Italia no resiste la embestida de Iv¨¢n P¨¦rez

Para Espa?a era un partido especial, pero para Iv¨¢n P¨¦rez mucho m¨¢s. Su pa¨ªs natal, Cuba, le cerr¨® las puertas de los Juegos de Sidney 2000 cuando hab¨ªa realizado toda la pretemporada con Espa?a. El estallido del caso Niurka Montalvo le salpic¨® y se qued¨® sin viajar a Australia. Por eso el encuentro contra Italia se hab¨ªa convertido en crucial en su carrera. Debutaba con Espa?a en una competici¨®n ol¨ªmpica. Y no quer¨ªa perder. Su aportaci¨®n fue importante para consolidar la superioridad.

"Fue bonito", explic¨® despu¨¦s P¨¦rez; "me privaron de ir a Sidney y me cerraron el camino de ganar mi primera medalla ol¨ªmpica. Espa?a concluy¨® la cuarta, pero estoy convencido de que, si yo hubiera podido jugar, habr¨ªamos mejorado ese resultado. Estaba en un gran momento. Y ahora, por fin estoy aqu¨ª. Y me lo planteo como mis primeros Juegos y tal vez los ¨²ltimos con Espa?a. Por tanto, s¨®lo me vale ganar".

No son sus primeros Juegos porque en 1992 ya disput¨® los de Barcelona con Cuba, que concluy¨® en el octavo lugar. Despu¨¦s, en 1995, decidi¨® que ya hab¨ªa dado a su pa¨ªs todo lo que deb¨ªa darle y viaj¨® a Espa?a para quedarse. Tuvo una oferta del Poble Nou (Barcelona) y fue nacionalizado dos a?os m¨¢s tarde, en 1997. "Simplemente, quer¨ªa cambiar de aires y comprobar hasta d¨®nde pod¨ªa llevarme mi waterpolo. Y ha sido bastante lejos", dice. Su presencia fue decisiva en un momento en que Espa?a se estaba planteando la renovaci¨®n de sus grandes estrellas. P¨¦rez jug¨® con Estiarte, Sans y Garc¨ªa cuando la selecci¨®n gan¨® el t¨ªtulo mundial en 1998. Y en 2001, cuando se repiti¨® la corona en Fukuoka, segu¨ªa all¨ª aunque los dem¨¢s ya se hab¨ªan ido.

Ahora, ya con 33 a?os, es uno de los veteranos, uno de los puntales de la selecci¨®n que tumb¨® a Italia y dio un paso de gigante para concluir la primera de su grupo y pasar a las semifinales. Con su portentoso f¨ªsico, P¨¦rez se agarr¨® a su posici¨®n de boya y hundi¨® en las profundidades a Binchi, el hombre que le marcaba, abriendo canales a sus compa?eros para que Espa?a encarrilara el partido. ?l mismo marc¨® el tercer gol. Sin embargo, la causa fundamental que llev¨® a esa situaci¨®n fue el excelente trabajo defensivo del cuadro, que supo frenar todas las marruller¨ªas de los correosos italianos,.

"No s¨¦ lo que pasar¨¢ ahora", explic¨® P¨¦rez, "pero Italia era el rival m¨¢s fuerte de nuestro grupo. Si ganamos a Grecia, pr¨¢cticamente estar¨ªamos en las semifinales y en la lucha por las medallas".