La oposici¨®n venezolana sigue sin hallar un l¨ªder capaz de enfrentarse al populismo de Ch¨¢vez
S¨®lo la voluntad de revocar al presidente une a la heterog¨¦nea Coordinadora Democr¨¢tica
![Juan Jes¨²s Azn¨¢rez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6c0df8bd-0ff3-4468-936e-c96fafaa26b6.png?auth=b5d935e44f236e02ca04903532080bbde3883da024a5334989732c8e86c47147&width=100&height=100&smart=true)
La heterog¨¦nea coalici¨®n contra Hugo Ch¨¢vez deber¨¢ cribar pugnas y ambiciones para encontrar a un l¨ªder capaz de batir electoralmente al presidente venezolano, dispuesto a aspirar a la jefatura de la Rep¨²blica si pierde el refer¨¦ndum revocatorio. Pol¨ªticos de diversas tendencias, organizaciones empresariales y laborales, ex militares, ex guerrilleros, francotiradores y arribistas integran la Coordinadora Democr¨¢tica.
Las Asambleas Ciudadanas, organizadoras de las manifestaciones, completan un frente antigubernamental ideol¨®gicamente contradictorio, pero cohesionado por la aversi¨®n a Ch¨¢vez. Su primer objetivo es enmendar la Constituci¨®n si alcanza el poder en unas eventuales elecciones legislativas.
El ex teniente coronel ha demostrado desde su primera victoria en las urnas, en noviembre de 1998, ser un candidato poderoso en campa?a. Derroch¨® labia y ret¨®rica de caudillo en la que ahora acaba; sus argumentos y el masivo gasto p¨²blico en obras sociales penetraron entre la poblaci¨®n pobre, mayor¨ªa. De perder el refer¨¦ndum, dijo ante un grupo de empresarios hace pocos d¨ªas, "ser¨ªa presidente encargado [el vicepresidente] Jos¨¦ Vicente Rangel, y yo agarro mis cuatro peroles [cosas] y me voy para no s¨¦ d¨®nde (...), a lo mejor descansar¨ªa unos d¨ªas, pero al mes siguiente ya ser¨ªa candidato a la presidencia de la Rep¨²blica otra vez". La Constituci¨®n de 1999 no precisa si puede serlo.
El mensaje de regeneraci¨®n pol¨ªtica y conciliaci¨®n nacional de la Coordinadora Democr¨¢tica (CD), nacida en 2001, en cuyo seno tambi¨¦n conviven ultras de derecha y de izquierda, no cuaj¨® en los estratos populares, proclives a la ratificaci¨®n del presidente. No es suficiente reunirse para oponerse a Ch¨¢vez, seg¨²n Michael Shifter, analista de Latinoam¨¦rica en el Centro de Estudios para el Di¨¢logo Interamericano. Los opositores deben atravesar un proceso de cambio, hacerlo cre¨ªble y mostrar que no se vuelve a la antigua forma de hacer pol¨ªtica. "?Todos estos sectores distintos est¨¢n anclados en el pasado o ha habido un proceso de renovaci¨®n y autocr¨ªtica? Hasta ahora las se?ales no han sido alentadoras".
Las maquinaciones de algunos sectores son frecuentes y sus notables no abdican de sus aspiraciones presidenciales. El gobernador de Mendoza, Enrique Mendoza, es uno de ellos; otro es el ex candidato presidencial por el derechista Proyecto Venezuela, Henrique Salas R?mer, derrotado por Ch¨¢vez en1998. Henry Ramos Allup espera su oportunidad. Ahora dirige el mayor partido de la CD, el socialdem¨®crata Acci¨®n Democr¨¢tica (AD), con cinco presidenciales desde 1958, fecha de arranque del bipartidismo imperante durante cuatro decenios. El octogenario ex guerrillero Pompeyo M¨¢rquez es citado como presidenciable en un hipot¨¦tico Gobierno de transici¨®n.
AD y el Copei (democracia cristiana) se repartieron Gobierno, instituciones y cargos durante ese periodo. Ahora encabezan la CD junto con una pl¨¦yade de formaciones, entre ellas el Movimiento al Socialismo, ideol¨®gicamente ajeno a los dos grandes partidos tradicionales. El diputado Julio Borges, del conservador Primero Justicia, y el ex gerente de planificaci¨®n de la petrolera estatal PDVSA, Juan Fern¨¢ndez, especialmente activo en la huelga petrolera de diciembre del a?o 2002 y de febrero del a?o 2003, figuran en la relaci¨®n de los dirigentes de la CD.
Los dos principales sindicatos de empresarios y obreros: Fedec¨¢maras y la Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela integran la amalgama opositora, que en su documento Consenso Pa¨ªs prometi¨® modificar la Constituci¨®n. Recortar¨ªa el poder presidencial, que incluye la posibilidad de disolver la Asamblea Nacional, eliminar¨ªa la segunda vuelta y el car¨¢cter deliberante a las Fuerzas Armadas, que casi las convertir¨ªa en un actor pol¨ªtico, y el Parlamento recuperar¨ªa las dos c¨¢maras.
![Un vendedor ambulante empuja su carrito en una calle de Caracas ante un mural que pide la revocaci¨®n del presidente Ch¨¢vez.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/EPTWUZFG57MKJVEIIFKK6QN25Y.jpg?auth=dc17c6c99021cac6a262b3688b565681cedb7aac99f8625c2ad4c61edc9924d1&width=414)
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