Ag¨®nico triunfo de Espa?a

En la pr¨®rroga y con grandes dosis de ¨¦pica resolvi¨® la selecci¨®n espa?ola de baloncesto su primer choque ol¨ªmpico frente a la subcampeona de Europa, la potente Rep¨²blica Checa. En un ag¨®nico minuto final, que resumi¨® el devenir del partido, las jugadoras espa?olas tiraron del coraje, se fajaron hasta el bocinazo final y, en un momento de acierto e inspiraci¨®n, un tiro libre de Valdemoro fue suficiente para resolver un encuentro presidido por el desacierto. Con cinco segundos por delante, Manchova tuvo en sus manos la posibilidad de cambiar la historia, pero su lanzamiento ni siquiera alcanz¨® el aro. Las jugadoras espa?olas, conscientes de que no hab¨ªan firmado el mejor de sus partidos, ten¨ªan doble motivo para celebrar el triunfo.

A dos segundos del final, Palau forz¨® los cinco minutos adicionales con un triple milagroso

Hab¨ªan alcanzado la pr¨®rroga cuando todo parec¨ªa perdido, a menos de dos segundos del final, con un tiro m¨¢gico de Palau: 67-67 y a comenzar de nuevo. Cinco minutos para la agon¨ªa. Cinco minutos en los que se abri¨® la veda de los triples. Cinco minutos con constantes idas y venidas en el marcador. La misma din¨¢mica que hab¨ªa presidido un partido de lo m¨¢s igualado y de baja calidad. Ni las checas ni las espa?olas tuvieron su mejor d¨ªa. Al espesor en la defensa de la Rep¨²blica Checa respond¨ªa Espa?a con una falta de acierto en el ataque que, en otras circunstancias, habr¨ªa que considerar realmente alarmante. Canastas f¨¢ciles falladas, sin mayor oposici¨®n.

Vicente Rodr¨ªguez, el t¨¦cnico espa?ol, rotaba su cinco en busca de un grupo que fuera capaz de contrarrestar a las aleros checas, que, con su superior estatura, pon¨ªan siempre en problemas a la defensa de Espa?a. Con tres bajas y dos altas pareci¨® encontrar cierta soluci¨®n. Al menos, para que las checas no se fueran de forma decisiva en el marcador.

Con 34-35 se lleg¨® al descanso, pero el pulso del encuentro no mud¨®. Sequ¨ªa en el ataque por ambos bandos y peque?os sprints en el marcador -Espa?a lleg¨® a tener una m¨¢xima ventaja de siete puntos, 46-39- para los que el equipo que iba por debajo siempre encontraba una soluci¨®n. Entrados en el cuarto final, las checas salieron decidas a resolver el choque y, con un parcial de 0-8 en los primeros minutos, tomaron el mando en el marcador. Fue entonces cuando Espa?a, que parec¨ªa haber perdido el control, redescubri¨® la l¨ªnea de tres. Anot¨® primero Garc¨ªa, la emul¨® Valdemoro y el encuentro se puso en franquicia.

Se recuper¨® la igualdad y Espa?a se encontr¨® en el minuto final con la posibilidad de sentenciar. Pero el bal¨®n llevaba fuego. Nadie quer¨ªa asumir la responsabilidad en el que pod¨ªa ser el ¨²ltimo ataque. La tom¨® Valdemoro y fall¨®.

Con 64-66 y menos de dos segundos en el reloj, la suerte espa?ola parec¨ªa echada: derrota. Pero, entonces, Palau se sac¨® un tiro milagroso en forma de triple, el billete hacia la pr¨®rroga.

Cinco minutos que animaron un partido que, si no calidad, hab¨ªa tenido muchas dosis de entrega. Animadas desde la l¨ªnea de tres y por un ruidoso grupo de aficionados espa?oles desde la grada, las pupilas de Rodr¨ªguez se lanzaron a la carga. Pero las checas siempre les dieron respuesta.

Espa?a entr¨® con ventaja en el minuto final y entonces se convenci¨® de que pod¨ªa vencer. Valdemoro se fue a la l¨ªnea de tiros libres y, para que no faltara el suspense, s¨®lo anot¨® un punto. Fue suficiente. Con el agua al cuello y menos de cinco segundos en el reloj, las checas no supieron resolver.