Absurdo y surrealidad

Un agricultor neozeland¨¦s que vive con la mujer a la que ama, dedicado a su reba?o de 117 vacas y un perro con agorafobia, ve c¨®mo un buen d¨ªa, por un capricho de su chica, que ans¨ªa tener con ¨¦l una buena pelea que la saque del tedio en que, cree ella, se ha convertido su relaci¨®n, cambia las vacas por... un edred¨®n que, para mayor escarnio, le ha sido robado a ella misma mientras dorm¨ªa. Tal arranque precipita una aut¨¦ntica catarata de situaciones de un casi comprensible sentido del humor.

Pel¨ªcula a la que definir de extra?a es quedarse corto, El precio de la leche se propone como una f¨¢bula surrealista sobre los peligros de la rutina amorosa, sobre la insatisfacci¨®n de poseer el amor de cuento de hadas y al hombre m¨¢s tierno del mundo, sobre el premonitorio poder de los sue?os. Pretende construir un universo en el cual no rijan otras leyes que las de la casualidad y el capricho, pero en el fondo se queda en un discurso un poco vacuo e inmoderadamente pretencioso sobre el amor y sus peligros. Podr¨¢ gustar a espectadores con un sentido peculiar sobre la realidad y tal vez a paladares no destragados por los m¨¢s trillados lugares comunes de la comicidad contempor¨¢nea. Pero no es casual que haya tardado casi cuatro a?os en llegar a nuestras carteleras.