu¨¦ har¨¢ con su futuro, Rueda, que estudi¨® la licenciatura de Educaci¨®n F¨ªsica entre partido y partido, tiene claro que seguir¨¢ vinculada al deporte. "No s¨¦ si como entrenadora o en la rama de la gesti¨®n, pero no sabr¨ªa hacer otra cosa que no estuviera relacionada con el deporte", comenta. Sin embargo tambi¨¦n ha vivido momentos dif¨ªciles por practicar un deporte minoritario. "En este pa¨ªs parece que s¨®lo existe el f¨²tbol y no importa que seas campeona del mundo porque nunca tendr¨¢s ni el reconocimiento institucional ni el social", comenta la deportista alcala¨ªna con resignaci¨®n.

Estar lejos de casa tambi¨¦n se convirti¨® en un contratiempo en m¨¢s de una ocasi¨®n. "Ahora ya estoy acostumbrada, pero estar separada de la familia es duro, casi tanto como estar siempre con la maleta a cuestas y no tener un armario fijo", bromea.