Barcelona mantiene la actividad arqueol¨®gica en los meses de verano
En 2003 se realizaron 95 excavaciones, y en lo que va de a?o ya se han llevado a cabo 62
Las excavaciones no disminuyen en la ciudad de Barcelona en los meses de verano, sobre todo en Ciutat Vella, aut¨¦ntico punto rojo que concentra la mayor parte de los restos arqueol¨®gicos. Mientras contin¨²an la actividad, los expertos esperan conocer los resultados definitivos de los ¨²ltimos trabajos realizados en esta zona, que pueden aportar nuevos datos sobre el urbanismo de la colonia romana y replantear su cronolog¨ªa.
La actividad constructiva que, desde a?os, sacude la ciudad hace que arque¨®logos y t¨¦cnicos del Servicio de Arqueolog¨ªa Municipal trabajen sin cesar. Si en 2003 fueron 250 los informes realizados por este servicio y 95 las excavaciones, en lo que va de a?o ya son 211 informes y 62 excavaciones los llevados a cabo. A principios de agosto hab¨ªa 14 puntos en los que se realizaban diferentes trabajos arqueol¨®gicos, desde zanjas de apenas unos metros hasta excavaciones en solares de miles de metros cuadrados. El arque¨®logo Josep Pujades explica: "En esta ¨¦poca la actividad es parecida a la de cualquier mes del a?o, ya que los trabajos de construcci¨®n marcan la mayor¨ªa de nuestras actuaciones". El t¨¦cnico opina que "los promotores p¨²blicos y privados conocen la obligaci¨®n de realizar excavaciones en caso de que haya restos y de financiarlas"; por eso, cuando se inicia el proyecto de una nueva obra, "sobre todo, en zonas como Ciutat Vella, se realizan prospecciones en el terreno y se elabora un informe".
Luego, promotores, arquitectos y arque¨®logos tratan de ponerse de acuerdo en los pasos que se debe seguir y en los plazos de actuaci¨®n, e incluso en c¨®mo modificar el proyecto inicial. "Esto no es siempre f¨¢cil", explica Pujades, pero "s¨ª es verdad que cada vez existe m¨¢s conciencia de que las cosas se pueden hacer bien, y en el caso de que las estructuras tengan identidad suficiente o sean singulares para la ciudad, se tiende cada vez m¨¢s a integrarlos en el proyecto definitivo".
Presi¨®n medi¨¢tica
Lina Ubero, jefa de programas del Museo de Historia de la Ciudad, afirma: "Cuanto m¨¢s importante y conocido es un arquitecto, m¨¢s f¨¢cil es que entienda el reto de integrar los restos en su proyecto, e incluso que vea el valor a?adido que representa para la nueva obra". "A los arque¨®logos siempre se nos ha acusado", a?ade Pujades, "de querer conservar cualquier resto, y de impedir y retardar los trabajos, pero esto no es verdad". "Nosotros sabemos mejor que nadie si vale la pena conservar los restos o no", precisa. "Yo particularmente", prosigue Pujades, "pienso que la ciudad es para vivir y que tiene que seguir avanzando, y esto, a veces, es contrario a la conservaci¨®n de los restos".
En opini¨®n de muchos arque¨®logos, el dif¨ªcil equilibrio entre arqueolog¨ªa y construcci¨®n no siempre es favorecido por el reflejo que esta actividad recibe en los medios de comunicaci¨®n. "Trabajamos presionados medi¨¢ticamente, ya que se nos piden resultados inmediatos, mientras que en otros campos cient¨ªficos los resultados no se conocen hasta meses, e incluso a?os de investigaci¨®n", dice Pujades. Y pone como ejemplo las excavaciones que se realizan desde hace un mes y que terminar¨¢n en noviembre en la Illa Robadors, en el Raval: un solar de 12.000 metros cuadrados en el que se construir¨¢n tres promociones de viviendas p¨²blicas y un hotel, y donde las excavaciones han sacado a la luz restos de edificios del siglo XIX, de ¨¦poca moderna y medieval y un hogar posiblemente neol¨ªtico, "que todav¨ªa est¨¢ por precisar", puntualiza el investigador. Pujades a?ade que, "pese al poco tiempo que llevan trabajando, alg¨²n medio ya ha publicado que estos restos 'pueden frenar el proyecto cultural', situando err¨®neamente all¨ª la construcci¨®n de la nueva Filmoteca cuando ¨¦sta se edificar¨¢ en un solar cercano". El arque¨®logo concluye: "Eso confunde a la gente, la desinforma y nos impide trabajar bien".
Dos de los ¨²ltimos trabajos realizados, dirigidos o supervisados por los arque¨®logos del Servicio Municipal, permiten seguir avanzando en el conocimiento de la ciudad romana fundada en el siglo I.
En la calle de Aviny¨®, n¨²mero 15, en las obras de reforma de un edificio de propiedad municipal, se excav¨® una casa romana del siglo II y III con pinturas murales de estilo pompeyano, con rostros y figuras humanas y decoraci¨®n vegetal y animal, junto a pavimentos de m¨¢rmol en forma de tablero de ajedrez. Los restos han sido calificados por los especialistas como "el mejor conjunto de pintura encontrado hasta ahora en la ciudad". Cuando el edificio se reabra como sede del nuevo organismo internacional de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos, lo har¨¢ con los restos de esta domus romana visitables e integrados en el conjunto.
'Barcino' y visitas al Born
Pero el yacimiento que m¨¢s expectativas ha despertado es el que se ha excavado en la antigua casa Dusay -entre el n¨²mero 6 de la calle de Regomir y el 9 de la calle de Ata¨¹lf-. Las conclusiones de los trabajos, que pronto se conocer¨¢n, pueden llevar a replantear las teor¨ªas establecidas hasta ahora sobre los l¨ªmites y funciones de la muralla romana y alterar los datos sobre el nacimiento de Barcino. Se trata de restos de una torre circular de 12 metros de altura, id¨¦ntica a la que se puede ver en el cercano edificio de Pati Llimona; restos de otra torre cuadrangular de seis metros de lado y de un nuevo tramo de muralla, y sobre todo, los restos de un edificio monumental, quiz¨¢ residencial, pero que por sus dimensiones tendr¨ªa un uso p¨²blico, y que aparece conectado con este tramo de muralla mediante una especie de porche o espacio cubierto. Este enorme edificio rodeado de muralla fue construido en la primera mitad del siglo I; por tanto, es coet¨¢neo o incluso anterior a la fundaci¨®n de la ciudad, y permitir¨ªa adelantar la fecha del primer asentamiento romano en el lugar. A la espera de los resultados definitivos, y de poder seguir excavando en las casas colindantes, s¨ª se sabe ya que los restos podr¨¢n ser visitados cuando La Caixa -que compr¨® los bajos y s¨®tanos del edificio en 2002- termine las reformas y construya all¨ª un casal para la gente mayor. Ser¨¢n los usuarios del edificio, tras realizar cursos en el Museo de Historia, los que har¨¢n de gu¨ªas y mostrar¨¢n c¨®mo los restos del pasado pueden convivir perfectamente con la ciudad del presente.
Los t¨¦cnicos del Servicio de Arqueolog¨ªa y del Museo de Historia de la Ciudad tienen muy claro que la arqueolog¨ªa despierta el inter¨¦s ciudadano. Lo demuestran datos como el n¨²mero de personas que han visitado los restos arqueol¨®gicos del Born. Para ellos es un ¨¦xito que desde el 1 de mayo hasta finales de julio se hayan acercado al yacimiento 25.000 personas.
Los restos de la ciudad del siglo XVIII, que ocupan 8.000 metros cuadrados, estar¨¢n abiertos al p¨²blico los fines de semana hasta febrero de 2005, momento en que empezar¨¢n las obras del futuro centro cultural. Lina Ubero explica que la mayor¨ªa de visitantes expresan su sorpresa por lo "extenso de los restos y lo bien conservados que est¨¢n", y manifiestan su deseo de "poder pasear por las calles y acceder al interior de las casas y los palacios una vez abierto de forma definitiva el conjunto".
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