"M¨¢s abandonada que insegura"
La plaza de Catalunya de Barcelona registra un aumento de polic¨ªa para combatir los hurtos y la venta ambulante
Los barceloneses ya no dan de comer a las palomas en la plaza de Catalunya. Hace a?os que dejaron de hacerlo. "Ahora llenamos la caja con los inmigrantes y los turistas", asegura Carmen, que lleva media vida vendiendo golosinas y comida para las palomas en el coraz¨®n de la ciudad.
La plaza de Catalunya vive un verano tranquilo durante el d¨ªa. "Con los Mossos las cosas han cambiado, parece que se han estabilizado. Ahora no hay tantas bandas, da la sensaci¨®n de que s¨®lo quedan los chicos buenos", dice Carmen.
Este verano, la plaza de Catalunya es territorio compartido por los Mossos y la Guardia Urbana. La polic¨ªa auton¨®mica, en un avance del despliegue que se producir¨¢ a partir de noviembre en la ciudad, ha empezado a patrullar por las zonas tur¨ªsticas, como la plaza de Catalunya, con buenos resultados. Adem¨¢s de la lucha contra trileros, camellos y tironeros, las patrullas de los Mossos combaten la venta ambulante, otra de las asignaturas pendientes.
Mientras Carmen cuenta su historia, una pareja de mossos detiene a un joven de origen magreb¨ª de 18 a?os por vender hach¨ªs en un rinc¨®n de la plaza. El joven, acusado de un delito contra la salud p¨²blica, pasa a disposici¨®n judicial y queda en libertad unas horas m¨¢s tarde. Minutos despu¨¦s, se repite la historia. Otros dos j¨®venes son detenidos, esta vez por una pareja de agentes vestidos de paisano.
"La seguridad en la zona ha mejorado en los ¨²ltimos tiempos. El n¨²mero de robos ha bajado, pero conviene que haya m¨¢s presencia policial para que exista el convencimiento de que la delincuencia va en descenso", explica Joan Molas, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial de Hosteler¨ªa y Restauraci¨®n de Catalu?a.
En las ¨²ltimas seis semanas, la polic¨ªa ha efectuado 27 detenciones, mayoritariamente por hurtos y peque?o tr¨¢fico de droga, seg¨²n datos de los Mossos d'Esquadra. A esta cifra hay que sumarle las 26 detenciones practicadas por la Guardia Urbana, sobre todo de trileros pillados en flagrante. Los hurtos se concentran especialmente en la parada del Bus Tur¨ªstic, donde los ladrones aprovechan las largas colas que se forman para tirar del bolso de los extranjeros, v¨ªctimas propiciatorias de estas acciones.
"El clima es tranquilo, pr¨¢cticamente no hay robos con violencia, aunque hemos actuado contra muchos trileros", explica Josep Saumell, responsable de los Mossos d'Esquadra en la Operaci¨®n Turismo, que empez¨® el 15 de junio y se prolongar¨¢ hasta final de septiembre.
Respecto a la venta ambulante, en poco m¨¢s de 40 d¨ªas la Guardia Urbana ha realizado 1.600 actuaciones contra este tipo de negocio s¨®lo en la plaza de Catalunya. Para Emili Sarri¨®n, presidente de Barna Centre, la llegada del verano ha permitido reforzar la vigilancia en la plaza.
Cada habitante de la plaza, sin embargo, sufre su particular pesadilla. "Los viernes y s¨¢bados por la noche siempre hay follones y problemas. Pero lo que m¨¢s sufrimos son robos de m¨®viles y carteras de encima de las mesas de la terraza", dice Manel, encargado del cl¨¢sico bar Z¨²rich.
"La plaza est¨¢ m¨¢s abandonada que insegura", explica un comerciante de la zona, que asegura que la poca actividad de edificios como el del Banco de Espa?a no beneficia. Sentada sobre una manta roja, con el bolso atado a una pierna mientras lee, esta dependienta pasa el mediod¨ªa en la plaza desde hace muchos a?os.
"Es una verg¨¹enza. Est¨¢ muy mal cuidada, hay much¨ªsima suciedad y olor a orines. M¨¢s que control, aqu¨ª hay presencia policial. La plaza est¨¢ habitada por turistas, inmigrantes y alg¨²n que otro chalado", se?ala Mar¨ªa.
Junto a ella una pareja de origen colombiano toma el sol sentada en la hierba. "La mayor¨ªa aqu¨ª son inmigrantes", dice Cenobia, colombiana. "Vienen aqu¨ª porque es f¨¢cil encontrar contactos para tener trabajo". Mientras, son pocos los que alimentan a las palomas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.