La asamblea sobre el futuro institucional de Irak re¨²ne a 1.200 delegados para acoger a los l¨ªderes excluidos

Los m¨¦todos empleados para elegir a los 1.200 delegados de la Conferencia Nacional distan a?os luz de los usos democr¨¢ticos. Imposible que hubiera sido de otro modo en un pa¨ªs que soport¨® siglos de sometimiento al Imperio Otomano, al que sucedi¨® la ocupaci¨®n brit¨¢nica, la monarqu¨ªa impuesta por el Reino Unido y los reg¨ªmenes militares que desembocaron en el Gobierno de Sadam Husein.

Para empezar, Fuhad Massum, el dirigente kurdo que coordina la organizaci¨®n, anunci¨® recientemente que los 20 miembros del extinto Consejo de Gobierno Iraqu¨ª, disuelto tras la transferencia de poderes el 28 de junio, formar¨¢n parte de la Asamblea, y tambi¨¦n del Parlamento de 100 miembros que surgir¨¢ de ¨¦sta.

Asimismo, se han reservado 72 asientos para representantes de los siete partidos que han controlado el proceso, aunque la formaci¨®n del pol¨ªtico imputado por falsificaci¨®n de moneda Ahmed Chalabi, el Congreso Nacional Iraqu¨ª, parece haber perdido el favor de sus antiguos aliados.

Los ayuntamientos e instituciones regionales de todo Irak han designado -en algunos municipios, a dedo- a 548 delegados. Varios centenares m¨¢s -el secretismo impide conocer con exactitud datos veraces- han sido elegidos por los l¨ªderes tribales y por organismos y comit¨¦s de intelectuales.

Pero infinidad de dirigentes con aspiraciones pol¨ªticas han quedado excluidos por las componendas de los principales partidos. ?La soluci¨®n? Ampliar el n¨²mero de asistentes y acoger a quienes han protestado. No ser¨¢n, por tanto, 1.000, sino 1.200 los delegados.

Uno de los asistentes a la Conferencia Nacional, que tampoco parece un pr¨®cer de la democracia, asegura que a cientos de sus partidarios, "que llegaron en decenas de autobuses para votar en un distrito de Bagdad, les impidieron el paso al colegio electoral para emitir su sufragio". "Ha habido", a?ade, "falsificaciones de actas". Denunci¨® el fraude y fue admitido.

Es uno de los 200 a?adidos. Y todos contentos. Aunque qued¨® fuera en principio, ahora est¨¢ muy satisfecho con el desenlace. "Tengo una ventaja. Nadie podr¨¢ decir que me he prestado a arreglos de pactos bajo cuerda con los partidos pol¨ªticos".