El empuje de la voluntad

Antonio Carlos Ortega P¨¦rez (M¨¢laga, 1971) tiene motivos para estar contento consigo mismo. El jugador de balonmano fue seleccionado en julio para formar parte del equipo nacional en los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos. Su inclusi¨®n tiene m¨¢s m¨¦rito que la de sus 14 compa?eros. El 3 de mayo sal¨ªa del quir¨®fano tras haberse operado de una tendinitis cr¨®nica rotuliana en su rodilla derecha.

El deportista decidi¨® arriesgarse para poder competir en Atenas. En s¨®lo dos meses, su esfuerzo y voluntad le han valido el pase para la competici¨®n. "La lesi¨®n la hab¨ªa estado arrastrando m¨¢s de dos a?os. Con ella pod¨ªa jugar y no quer¨ªa parar porque ten¨ªa partidos importantes. Cre¨ªa que pod¨ªa seguir, incluso con dolor", se?ala.

Su elecci¨®n no ha sido s¨®lo la recompensa a una rehabilitaci¨®n r¨¢pida. El extremo derecho del FC Barcelona tiene una carta de presentaci¨®n envidiable: ha sido 110 veces internacional y consigui¨® la medalla de bronce en Sydney. Con su club ha ganado cinco Copas de Europa, una Recopa, seis Ligas, cuatro Copas del Rey y una Copa EHF, entre otros trofeos.

La llegada al mundo del balonmano surgi¨® como una actividad extraescolar. "Cuando estudiaba tercero de E.G.B. fueron pasando por el colegio porque iban a hacer una liguilla y all¨¢ que me apunt¨¦ por curiosidad". Ortega estudi¨® en Maristas, cuyo patio llev¨® a dos equipos malague?os -uno de baloncesto y otro de balonmano- a las m¨¢s altas competiciones nacionales.

A los ocho a?os comenz¨® a entrenar y pas¨® por todas las categor¨ªas. Con 18 a?os, fue uno de los cuatro juveniles que entr¨® en el primer equipo y consigui¨® el ascenso a la divisi¨®n de honor. En Maristas jug¨® cuatro a?os hasta la temporada 93-94. "Siempre hab¨ªa tenido ofertas de clubes potentes pero la verdad es que ten¨ªamos un equipo muy majo y, aunque alguna vez se me pas¨® por la cabeza irme, nunca llegu¨¦ a dar el paso definitivo". Dej¨® su tierra de forma obligada cuando el equipo se deshizo. "Nuestro patrocinador present¨® suspensi¨®n de pagos. Ese a?o cobramos s¨®lo las dos primeras mensualidades", se?ala. Desde entonces, lleva diez temporadas jugando en el equipo de la ciudad condal.

Este a?o, el equipo nacional es una mezcla de nuevas promesas y jugadores experimentados. Ortega est¨¢ entre estos ¨²ltimos con sus 33 a?os reci¨¦n cumplidos. Le queda todav¨ªa un a?o de contrato con su club, pero confiesa que Atenas puede ser "la ¨²ltima cita grande de los veteranos". Una raz¨®n m¨¢s para motivarse ante un grupo complicado, con pa¨ªses como Eslovenia, Islandia y Croacia, la actual campeona del mundo y la bestia negra de Espa?a en las ¨²ltimas competiciones. Su meta es igualar la medalla de Sydney. "El equipo tiene que estar en semifinales".

Cuando acabe con su carrera como jugador tiene muy claro que va a seguir ligado al balonmano "aunque sea por hobby". Parece tener futuro como entrenador. Este a?o se ha encargado de la preparaci¨®n del equipo infantil -12 y 13 a?os- del Barcelona y ha conseguido ser campe¨®n de Espa?a.

Antes de salir al parqu¨¦ en Atenas se atar¨¢ su zapatilla con un nudo doble, una de "las peque?as cosas repetitivas" que hace. "Siempre pienso que se me van a soltar", afirma.