Los relevos, la prueba m¨¢s t¨¢ctica

Seleccionar a los cuatro nadadores m¨¢s r¨¢pidos para participar en un relevo, no es lo ¨²nico que tiene que considerar un entrenador. El nadador debe ser capaz de repetir su marca individual en esta prueba y sufrir para s¨ª y para el equipo.

En los relevos de libres el orden de participaci¨®n puede tener diferentes variantes en funci¨®n de la estrategia elegida. Una de las variantes m¨¢s utilizadas cuando el equipo tiene gran confianza, es colocar al mejor nadador el ¨²ltimo, y al segundo mejor el primero. A veces se elige salir desde el principio con el mejor en primer lugar y mantener esta situaci¨®n a lo largo de la prueba, aunque no sean los mejores nadadores los que naden al final, s¨®lo hace falta que sean competitivos. Esta estrategia tiene sus ventajas si las diferencias entre los miembros del equipo no son muy grandes, pues la zambullida con cierta anterioridad del relevista de un equipo perjudica la llegada de los relevistas de los equipos contiguos por el oleaje producido.

El nadador debe repetir su marca individual y saber sufrir para s¨ª y para el conjunto

Desde que existe el sistema electr¨®nico de detecci¨®n de tomas de relevos falsas, las tomas de relevos se apuran m¨¢s, llegando a veces a una diferencia entre contacto y despegue de valor cero segundos, el l¨ªmite para una descalificaci¨®n. Dado que el nadador puede empezar a moverse antes de que su compa?ero toque la pared, los nadadores utilizan diferentes t¨¦cnicas para mejorar la salida en comparaci¨®n con la prueba en l¨ªnea.

Estudios recientes han mostrado que dar un paso previo a la llegada del compa?ero, junto con un movimiento de circunducci¨®n de los brazos, aumenta el impulso en la salida y se hace m¨¢s eficiente. El tiempo de reacci¨®n en este caso no es un factor cr¨ªtico, ya que podemos anticipar el momento del contacto. Mientras en una prueba individual el nadador tarda en separar los pies del poyete entre 0,65 y 0,85 segundos, en los relevos la diferencia entre el contacto de la mano y el despegue suele estar entre 0,15 y 0,30 para los mejores relevistas. Si le unimos el impulso y la motivaci¨®n adicional de un relevo no es infrecuente que los mejores consigan reducir su marca personal hasta 1 segundo en los relevos.

Sin embargo, todo depende del nadador que se aproxima, ya que una ¨²ltima brazada descoordinada o lenta, tendr¨¢ como resultado la separaci¨®n anticipada de los pies de su compa?ero.

El nadador en la llegada debe concentrarse en mirar la pared bajo el agua, manteniendo la respiraci¨®n en los ¨²ltimos metros y sin mirar nunca a los otros participantes.

El equipo sudafricano de relevos de cuatro por cien libres masculino ha dado la gran sorpresa del campeonato. Se ha conjugado la capacidad de cuatro extraordinarios velocistas (con tiempos inferiores a 49 segundos en el relevo), y el trabajo concienzudo de toma de relevos, aprovechando al l¨ªmite las ventajas de las nuevas salidas aplicadas en esta prueba. Su r¨¦cord es toda una lecci¨®n.

Ra¨²l Arellano Colomina es profesor titular de la Universidad de Granada.