Basterretxea defiende el cine como el arte con mayor capacidad expresiva
La UPV rinde homenaje al escultor vizca¨ªno en su 80? aniversario
"No soy un hombre de cine", dijo ayer el artista N¨¦stor Basterretxea (Bermeo, 1924), afirmaci¨®n que no le impidi¨® defender esa disciplina como "la herramienta de trabajo con mayor capacidad expresiva". Fue en San Sebasti¨¢n, en los Cursos de Verano de la UPV, que homenajearon a "uno de los miembros m¨¢s destacados de la escultura y el arte contempor¨¢neo vasco" con motivo de su 80? aniversario.
Al igual que hizo en ediciones anteriores con Eduardo Chillida, Jorge Oteiza y Remigio Mendiburu, la UPV dedic¨® ayer una jornada a analizar la obra y la trayectoria de Basterretxea, conocido sobre todo por su renovador trabajo escult¨®rico, que a¨²na el racionalismo y el simbolismo. Sin embargo, la labor del autor de Zaspirak bat, la pieza que preside el hemiciclo del Parlamento vasco, va m¨¢s all¨¢ e incluye la pintura, la fotograf¨ªa experimental, el dise?o industrial y el cine, seg¨²n destac¨® el director del curso, Daniel Giralt-Miracle, cr¨ªtico y ex director del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona.
El cine ocup¨® buena parte de la rueda de prensa que ofreci¨® Basterretxea en un receso de la jornada. "Es la m¨¢s expresiva de todas las herramientas de trabajo; incluye la palabra, la imagen, la m¨²sica,..." subray¨® el artista vizca¨ªno, quien record¨® sus primeros cortos, Pelotari y Alqu¨¦zar, firmados junto con Fernando Larruquert.
Ambos se embarcaron tambi¨¦n en el hist¨®rico filme Ama Lur, que surgi¨® como un trabajo "est¨¦tico sobre la belleza de Euskadi" y termin¨® cobrando "un sentido m¨¢s profundo".
"No tenemos paz"
Tras pasar la censura, se estren¨® en 1968 en el cine Astoria de San Sebasti¨¢n ante la presencia de "30 o 40 guardias civiles", record¨® Basterretxea. "Mucha gente dio dinero a fondo perdido para hacer esta pel¨ªcula [su ¨²nico largometraje], entre ellos, un fogonero de Altos Hornos; aquello me emocion¨®", rememor¨®.
Giralt-Miracle resalt¨® la vocaci¨®n arquitect¨®nica de Basterretxea y la presencia de las esculturas del autor bermeano en espacios p¨²blicos. El cr¨ªtico hizo hincapi¨¦ en el simbolismo de la Paloma de la Paz que preside la rotonda cercana al estadio donostiarra de Anoeta. Sin embargo, el escultor se mostr¨® pesimista. "No sirvi¨® para nada. Aqu¨ª todav¨ªa no tenemos paz. En ese sentido, ha sido un fracaso, no ha sido lo que esperaba", admiti¨®. Eso s¨ª, manifest¨® que le gustar¨ªa instalar una pieza suya en Bilbao, concretamente en Abandoibarra, entre el Museo Guggenheim y el Palacio Euskalduna.
Basterretxea ha hecho tambi¨¦n sus pinitos en el dise?o industrial de la mano de la empresa Biok, de la que fue fundador. Este campo "ense?a a tener una disciplina", apunt¨®. Y tambi¨¦n se ha atrevido con la pintura. Su r¨²brica figura en la pinturas murales de la cripta del Santuario de Aranzazu, en la localidad guipuzcoana de O?ati.
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