"Algunos jugadores creen que Torres debe resolverlo todo"

C¨¦sar Ferrando (Tavernes de Valldigna, Valencia; 1959) es una persona bromista que se toma muy en serio el f¨²tbol. Le gusta que los jugadores toquen el bal¨®n y los del Atl¨¦tico, a los que ahora dirige, no est¨¢n acostumbrados a que les exijan buen gusto. Hace unos d¨ªas les levant¨® la voz y avis¨®: "Algunos no creen en el entrenador...".

Pregunta. ?Sus objetivos? Porque todos los t¨¦cnicos que llegan al Atl¨¦tico dicen en p¨²blico que la meta es Europa, pero en privado que no tienen plantilla para eso.

Respuesta. A m¨ª me han pedido dar un paso m¨¢s que el curso anterior, en la que nos quedamos a un gol de Europa; clasificarnos en la Copa de la UEFA.

P. ?Y es realista?

R. Es realista, pero hay m¨¢s gente en esa carrera. Aparte de los cuatro de arriba -el Madrid, el Barcelona, el Valencia y el Deportivo- est¨¢n el Athletic, el Villarreal, el Sevilla...

"No tolero la falta de actitud: perder el bal¨®n y quedarse parado o fallar un pase y hundirse"

P. Si se supera ahora el Villarreal...

R. Espero terminar bien la fiesta de la Intertoto. Claro que el Villarreal est¨¢ fuerte.

P. El Atl¨¦tico lleva a?os sin jugar bien.

R. Depende de lo que se entienda por jugar bien.

P. ?Qu¨¦ entiende usted?

R. Tener mucho rato el bal¨®n.

P. ?Est¨¢n sus jugadores capacitados para ello?

R. S¨ª. Si lo pude lograr en el Albacete, ?por qu¨¦ no aqu¨ª? Hay que convencerlos de tener el bal¨®n y jugar con velocidad, mejor en dos toques que en siete. Tenemos a Luccin y Colsa para mover al equipo. Lo importante es ser r¨¢pido de ideas y de ejecuci¨®n

P. ?No reun¨ªa Movilla, traspasado al Zaragoza, esas caracter¨ªsticas?

R. Le dije 200 veces que se quedase y ¨¦l me dijo desde el principio que se quer¨ªa ir.

P. ?C¨®mo tiene pensado jugar?

R. La gente del centro del campo debe tener el concepto de entrar por la banda y atreverse en el uno contra uno o forzar situaciones de dos contra uno.

P. ?Tiene la adecuada?

R. La banda izquierda est¨¢ cubierta, pero la derecha se halla descompensada. Aguilera es fant¨¢stico, pero tiene 34 a?os, y a Novo hay que recuperarle. Nos hace falta otro futbolista por la derecha.

P. ?Es muy barato jugar en el Atl¨¦tico actual?

R. Lo que intento es que cada jugador recupere la autoestima, que sepa que si est¨¢ aqu¨ª es por algo... El Atl¨¦tico no regala nada.

P. ?C¨®mo logra que se lo crean?

R. Hablando con ellos y transmiti¨¦ndoles tranquilidad, que da igual que les piten desde la grada, que uno est¨¢ contento con ellos. Yo no quito a nadie por fallar un pase o 400. Todos podemos tener un mal d¨ªa. Lo que no tolero es la falta de actitud: si pierdes un bal¨®n y te quedas parado o si fallas un centro y te hundes... Cuando fui jugador, vi que los t¨¦cnicos s¨®lo hablaban con las figuras y que ninguno perd¨ªa el tiempo en hablar con el carro del pescado. Eso te ense?a que todos tienen su coraz¨®n. Hay que hablar, aunque sea un minuto con cada uno.

P. El otro d¨ªa se enfad¨®.

R. Ya que a otros entrenadores les dieron su trabajo, les dije que a m¨ª me concedieran el beneficio de la duda, que creyeran en m¨ª.

P. ?Qu¨¦ not¨®?

R. Les vi muy tranquilos, a su ritmo, y pens¨¦ que ten¨ªa que dar un golpe en la mesa: "Hasta aqu¨ª hemos llegado, se?ores". Si yo estoy a muerte con ellos, ellos tienen que estar a muerte conmigo. Not¨¦ que trabajaban como por inercia.

P. ?Es un plantel triste?

R. La tristeza no est¨¢ en el jugador, sino en lo que rodea al club: como somos El Pupas, nos va a pasar de todo. Pues... no. Hay que ser rebelde y no refugiarse en la mala suerte.

P. ?Cree que algunos jugadores se han acostumbrado a borrarse y delegar toda la responsabilidad en Fernando Torres?

R. Quiz¨¢ se han acostumbrado a darle la pelota y que ¨¦l lo solucione todo. En el encuentro contra el OFK de Belgrado, cuando empez¨® a correr, en vez de aprovechar los huecos que dejaba, todos estaban pendientes de darle el bal¨®n.

P. ?Debe tambi¨¦n cambiar ¨¦l?

R. Tiene que acostumbrarse a jugar de cara.

P. ?Le falta compa?¨ªa?

R. No hay que buscarle un compa?ero. Lo importante es la actitud de tu equipo. A veces la actitud del juego colectivo en el ataque es m¨¢s importante que el n¨²mero de delanteros. Jugamos con uno, pero entramos por las bandas y los centrocampistas van a rematar. Hemos de llegar arriba con mucha gente.

P. ?Y la defensa?

R. Tenemos que defender con el bal¨®n. Mientras lo tenga, el contrario no me ataca y le hago correr. No pasa nada por tocar 60 veces la pelota. La defensa recula y se mete atr¨¢s, pero es porque el medio campo tambi¨¦n se mete atr¨¢s. Si el centro sale, la defensa est¨¢ obligada a salir tambi¨¦n: con defensas r¨¢pidos como Perea, Garc¨ªa Calvo o Sergi no hace falta recular.

P. ?Qu¨¦ echa en falta?

R. Nos vendr¨ªa bien un punta o un segunda punta. El resto lo veo bien. No tocar¨ªa al equipo salvo si encontramos un Maradona.

P. ?Le da miedo la presi¨®n de estar en un club grande?

R. Lo m¨¢s importante es estar a gusto. Me gusta pas¨¢rmelo bien y lo estoy haciendo... Ya s¨¦ que el Atl¨¦tico no es el Albacete, pero tambi¨¦n cobro m¨¢s. Hay m¨¢s presi¨®n y lo acepto. Me basta con entrenar bien. Lo ¨²nico que me da miedo es lo que no puedo controlar.

P. Parece muy serio.

R. Parezco un sargento, pero me gustan las bromas. La pretemporada me la pas¨¦ meti¨¦ndole muebles en su habitaci¨®n a Bast¨®n [el preparador de los porteros] y neg¨¢ndoselo.

P. ?Cu¨¢les son sus m¨¦todos?

R. Entreno con la pelota, con juegos de bal¨®n adaptados a situaciones que se van a dar en el campo. No soy muy de v¨ªdeos. Veo dos o tres, pero no m¨¢s.

P. ?Qu¨¦ es lo que no tolera de un jugador?

R. No perdono la falta de respeto de uno a otro. El compa?erismo es fundamental. En la pretemporada junt¨¦ las mesas para comer: vamos en el mismo barco.

P. Dicen que suele llevarse muy bien con los jugadores.

R. Doy libertad para que hagan lo que quieran y despu¨¦s exijo. No me meto en el trabajo de los dem¨¢s. Conf¨ªo en ellos. Si no, les dir¨ªa que se fueran. No me gustan las malas caras ni despu¨¦s de perder. Trabajar con morros es muy dif¨ªcil. Si lo das todo y se pierde, cabeza arriba. El que la baja es que tiene mala conciencia.