Los hoteleros multiplican la inversi¨®n en el extranjero por la saturaci¨®n en Espa?a
Las grandes cadenas nacionales invierten hasta 10 veces m¨¢s en los mercados competidores
El litoral espa?ol pierde turistas en relaci¨®n al Mediterr¨¢neo y el Caribe. Y hacia all¨ª se han marchado en desbandada los grandes grupos hoteleros, no s¨®lo para crecer, sino empujados por la sobreoferta de los tradicionales destinos de la costa espa?ola. El turismo es mejor negocio lejos de Espa?a, donde la planta hotelera est¨¢ condenada al corto ciclo del verano, a una oferta de sol y playa para atender a la clientela habitual procedente de Alemania y Reino Unido, que cada vez gastan menos. La industria hotelera concentra actualmente sus inversiones lejos del pa¨ªs, precisamente en los destinos en competencia directa: el Caribe, M¨¦xico, Centroam¨¦rica y el norte de ?frica, donde la temporada tur¨ªstica es mucho m¨¢s larga y el gasto por turista va en ascenso.
Las grandes compa?¨ªas espa?olas del segmento vacacional -Sol Meli¨¤, Barcel¨®, Riu e Iberostar- han desplegado una malla de turismo global, hasta el punto de que tres cuartas partes de su volumen de negocio se genera ya lejos de Espa?a. Riu Hoteles invertir¨¢ este a?o 10 veces m¨¢s en el extranjero (248 millones de euros) que en Espa?a, donde se limitar¨¢ a mejorar sus establecimientos. Barcel¨® prepara su desembarco en el este de Europa, aunque las apuestas estrat¨¦gicas se centran en M¨¦xico y Cuba. "En el Caribe, los hoteles se amortizan tres veces m¨¢s r¨¢pido que en Espa?a" por la sobreoferta de algunas zonas y el agotamiento del modelo de sol y playa, seg¨²n fuentes del sector.
Fuentes de Meli¨¤ esgrimen "la sobreoferta hotelera y el exceso de oferta residencial" para reforzar su apuesta internacional: tras unos a?os de repliegue, el grupo de la familia Escarrer abri¨® 2 hoteles en Espa?a y 13 en el extranjero en 2003. Iberostar sigue una pol¨ªtica similar: en 2005 y 2006 prev¨¦ abrir cuatro hoteles en el Caribe y el Mediterr¨¢neo por cada nuevo hotel en Espa?a. "Las nuevas exigencias del mercado obligan a desarrollar nuevas ofertas a trav¨¦s de inversi¨®n propia en el Caribe y con contratos de gesti¨®n en la cuenca mediterr¨¢nea", seg¨²n un portavoz del grupo de la familia Flux¨¤.
Amortizar un hotel cuesta entre tres y cinco a?os en las costas caribe?as. En Espa?a, el plazo se eleva de 10 a 12 a?os. "Una inversi¨®n en Santo Domingo de 24 millones de euros renta ocho millones al a?o", asegura un consultor hotelero para explicar las tasas de crecimiento de la inversi¨®n exterior. Los Barcel¨® aseguran que en Baleares, cuna del grupo, no es rentable, en las condiciones actuales, construir nuevos hoteles.
Al apetito de los turistas por los destinos caribe?os o la cuenca del Mediterr¨¢neo se le a?ade el coste de las inversiones. La compra o cesi¨®n de terrenos, el coste de la mano de obra y los incentivos fiscales de los pa¨ªses emergentes allanan la entrada de inversores espa?oles en pa¨ªses necesitados de modernizaci¨®n con capitales extranjeros, entrada de divisas y nuevos empleos.
La paradoja es que las inversiones en los mercados competidores perjudican a sus propios hoteles en Espa?a. "Los nuevos destinos est¨¢n bajo el control de grupos espa?oles, pero a su vez las inversiones provocan que esas mismas cadenas tengan cada vez m¨¢s camas libres en Espa?a", explica Jes¨²s Mart¨ªnez Mill¨¢n, presidente de la C¨²pula Asociativa de Agencias de Viaje Espa?olas (Caave).
Del Guggenheim a Benidorm, ¨¦xitos y fracasos de las comunidades
"Benidorm es el ejemplo m¨¢s manido de los desmanes del sector tur¨ªstico", explica Jos¨¦ Guillermo D¨ªaz Monta?¨¦s, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Hoteles y Alojamientos Tur¨ªsticos (Cehat). Los consultores del sector critican el agotamiento del modelo de sol y playa tradicional, que combina crecimientos urban¨ªsticos sin control, competencia desleal de apartamentos no reglados, escasez de servicios y ofertas alternativas y sobreoferta hotelera. Aunque los problemas var¨ªan seg¨²n las comunidades. Frente al pesimismo de destinos tradicionales como Baleares, Canarias o el Levante, Galicia y la cornisa cant¨¢brica presentan una evoluci¨®n claramente positiva.
- Baleares. Una de las comunidades m¨¢s afectadas por la ca¨ªda de turistas extranjeros y la competencia de otros destinos del Mediterr¨¢neo. Presenta un exceso de oferta en muchas ¨¢reas: la industria hotelera asegura que sobran entre 10.000 y 50.000 camas. La agresiva competencia en precios ha perjudicado gravemente la rentabilidad, al igual que en muchas otras zonas costeras.
- Canarias. El 80% de los empresarios tur¨ªsticos afirma que este a?o han ca¨ªdo notablemente las ventas por la competencia del Caribe y otros destinos alternativos, que roban turistas al archipi¨¦lago. Uno de los problemas -compartido con Baleares- es el lastre causado por las exigencias de los touroperadores: la f¨®rmula del todo incluido, criticada por el Gobierno, concentra buena parte de la oferta.
- Madrid. El Ejecutivo madrile?o persigue duplicar las plazas hoteleras para coger los Juegos Ol¨ªmpicos en 2012, pero el incremento del n¨²mero de camas contrasta con el pesimismo de los empresarios tras la brusca ca¨ªda posterior al 11-M.
- Andaluc¨ªa. A pesar del exceso de oferta por el gran crecimiento de la segunda mitad de la d¨¦cada de los noventa, el Gobierno andaluz tiene registrados 200 nuevos proyectos de hoteles en la Costa del Sol. Los empresarios esperan salvar la temporada pese a las previsiones negativas del Ejecutivo andaluz, informa Diego Narv¨¢ez.
- Modelos de ¨¦xito. Barcelona y Bilbao -y su Guggenheim- son dos ejemplos en los que se miran otras ciudades. Galicia es una la comunidad que presenta mayores crecimientos en lo que va de a?o, apoyada en el ¨¦xito del Xacobeo. El lobby espa?ol Exceltur aplaude el modelo desarrollado, en general, en el litoral cant¨¢brico, donde los empresarios han abandonado las estrategias agresivas en precios.
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