Un joven cl¨¦rigo de verbo incendiario
"La violencia es una herramienta pol¨ªtica para Al S¨¢der. S¨®lo dispone de la bandera de la resistencia a la ocupaci¨®n. Es un electr¨®n libre", afirma un diplom¨¢tico occidental sobre M¨²qtada al S¨¢der, el barbudo cl¨¦rigo radical chi¨ª cuya ret¨®rica es tan abrasiva como variable en su discurso e ignorada su edad (en torno a la treintena). El l¨ªder del Ej¨¦rcito del Mahdi, milicia que cre¨® en junio de 2003 entre los m¨¢s pobres de los chi¨ªes -sus partidarios repartieron comida gratis en el barrio de Ciudad S¨¢der tras la invasi¨®n-, encabeza la segunda insurrecci¨®n contra las tropas de EE UU. Es hijo de un prominente ayatol¨¢ que fue asesinado en 1999 por el r¨¦gimen de Sadam, junto a dos de sus hermanos. Tambi¨¦n dirigi¨® el primer alzamiento, en la primavera pasada.
Pr¨¢cticamente desconocido hasta hace un a?o, ha tratado en ocasiones de buscar su hueco en la actividad pol¨ªtica, para inmediatamente mandar a sus fieles a la batalla. Aunque sus leales han causado numerosas bajas a las tropas norteamericanas y se pasean con sus fusiles y lanzagranadas en sus feudos, ha afirmado: "Nuestro Ej¨¦rcito no tiene armas militares. S¨®lo est¨¢ armado con la fe". En sus pr¨¦dicas de los viernes en Kufa, a escasos kil¨®metros de Nayaf, los asistentes a las plegarias juran dar su vida para cumplir sus consignas.
Tiene pendiente una orden de de captura por el asesinato de un l¨ªder chi¨ª rival. Y sus partidarios se han enfrentado a los seguidores de Al¨ª al Sistani, un gran ayatol¨¢ que disfruta de enorme predicamento en Irak. Inexperto e impaciente, seg¨²n sus muchos detractores, varias veces ha intentado escalar en el escalaf¨®n de la jerarqu¨ªa chi¨ª, para lo que es imprescindible gozar de solidez intelectual, conocimientos religiosos y edad. No parece que cumpla ninguno de los requisitos alguien que es capaz de lanzar perlas como ¨¦sta: "El designio de Israel es extender su Estado desde el Nilo hasta el ?ufrates".
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