Clonar para curar
La Autoridad para la Fecundaci¨®n Humana y la Embriolog¨ªa del Reino Unido ha autorizado un ensayo de clonaci¨®n con fines m¨¦dicos, solicitado por la Universidad de Newcastle. Ser¨¢ la primera vez que se utilice legalmente esta t¨¦cnica en seres humanos en Europa. Hasta ahora, la ¨²nica clonaci¨®n humana conocida fue hecha p¨²blica en febrero pasado por un grupo de cient¨ªficos de Corea del Sur, uno de los pocos pa¨ªses del mundo donde es legal. En Europa, las leyes brit¨¢nicas la permiten desde 2001, pero hasta ahora no se hab¨ªa aplicado la norma.
La autoridad de control brit¨¢nica ha tenido cuidado en precisar que lo que se pretende con el ensayo es hallar tratamientos con los que tratar enfermedades hasta hoy incurables, como la diabetes o las neurodegenerativas, pero no crear nuevos seres humanos. La mayor¨ªa de los cient¨ªficos apoya la clonaci¨®n con fines m¨¦dicos, o terap¨¦utica, porque complementa los trabajos que se est¨¢n desarrollando con c¨¦lulas madre embrionarias y abre el camino hacia la medicina regenerativa, una nueva forma de curar prometedora, que necesita de mucha investigaci¨®n para convertirse en realidad.
La pr¨¢ctica totalidad de los cient¨ªficos, por el contrario, se opone a la clonaci¨®n destinada a obtener copias de un ser humano, denominada clonaci¨®n reproductiva. Adem¨¢s de los motivos ¨¦ticos para rechazarla, la t¨¦cnica es a¨²n muy inmadura y no hay ninguna garant¨ªa de que los humanos clonados nacieran sanos.
La ley espa?ola permite desde noviembre la investigaci¨®n con embriones congelados sobrantes que conservan las cl¨ªnicas de reproducci¨®n asistida, aunque a¨²n no se han dictado los reglamentos, prometidos por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, para despu¨¦s del verano. Pronto, pues, los investigadores espa?oles podr¨¢n trabajar legalmente con c¨¦lulas madre embrionarias. La ministra se?al¨® tambi¨¦n, poco despu¨¦s de acceder al cargo, que no se opone a la clonaci¨®n terap¨¦utica, y que lo razonable es no cerrar el camino y avanzar por ¨¦l s¨®lo cuando los cient¨ªficos lo pidan. Ayer se alzaron ya voces de varios investigadores para que se autorice. Dado el potencial investigador de que se est¨¢ dotando Espa?a en este ¨¢rea, vale la pena abordar con diligencia la crucial cuesti¨®n.
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