Lula 'blinda' al presidente del Banco Central de Brasil frente a la acusaci¨®n de evasi¨®n fiscal

El presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, antes de su viaje para asistir a la toma de posesi¨®n del presidente dominicano, Leonel Fern¨¢ndez, dej¨® firmado un decreto en el que concede estatus de ministro al actual presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, algo in¨¦dito en la historia pol¨ªtica del pa¨ªs. La decisi¨®n de Lula ha sido considerada por la oposici¨®n como una forma de blindar a Meirelles ante los presuntos delitos fiscales destapados por la prensa y por los que ha sido convocado para dar explicaciones ante el Senado en septiembre pr¨®ximo.

A partir de ahora, Meirelles s¨®lo podr¨¢ ser procesado y juzgado a instancia del Tribunal Supremo. El presidente Lula ha defendido su decisi¨®n alegando que hab¨ªa sido solicitada por el ministro de Econom¨ªa, Antonio Pallocci, que considera que de esa forma el Banco Central tendr¨¢ un instrumento m¨¢s para "reforzar su estabilidad".

Por el contrario, la oposici¨®n considera la ins¨®lita decisi¨®n como una demostraci¨®n de que Meirelles precisa de un blindaje especial ante posibles procesos judiciales. Alberto Goldman, diputado del Partido Social Democr¨¢tico de Brasil (PSDB), dijo que "si Meirelles no tuviese nada que temer no necesitar¨ªa tal armadura". Por su parte, Jorge Bornhasen, presidente del Partido Frente Liberal (PFL), otro de los partidos de la oposici¨®n, considera el nombramiento inconstitucional.

El miedo de la oposici¨®n es que al tener Meirelles el estatus de ministro en vez de caminar hacia la independencia del Banco Central se le haga ahora depender m¨¢s estrechamente del Gobierno. El ministro Palocci alega sin embargo que, con las nuevas prerrogativas ministeriales concedidas al presidente del Banco Central, ¨¦ste adquiere en Brasil "un mayor relieve institucional". Seg¨²n los analistas pol¨ªticos, el tema tiene una fuerte trastienda pol¨ªtica y forma parte de la lucha interna entre una buena parte del Partido de los Trabajadores (PT), que considera que Lula se est¨¢ derechizando, y los miembros del Gobierno, que desean acercarse m¨¢s al centro con una pol¨ªtica macroecon¨®mica de rigor fiscal protagonizada por el d¨²o Palocci-Meirelles.

Si Meirelles, que fue diputado del PSDB, el partido del ex presidente Cardoso, tuviera que dejar su cargo, como pide la oposici¨®n por las acusaciones de presunto delito fiscal, el PT podr¨ªa presentar para ese puesto a uno de los suyos, lo cual supondr¨ªa un cambio en el modelo econ¨®mico defendido por Lula.

El Gobierno est¨¢ convencido de que es v¨ªctima de los ataques de los medios de informaci¨®n y de la acci¨®n de los jueces. Lula ha calificado de "banda de cobardes", por ejemplo, a los periodistas que se oponen a la creaci¨®n, con el apoyo del Gobierno, del pol¨¦mico Consejo Federal de Periodistas, encargado de "fiscalizar y orientar" la informaci¨®n, mientras el presidente del PT, Jos¨¦ Genoino, ha pedido al Gobierno que se desligue del asunto y deje que sean los periodistas quienes resuelvan sus problemas.

El ministro de la Casa Civil, Jos¨¦ Dirceu, lleg¨® a decir que si hubiese estado ya funcionando el Consejo Federal de Periodistas, cuyo decreto de creaci¨®n ha sido enviado al Parlamento, no hubiesen podido filtrarse a la prensa las presuntas acusaciones de corrupci¨®n de Meirelles. Mientras tanto, Lula sigue alegando que la creaci¨®n del Consejo de Periodistas hab¨ªa sido solicitada por la Federaci¨®n Nacional de Periodistas, que re¨²ne a los diferentes sindicatos de la profesi¨®n y que los periodistas deber¨ªan tener el coraje de aceptarla y defenderla.

La Asociaci¨®n de la Prensa, por el contrario, sigue considerando el proyecto como una tentativa de controlar la informaci¨®n por parte del Gobierno. Asimismo, esta agrupaci¨®n de periodistas defiende que los abusos o cr¨ªmenes de los periodistas deber¨¢n ser resueltos en los tribunales ordinarios.