Hist¨®rico Mart¨ªnez

Joaqu¨ªn Blume, el legendario referente de la gimnasia espa?ola, tal vez lo hubiera hecho mejor en los Juegos de Melbourne, en 1956. Pero la Espa?a de Franco no dej¨® ir a los deportistas para que no vieran a los entonces sovi¨¦ticos, cuyos tanques acababan de entrar en Budapest. Al a?o siguiente gan¨® el Campeonato de Europa, que en aquella ¨¦poca era como el Mundial, y se consagr¨® como el gimnasta m¨¢s completo. Despu¨¦s muri¨® en accidente de avi¨®n y tambi¨¦n ser¨¢ una inc¨®gnita eterna qu¨¦ hubiera hecho en los siguientes Juegos de Roma, en 1960. El pasado mes de abril, en Ljubljana (Eslovenia), Rafael Mart¨ªnez, un chaval de M¨®stoles que no cumplir¨¢ los 21 a?os hasta diciembre, logr¨® la medalla de plata europea en el concurso m¨²ltiple de los seis aparatos, 47 a?os despu¨¦s del catal¨¢n. Ning¨²n espa?ol se hab¨ªa subido al podio desde entonces.

Ayer, Rafa volvi¨® a hacer historia. Acab¨® quinto en unos Juegos y a poco m¨¢s de una d¨¦cima del podio. De no haber tenido alg¨²n fallo en la barra fija y en el suelo, incluso habr¨ªa podido subirse a ¨¦l. Ning¨²n espa?ol se hab¨ªa logrado meter nunca entre los 10 primeros. La mejor clasificaci¨®n global de siempre era el 13? puesto de Jes¨²s Carballo en Atlanta 96.

Mart¨ªnez empez¨® ayer el concurso con buenas sensaciones. No mejor¨® la nota del s¨¢bado pasado en anillas, su peor aparato, pues hizo una d¨¦cima menos, 9,575, pero no pas¨® los apuros de los pasados Europeos. Entonces se qued¨® sin fuerzas y tuvo que improvisar. Ayer, no. Se le vio muy decidido, con el aplomo de un gimnasta mucho mayor. ?l mismo reconoce que tiene la cabeza muy fr¨ªa y que eso es clave para mover los m¨²sculos. Todos sus gestos, aunque serios y de concentraci¨®n, denotaron su relajaci¨®n. Lo que reflejaba, finalmente, era seguridad, la suma de ambas cosas. Y con esa primera nota se pon¨ªa ya sexto, entre los 10 primeros.

En la carrera de eliminaci¨®n se trataba de ser el m¨¢s regular y resistente. Paul Hamm, el estadounidense campe¨®n del mundo en 2003 y l¨ªder el primer d¨ªa, gan¨® ayer por s¨®lo 12 cent¨¦simas el oro con un gran ejercicio final de barra fija cuando parec¨ªa tenerlo todo perdido tras caer en salto. Pudo superar as¨ª a los dos coreanos, Kim y Yang Tae, que hab¨ªan sido los m¨¢s regulares.

Tambi¨¦n Rafael mantuvo siempre el tono medio alto, sin fallos, la clave de los completos. En salto, el segundo aparato, uno de los que m¨¢s fall¨® en la calificaci¨®n, pese a ser su especialidad, hizo dos d¨¦cimas m¨¢s y con 9,612 se termin¨® de centrar. Las paralelas, despu¨¦s, eran un punto de inflexi¨®n importante, porque tampoco hab¨ªa estado como en ¨¦l es habitual el primer d¨ªa. Se hab¨ªa quedado en 9,325. Pero esta vez estuvo espl¨¦ndido y sac¨® la mejor nota de la noche, 9,700, lo que le asent¨® en el sexto lugar a falta de tres aparatos. Con no fallar claramente estar¨ªa entre los 10 mejores con seguridad. La haza?a estaba en camino. El susto lleg¨® en la barra, donde cometi¨® un fallo en el cambio de mano del agarre y los 9,475 recibidos le bajaron al s¨¦ptimo puesto.

En la recta final quedaba la duda de si resistir¨ªa la presi¨®n. En suelo, se sali¨® al calcular mal la distancia en la primera diagonal tras levantarse de la ¨²ltima pirueta. No tuvo m¨¢s errores. Con el 9,500 dejaba todo para el caballo con arcos, donde el s¨¢bado se cay¨®. A¨²n quedaba suspense. Pero esta vez no fall¨®. Demostr¨® su tremenda sangre fr¨ªa y sum¨® la segunda mejor nota, 9,687, que incluso le sub¨ªa un lugar. Con 20 a?os ya no estaba entre los 10 mejores del mundo, sino entre los cinco. Toda una haza?a.