El valor de una copia
Gav¨¤ exhibe una reproducci¨®n del casco etrusco exportado ilegalmente de Espa?a y subastado por Christie's en 1989
Las personas que estos d¨ªas visiten el museo de la ciudad de Gav¨¤ (Baix Llobregat) podr¨¢n admirar por primera vez el famoso casco etrusco del siglo V antes de Cristo, del que han o¨ªdo hablar desde 1990 y que conoc¨ªan por la ¨²nica foto que existe de ¨¦l: la que la galer¨ªa de subastas londinense Christie's hizo para su cat¨¢logo de verano de 1989. En esa subasta fue adquirido por sus actuales propietarios, Shelby White y su marido, el financiero y coleccionista de antig¨¹edades norteamericano Leon L¨¦vy, por la nada insignificante cantidad de 258.435,2 euros (43 millones de pesetas).
Los visitantes, los investigadores que dieron a conocer la noticia del hallazgo y posterior exportaci¨®n ilegal, y los responsables del museo de Gav¨¤ viven estos d¨ªas una sensaci¨®n contradictoria. Josep Maria Carret¨¦, director del museo, afirma que la llegada de la copia del casco se vive "con alegr¨ªa contenida", aunque no deja de confiar en que "alg¨²n d¨ªa se podr¨¢ contar con la pieza original".
La propietaria del casco, Shelby White, ha donado la reproducci¨®n y ha ofrecido m¨¢s colaboraci¨®n a Gav¨¤
El original y la copia difieren en el peso, ya que uno es de bronce y la otra est¨¢ realizada con resina de poli¨¦ster
La reproducci¨®n permite a los investigadores conocer mejor el casco, ya que hasta ahora ¨²nicamente se dispon¨ªa de una sola fotograf¨ªa. "La copia al menos nos permite conocer la pieza en tres dimensiones", se?ala Carret¨¦, quien considera que la r¨¦plica "es excelente, por lo que se puede analizar y estudiar el casco de forma exhaustiva". El director del centro aclara que una de las diferencias m¨¢s evidentes entre el original y la copia es su peso: "La copia, realizada por el equipo de restauradores del Metropolitan de Nueva York, est¨¢ elaborada con resina de poli¨¦ster y el original es de bronce".
Carret¨¦ cree que existe buena disposici¨®n por parte de la actual propietaria para que el yelmo vuelva "a su casa" y as¨ª lo demostr¨® el pasado 22 de junio cuando, tras numerosos contactos entre ella y los responsables del Ayuntamiento y del museo viaj¨® a Gav¨¤ y entreg¨® personalmente la reproducci¨®n del casco. Carret¨¦ opina que "es un gesto magn¨ªfico y muy positivo", ya que "cuando la Audiencia de Barcelona confirm¨® en octubre de 1997 la sentencia dictada un a?o antes por un juzgado en la que se condenaba a la persona que hab¨ªa exportado el casco ilegalmente de Espa?a, pero absolv¨ªa a Christie's y a los propietarios que lo hab¨ªan adquirido, pensamos que ya no hab¨ªa nada que hacer".
"Tras la decepci¨®n primera nos planteamos cambiar la estrategia", a?ade. "Averiguamos el nombre de los propietarios y nos pusimos en contacto directamente con ellos. Quer¨ªamos que entendieran lo importante que era que el casco estuviera en nuestra ciudad, y que cont¨¢bamos con infraestructuras para exponerlo de forma ¨®ptima". Frente a lo que se pod¨ªa esperar, la reacci¨®n fue muy positiva y, explica Carret¨¦, "Shelby White lleg¨® a ofrecer en dep¨®sito la pieza original durante todo el a?o 2003, coincidiendo con el 25? aniversario de nuestro museo". El ofrecimiento no se cumpli¨® ya que, al parecer, los propietarios tem¨ªan que el casco fuera retenido en Espa?a por ser un bien exportado de forma ilegal.
El viaje de Shelby White a Catalu?a y su estancia en Gav¨¤ no han podido ser m¨¢s fruct¨ªferos. Visit¨® el museo de la ciudad y las obras del parque arqueol¨®gico de 4.000 metros cuadrados que se construye sobre el yacimiento de las minas neol¨ªticas de Can Tintor¨¦, de 6.000 a?os de antig¨¹edad y que se inaugurar¨¢ en 2005 (con un impresionante edificio envuelto en acero de Dani Freixes), y qued¨® impresionada. La coleccionista y colaboradora de distintas instituciones norteamericanas -entre ellas el Metropolitan y la Rockefeller University- ofreci¨® a los responsables del patrimonio de Gav¨¤ su colaboraci¨®n para financiar futuras excavaciones o publicar el resultado de las mismas.
Exportaci¨®n y venta ilegal
El casco etrusco, cuya r¨¦plica exacta se exhibe en el museo de Gav¨¤ desde el 1 de julio, es el protagonista de una de las historias m¨¢s apasionantes de la expoliaci¨®n del patrimonio espa?ol de los ¨²ltimos a?os.
En 1965, los trabajos de extracci¨®n de arena en el antiguo estuario del r¨ªo Llobregat, en la zona conocida como Les Sorres, arrojaron a la luz, entre los restos de una embarcaci¨®n romana hundida alrededor del siglo II antes de Cristo, gran cantidad de fragmentos de ¨¢nforas, tres anclas de hierro, una campana de bronce y dos cascos del mismo metal.
El hallazgo fue silenciado y los objetos, repartidos entre los trabajadores de las m¨¢quinas que los hab¨ªan sacado a la luz.
Desde entonces, tan s¨®lo algunos investigadores conoc¨ªan la existencia de este material, hasta que en abril de 1990 la celebraci¨®n en un congreso en Barcelona y la publicaci¨®n de la noticia en la prensa (EL PA?S, del 12 de mayo de 1990) dieron a conocer que uno de los cascos, el m¨¢s valioso por ser casi ¨²nico en el mundo, hab¨ªa sido vendido fuera de Espa?a en una subasta. La noticia dispar¨® el inter¨¦s y la polic¨ªa e Interpol iniciaron su b¨²squeda. El otro casco, m¨¢s sencillo y algo m¨¢s moderno, que hab¨ªa permanecido en casa de uno de los ingenieros como un juguete m¨¢s de sus hijos -incluso se le hab¨ªa pintado una gran cruz roja en la parte frontal-, fue entregado al museo al tomar conciencia de su importancia hist¨®rica.
Las pesquisas policiales dieron sus frutos y, tras localizar al autor de la exportaci¨®n y venta a la casa de subastas inglesa -el hijo de uno de los trabajadores-, en noviembre de 1996 se celebr¨® el juicio en Barcelona. En el banco de los acusados, Rom¨¢n Ferrer Mart¨ªn, autor material de la salida del pa¨ªs del yelmo, y C. F. V., representante de Christie's Ib¨¦rica.
Durante el juicio se conocieron algunos detalles, como que el casco estuvo en el lavadero de la casa del operario hasta que en 1989 su hijo se puso en contacto con la casa de subastas y que Christie's pag¨® por la compra 21 millones de pesetas, seg¨²n la fotocopia de un cheque a nombre del acusado.
Tras el juicio se conden¨® a Ferrer a un a?o de c¨¢rcel y a indemnizar al Ministerio de Educaci¨®n y Cultura con 24 millones de pesetas por delito de contrabando, y se absolvi¨® a la representante de Christie's al entender que "no hay dato cierto, por mucho que la sospecha pueda ser intensa, de que fuera la acusada la que habl¨®, indic¨®, tramit¨®, etc¨¦tera, el traslado [del casco] a Inglaterra".
Tambi¨¦n se lamentaba que "las autoridades competentes han contribuido con una cierta desidia a facilitar lo sucedido". En octubre de 1997, la Audiencia de Barcelona confirm¨® la sentencia y desestim¨® los recursos de la defensa y del abogado del Estado.
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