Un futuro de coches que conducen solos
De todos los avances conocidos hasta la fecha en el mundo del autom¨®vil, el que ha desarrollado el Instituto de Autom¨¢tica Industrial de Madrid (IAI) -uno de los 120 centros de investigaci¨®n dependientes del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC)- est¨¢ sin duda entre los m¨¢s llamativos. Su equipo de trabajo ha conseguido que un Citro?n Pluriel recorra un trayecto completo en circuito cerrado, con rectas, curvas y cambios de marcha, sin conductor a bordo ni control remoto alguno. Un ordenador y un GPS de alta precisi¨®n hacen posible la proeza. Y aunque algunos fabricantes han realizado simulaciones de conducci¨®n autom¨¢tica similares, la del IAI sorprende por su complejidad y supone un logro para un centro de investigaci¨®n que ha contado con un presupuesto de 300.000 euros.
Una innovaci¨®n muy pr¨¢ctica
Para Teresa de Pedro Lucio, una de las responsables del proyecto, el objetivo era demostrar que "con la tecnolog¨ªa actual ya es posible conseguir estas cosas". Y comenta tambi¨¦n que existen muchas ¨¢reas en las que su aplicaci¨®n pr¨¢ctica "ser¨ªa viable a corto plazo". La agricultura, con tractores que aren los campos solos, puede ser la primera. ?sa es la intenci¨®n de la divisi¨®n agr¨ªcola de Fiat, que est¨¢ interesada en esta innovaci¨®n. La exploraci¨®n de zonas quemadas o contaminadas, con veh¨ªculos especiales sin conductor, podr¨ªa ser la siguiente.
En el transporte privado parece que la rentabilidad industrial y comercial, los intereses de los fabricantes y las compa?¨ªas aseguradoras, e incluso la propia psicolog¨ªa de los conductores, pueden retrasar la llegada de estos modelos a los concesionarios. Pero el abanico de posibilidades es tambi¨¦n prometedor. Basta imaginar la situaci¨®n. Un trabajador sale de casa, como cada ma?ana, con direcci¨®n a la oficina. Pero est¨¢ cansado y no le apetece conducir, prefiere leer el peri¨®dico. Pulsa un bot¨®n, introduce las coordenadas del destino y... el coche comienza a moverse solo.
El problema de los seguros
Entre los desaf¨ªos pendientes destacan los que plantea el sistema actual de seguros, que se basa en la responsabilidad de una persona f¨ªsica, el conductor, y podr¨ªa desestabilizarse si ¨¦ste se desentiende de un accidente y alega que conduc¨ªa el coche y no ¨¦l.
Dividir el avance y automatizar s¨®lo algunos aspectos de la conducci¨®n, que funcionen como un complemento para mejorar la seguridad y el confort sin sustituir al conductor, es una de las soluciones para encontrar una v¨ªa v¨¢lida de comercializaci¨®n. Las frenadas de emergencia y las maniobras de aparcamiento son los candidatos favoritos, y marcas como Volvo, BMW y VW trabajan ya en ambos sistemas. Adem¨¢s, otras, como Honda y Renault, investigan con los controles de trayectoria, que evitan las salidas de carretera causadas por despistes o somnolencia: si se sobrepasa la l¨ªnea blanca que delimita la calzada avisan al conductor (con luces y pitidos en el cuadro de instrumentos, vibraciones en el volante, etc¨¦tera). Y si ¨¦ste no reacciona, el coche toma el control, mueve la direcci¨®n y vuelve a su carril. De momento son operativos en tramos rectos (autopistas...) y a baja velocidad, pero en unos a?os podr¨¢n devolver el coche a su trayectoria en carreteras con curvas y a velocidades superiores.
Automatismos ya comercializados
En el mercado hay ya sistemas que muestran, aunque s¨®lo sea parcialmente, las ventajas de estos avances. El Toyota Prius que se vende en Jap¨®n, por ejemplo, puede aparcar solo (el europeo todav¨ªa no). Pero exige realizar varios movimientos previos para que el coche calcule el espacio disponible y tambi¨¦n es necesario decirle al ordenador c¨®mo tiene que realizar la maniobra. Los pr¨®ximos dispositivos de aparcamiento autom¨¢tico simplificar¨¢n el proceso y s¨®lo habr¨¢ que pulsar un bot¨®n para que el veh¨ªculo maniobre y aparque.
La estrategia de comercializaci¨®n no est¨¢ todav¨ªa definida, pero Helmut Panke, presidente de la junta directiva de BMW Alemania, ha declarado que podr¨ªa llegar a la calle y ofrecerse como opci¨®n por unos 2.000 euros. Un precio que parece elevado, pero que es similar al de las tapicer¨ªas de cuero de m¨¢s calidad.
Por su parte, Citro?n estrenar¨¢ a final de a?o el control de trayectoria en el C4, sustituto del Xsara, aunque en principio s¨®lo incorporar¨¢ la funci¨®n de alerta al conductor (hace vibrar el asiento), y no con la correcci¨®n de direcci¨®n y retorno al carril.
Los controles de velocidad con radar de distancia que ofrecen Audi, Mercedes y BMW son tambi¨¦n un adelanto de los sistemas del futuro. Mantienen la distancia con el coche de delante que elija el conductor y deceleran e incluso frenan si detectan riesgo de colisi¨®n. Las pr¨®ximas evoluciones aumentar¨¢n su rapidez de respuesta y se combinar¨¢n con sistemas como la frenada de emergencia inteligente para potenciar la seguridad.
Del circuito a la calle
Traspasar la frontera del circuito cerrado y llegar al tr¨¢fico real de la calle es el siguiente paso que hay que afrontar, tanto para el piloto autom¨¢tico completo como para los automatismos parciales. Pero, como dice Teresa de Pedro Lucio, conseguir que un coche sin conductor se desenvuelva en el tr¨¢fico "es complicado". Aunque tambi¨¦n se?ala que algunos aspectos, como la conducci¨®n autom¨¢tica en caravana, "podr¨ªan estar en la calle en dos o tres a?os si se implica alg¨²n fabricante".
Mercedes ha probado un autom¨®vil equipado con lo que denominan asistente de ciudad, un equipo de c¨¢maras que se convierten en los ojos del veh¨ªculo y le permiten reconocer coches, se?ales, peatones y cualquier otro objeto, ya sea fijo o m¨®vil. Las c¨¢maras transmiten la informaci¨®n a un ordenador que maneja el volante y los pedales. Y con este equipo el veh¨ªculo puede circular solo, aunque siempre siguiendo a otro coche que va por delante y hace de gu¨ªa. Aun as¨ª, los resultados son positivos y servir¨¢n, como m¨ªnimo, para asistir al conductor y reforzar su campo visual y capacidad de respuesta ante imprevistos.
Coches interconectados
El sistema de coches interconectados, una soluci¨®n que ensayan BMW y otras marcas, es el avance conocido m¨¢s prometedor: adem¨¢s de reducir al m¨ªnimo los accidentes podr¨ªa solucionar el problema de la conducci¨®n aut¨®m¨¢tica con tr¨¢fico. Cuenta con el apoyo de la Uni¨®n Europea y se espera poder aplicarlo hacia 2010.
Si un veh¨ªculo colisiona contra el guardarra¨ªl en la salida de una autopista, la activaci¨®n del airbag quedar¨¢ recogida en una red, similar a la de los tel¨¦fonos m¨®viles, que lo comunicar¨¢ a los conductores que se dirijan al mismo desv¨ªo. De igual forma, un conductor sabr¨¢, antes incluso de poder verlo f¨ªsicamente, si hay una retenci¨®n en la carretera despu¨¦s de una curva sin visibilidad, o si otro coche se ha saltado el sem¨¢foro de la esquina a la que se est¨¢ aproximando. Esta intercomunicaci¨®n, que para poder funcionar en la pr¨¢ctica precisa que cada veh¨ªculo est¨¦ equipado con un GPS y un ordenador, sentar¨ªa las bases t¨¦cnicas necesarias para que los autom¨®viles que conducen solos puedan desenvolverse tambi¨¦n entre el tr¨¢fico.
AS? FUNCIONA
UN GPS de alta precisi¨®n -trabaja con un margen de error de dos cent¨ªmetros, frente a los tres metros de media de los GPS que usan actualmente los coches- se ocupa de mostrar al veh¨ªculo el camino a seguir. Y un ordenador recibe sus indicaciones y por medio de varios motores el¨¦ctricos acciona tanto el volante como los pedales. La antena del GPS es el disco plano que va sobre la tapa del maletero, y el ordenador se ubica dentro de ¨¦ste.
Los dos dispositivos, que apenas ocupan espacio, permiten que el Citro?n Pluriel utilizado por el equipo de investigadores espa?oles pueda recorrer, sin conductor a bordo, un trayecto completo en circuito cerrado. Es capaz de iniciar el movimiento, acelerar e ir subiendo marchas; al llegar a una curva, frena y reduce, gira el volante para trazarla y recupera despu¨¦s el ritmo subiendo las marchas de nuevo. Y al final llega al punto establecido, en el que tambi¨¦n se detiene por s¨ª mismo. De momento alcanza 55 km/h. en recta y 10 km/h. en las curvas, pero el equipo ya ha realizado pruebas en recta a 90 km/h. con resultados positivos. Adem¨¢s parece que la velocidad no supone, en principio, un problema: s¨®lo hay que montar un ordenador m¨¢s potente y adecuar los c¨¢lculos de espacio y tiempo al ritmo elegido.
Una de las sorpresas del equipo de trabajo surgi¨® al comprobar que los motores el¨¦ctricos que inclu¨ªa de f¨¢brica el veh¨ªculo serv¨ªan perfectamente para sus cometidos, lo que evitaba tener que realizar instalaciones suplementarias. Es m¨¢s, casi todos los autom¨®viles modernos con direcci¨®n asistida y cambio autom¨¢tico o secuencial (el que lleva el Pluriel) integran ya los motores el¨¦ctricos necesarios para que el ordenador pueda gobernar el coche. La mayor dificultad, seg¨²n Teresa de Pedro Lucio, una de las responsables del proyecto, residi¨® en acceder al sistema inform¨¢tico del coche, "porque se defend¨ªa de las tentativas de intrusi¨®n electr¨®nica".
El sistema de conducci¨®n autom¨¢tica ofrece una ventaja a?adida: se puede desconectar. Basta con accionar dos interruptores para que este Pluriel vuelva a ser un coche normal, que hay que conducir. Y, salvo por el GPS especial y el ordenador, no se diferencia de los modelos actuales. Esta caracter¨ªstica contribuye a que la conducci¨®n autom¨¢tica pueda implantarse de forma masiva con relativa facilidad. Al menos t¨¦cnicamente.
Aparcar pulsando un bot¨®n
Adi¨®s a las maniobras de aparcamiento. Basta situarse junto a la plaza libre para que el coche calcule el espacio, maniobre y aparque. El conductor no tiene que hacer nada, salvo pulsar un bot¨®n. Este sistema revolucionario lo ofrece ya Toyota en el Prius, aunque por el momento s¨®lo en Jap¨®n y con un funcionamiento que exige la participaci¨®n del conductor. Varias marcas europeas y japonesas trabajan para desarrollar un sistema de aparcamiento con un automatismo completo y eficaz.
Estacionar a la primera sin golpes
El Grupo VW parece contar ya con las soluciones m¨¢s avanzadas. Su Audi A4 experimental incluye unos sensores capaces de analizar la longitud de la plaza de aparcamiento mientras el coche se desplaza a velocidades de hasta 30 km/h. Y si hay espacio suficiente, s¨®lo hay que detenerlo y pulsar el bot¨®n de aparcamiento autom¨¢tico. Los motores el¨¦ctricos acoplados al cambio y la direcci¨®n se ocupan de insertar la marcha atr¨¢s y mover el volante para completar la operaci¨®n. En esta fase, el veh¨ªculo se desplaza a una velocidad m¨¢xima de 5 km/h., para que el conductor pueda supervisar la maniobra y anularla pisando el pedal del freno si aparece alg¨²n obst¨¢culo imprevisto, como un ni?o que cruce por detr¨¢s en el ¨²ltimo momento.
Por su parte, BMW ensaya con un X5 que funciona de forma muy similar, aunque con un automatismo menos completo: el conductor debe insertar la marcha atr¨¢s, acelerar, frenar y volver a operar sobre el cambio si el aparcamiento no se completa a la primera. Eso s¨ª, el coche calcula la maniobra y mueve el volante.
Por ¨²ltimo, Toyota tiene el m¨¦rito de haber sido el primer fabricante en lanzarlo al mercado, aunque su sistema es el que presenta un funcionamiento menos avanzado. Para empezar, hay que cumplir unos requisitos de posicionamiento junto a la plaza (un metro de separaci¨®n lateral) y efectuar dos movimientos hacia delante para que pueda valorar el espacio disponible. Despu¨¦s se debe insertar la marcha atr¨¢s y, a continuaci¨®n, marcar en la pantalla t¨¢ctil la maniobra a efectuar: si todo est¨¢ correcto, el coche inicia el movimiento y va girando el volante.
Frenado autom¨¢tico
Este sistema busca evitar los impactos contra obst¨¢culos frontales provocados por distracciones del conductor. Y aunque todav¨ªa no logra impedir la colisi¨®n, s¨ª reduce significativamente la fuerza del choque. Muchas marcas europeas y japonesas ensayan este nuevo avance en seguridad, pero parece que Volvo va algunos pasos por delante: ha comunicado que espera tener disponible su propuesta a corto plazo (de uno a tres a?os).
Reducci¨®n del impacto
Un conductor circula por carretera a 70 km/h., y otro, que sale de una finca privada, se incorpora a la v¨ªa a 30 km/h. justo delante del que llega. El primero no le ve (porque hay niebla, por ejemplo) y el impacto es inminente. Sin embargo, su coche frena a fondo por s¨ª solo de forma autom¨¢tica para reducir la fuerza del choque y disminuir el riesgo de sufrir lesiones graves. En esta situaci¨®n, con una diferencia de velocidad de 40 km/h., el dispositivo rebaja un 36% la severidad de la colisi¨®n. Y con una diferencia de velocidad de 90 km/h. consigue una reducci¨®n del 17%.
El sistema se conecta autom¨¢ticamente al arrancar el coche y est¨¢ formado por una c¨¢mara y un radar situados en el frontal del veh¨ªculo que analizan todo lo que hay por delante en una distancia de unos 150 metros. Y detecta tanto objetos fijos (¨¢rboles, farolas) como m¨®viles (coches, peatones...).
Seg¨²n Volvo, es posible calibrar tambi¨¦n el sistema para impedir la colisi¨®n, y no s¨®lo para reducir las lesiones. Pero con el planteamiento t¨¦cnico actual quedan aspectos por resolver, como la circulaci¨®n en tr¨¢fico urbano: ser¨ªa inc¨®moda e insegura porque el coche ir¨ªa dando frenazos cada vez que detectase la proximidad de los veh¨ªculos que circulan por delante.
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