Kirchner busca un pacto
Argentina quiere aplazar la renovaci¨®n del acuerdo con el FMI que firm¨® hace un a?o
"Es curioso que gente tan inteligente impulse las mismas pol¨ªticas que ya nos llevaron al fracaso. Yo las impugno desde el m¨¢s crudo realismo". Las palabras de Cristina F¨¦rn¨¢ndez, senadora y esposa del presidente argentino, N¨¦stor Kirchner, explicando que Argentina literalmente "no debe hacer caso" al Fondo Monetario Internacional (FMI), resuenan mientras el pa¨ªs austral busca un pacto con el Fondo para aplazar la renovaci¨®n del complejo acuerdo que firmaron hace casi un a?o.
El ministro de Econom¨ªa argentino, Roberto Lavagna, ha sugerido que el pa¨ªs continuar¨¢ pagando las cuotas de intereses al Fondo, al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al Banco Mundial (unos 2.900 millones hasta final de a?o), a lo que Argentina se comprometi¨® cuando, en septiembre de 2003, refinanci¨® deudas de capital a tres a?os de plazo por 12.600 millones de d¨®lares. Pero Argentina s¨®lo seguir¨¢ pagando si hay un pacto previo con el FMI que permita prorrogar hasta finales de a?o el plazo para renovar el acuerdo con el FMI de septiembre pasado.
Ser¨¢ Kirchner quien resolver¨¢ en el ¨²ltimo momento si Argentina contin¨²a pagando. Los funcionarios del Ejecutivo consultados coinciden en que "Kirchner no va a autorizar ning¨²n pago si no hay un acuerdo previo". Lavagna ha a?adido en este sentido que no tiene "apuro" ni ve decisivo renovar el acuerdo dentro de un mes, como estaba previsto. Primero, quiere aliviar parte del peso de la deuda p¨²blica en el desarrollo de los planes de inversi¨®n del Ejecutivo y reducir la presi¨®n de los acreedores sobre los Gobiernos del Grupo de los Siete que tienen influencia directa en el FMI.
El directorio del FMI confirm¨® recientemente que la revisi¨®n de los objetivos del tercer trimestre del programa de asistencia firmado en septiembre de 2003 se demorar¨ªa hasta los primeros d¨ªas del pr¨®ximo septiembre. Para entonces, Argentina y el FMI deber¨ªan comenzar a discutir tambi¨¦n los nuevos compromisos fiscales y de pol¨ªtica econ¨®mica para 2005 y 2006.
El a?o pasado, el acuerdo estuvo al borde del fracaso cuando Kirchner fij¨® como l¨ªmite el 3% de super¨¢vit fiscal que se destinar¨ªa a pagar deuda p¨²blica. El FMI pretend¨ªa en principio el 4,5% y finalmente acept¨® la imposici¨®n argentina. Las partes quedaron en revisar, el pr¨®ximo septiembre, el porcentaje del super¨¢vit para 2005 y 2006. El PIB de Argentina creci¨® el 8,5% en 2003 y la previsi¨®n es superior al 6% en 2004.
El acuerdo de 2003 permiti¨® a Argentina pagar s¨®lo los intereses de las deudas con los organismos multilaterales y financiar vencimientos de capital a tres a?os de plazo por m¨¢s de 12.600 millones de d¨®lares. Tras auditar las cuentas y comprobar los avances en las metas comprometidas para las llamadas "reformas estructurales", el FMI devolv¨ªa los fondos pagados por Argentina y as¨ª, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pod¨ªan conceder nuevos cr¨¦ditos.
La postergaci¨®n implica una demora en el reintegro a la cuenta de Argentina de 728 millones de d¨®lares ya pagados y de otros 1.080 en septiembre, cuando deber¨ªa estar lista y aprobada la cuarta y ¨²ltima revisi¨®n trimestral. Adem¨¢s, el Banco Mundial y el BID congelan sus l¨ªneas de cr¨¦dito.
La autocr¨ªtica que hizo el FMI de sus errores en Argentina durante los noventa sirve de argumento a Lavagna: "Tanto el FMI como Argentina sufren, aunque no en igual medida, las consecuencias de pol¨ªticas erradas", dice. El ministro recomienda al FMI que limite sus opiniones sobre la pol¨ªtica econ¨®mica y que d¨¦ tiempo para las reformas "porque las presiones pueden ser contraproducentes".
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