Solbes y los jubilados

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Hacienda, Pedro Solbes, dice que "el elemento diferencial" que deber¨ªa marcar las aportaciones econ¨®micas de los ciudadanos a la sanidad es el nivel de ingresos y no su estado laboral, como sucede ahora. No creo que ignore el se?or Solbes que el producto final de una pensi¨®n contributiva es el resultado de las cotizaciones llevado a cabo por cada cual al sistema de la Seguridad Social. Es decir, que al que m¨¢s le queda es porque ha contribuido m¨¢s. No se puede hacer ahora borr¨®n y cuenta nueva.

El sistema ha sido configurado a base de c¨¢lculos actuariales y, consecuentemente, se establecen unas cotizaciones, teniendo en cuenta que, a partir de la jubilaci¨®n, los medicamentos van a ser gratis para todos. Si ahora el se?or Solbes quiere tocar una de estas variables del sistema y cobrar los medicamentos a quienes tienen pensiones m¨¢s altas, debe tocar tambi¨¦n la otra variable, es decir, reducir las cotizaciones por este concepto. Hay que ser consecuentes con el sistema.

Y dispuestos a retocar y ser consecuentes, habr¨ªa que pedirle al ministro que, a la hora de calcular la cuant¨ªa de la pensi¨®n, se tenga en cuenta el ¨ªndice de inflaci¨®n para que el resultante de la misma tenga un valor constante. No vale una media aritm¨¦tica pura y dura sobre toda la vida laboral, como ahora se predica, si por medio ha habido una inflaci¨®n progresiva del 200 por 100; y menos en un sistema como el espa?ol, que se apart¨® de la capitalizaci¨®n.

Si nuestras cotizaciones se producen a lo largo de 35 o 40 a?os en un sistema de reparto, el ¨ªndice corrector de la peseta constante (hoy euro constante) es primordial. Si la Ley de la Seguridad Social no previ¨® esto fue porque la pensi¨®n se calculaba s¨®lo sobre los dos ¨²ltimos a?os.

Los sindicatos deber¨ªan tomar nota de una vez y empezar a reivindicar la aplicaci¨®n del valor constante del dinero que cada cual ha ido aportando para el sostenimiento del sistema de reparto generacional. No se trata de cobrar intereses, sino de que el sistema de c¨¢lculo se cumpla seg¨²n el esp¨ªritu de la ley, tanto para cuando haya inflaci¨®n como deflaci¨®n.