Comienza el curso... en la biblioteca
Miles de estudiantes desempolvan libros y apuntes a finales del verano para preparar los ex¨¢menes de septiembre
Poco a poco, los estudiantes se van sacudiendo de encima la modorra veraniega para retomar libros y apuntes. Con cara de sue?o, y sin mucho entusiasmo, ?lex, de 22 a?os, llega a la biblioteca de la Facultad de Historia de la Universidad Complutense. A mediados de agosto, los j¨®venes vuelven a llenar estos centros de lectura y estudio para intentar apurar su ¨²ltima oportunidad de aprobar aquellas asignaturas que se quedaron colgando all¨¢ por el mes de junio.
A ?lex le qued¨® una asignatura y media (Historia del Derecho y medio temario de Derecho Romano). Quien m¨¢s, quien menos, la mayor¨ªa de las 243.000 personas que estudian en las 15 universidades madrile?as (siete p¨²blicas y ocho privadas) han suspendido alguna materia. A ellos hay que sumarles algo m¨¢s de 3.600 chavales que suspendieron las pruebas de acceso a la universidad y que tendr¨¢n una segunda oportunidad los pr¨®ximos 15, 16 y 17 de septiembre.
La ¨²ltima semana de agosto se forman colas kilom¨¦tricas para coger un buen sitio en las salas de estudio
Ver¨®nica, de 20 a?os, estudiante de Empresariales, tendr¨¢ que examinarse el pr¨®ximo mes nada menos que de 12 asignaturas. Risue?a, cuenta que lo abultado del n¨²mero no ha trastocado sus planes vacacionales. Eso s¨ª, su descanso ha terminado antes de que lo hiciera el verano. Muchos estudiantes se llevaron de viaje libros y apuntes, aunque, en la mayor¨ªa de los casos, ¨¦stos no llegaron a salir de la maleta. Hasta ahora. Desde el pasado lunes, Ver¨®nica est¨¢ estudiando una media, muy optimista si se cuentan los descansos con caf¨¦ y charla, de cuatro horas diarias.
El tiempo dedicado al estudio se ir¨¢ incrementando a medida que se acerque la fat¨ªdica fecha de los ex¨¢menes. La biblioteca abre a las 9.00 y "ahora [se refiere al pasado viernes] hay sitio vengas a la hora que vengas, pero la pr¨®xima semana, si llegas a las 9.10, ya no encuentras ni un solo asiento libre". A Carlos, de 23 a?os, le han quedado cinco asignaturas del cuarto curso de F¨ªsicas. Describe las enormes colas que se forman en la puerta de la biblioteca minutos antes de que abran, que llegan "a dar la vuelta al edificio".
La avalancha de estudiantes es tal que los responsables de estos servicios tienen que adaptar los horarios a las necesidades de la ¨¦poca de ex¨¢menes. Desde el pasado mi¨¦rcoles y hasta el d¨ªa 27, las salas de estudio y consulta de las facultades de la Complutense de Geograf¨ªa e Historia y de Derecho (en Moncloa), Econ¨®micas y Empresariales (en Somosaguas) estar¨¢n abiertas de lunes a viernes, de 9.00 a 22.00, y los s¨¢bados y domingos, hasta las 21.00. Y a partir del d¨ªa 30, y hasta el 10 de septiembre, el horario entre semana se ampliar¨¢ hasta las 23.00.
Aun as¨ª, los estudiantes se quejan de que "muchas bibliotecas cierran todo el mes de agosto". Un tercio de las 26 bibliotecas municipales que existen en la capital permanecen cerradas durante este mes. "?sta [la sala de estudio de la Facultad de Historia] es una de las pocas que puedes encontrar ahora abierta", se queja Carlos.
La televisi¨®n, la consola de videojuegos, la cadena de m¨²sica, la nevera... "Son muchas las distracciones que hay en casa", explican, ineludiblemente, todos los estudiantes a los que se les pregunta por qu¨¦ eligen la biblioteca como lugar de estudio. "A pesar de los descansos, siempre es m¨¢s rentable venir aqu¨ª a estudiar", comenta Ver¨®nica, que suele quedar con su amiga Mar¨ªa en la sala de estudio. Y ?lex, con Javi. Incluso Carlos va a estudiar acompa?ado de su novia, Natalia, que ha llegado a Madrid de visita desde C¨®rdoba. "Es que me han quedado cinco", suspira Ver¨®nica.
Otros aprovechan adem¨¢s la visita a la biblioteca para fotocopiar los apuntes que nunca llegaron a tomar en clase y que hicieron imposible un aprobado en junio. Jos¨¦ Luis, estudiante de Historia de 20 a?os, volver¨¢ a prepararse, una vez m¨¢s, una asignatura con los apuntes de Ignacio. "Es un santo, a¨²n no habr¨ªa aprobado ning¨²n examen de no ser por ¨¦l", comenta Jos¨¦ Luis refiri¨¦ndose a su benefactor.
Algunos, cuando se trata de las asignaturas m¨¢s complicadas, recurren tambi¨¦n a sus compa?eros m¨¢s aventajados para que les den clases particulares. Es el caso de Sandra, de 20 a?os, que "saca matr¨ªcula de honor en todo", comenta Natal¨ª (40 a?os), que recibe su ayuda para aprobar el examen de griego. Natal¨ª, que trabaja y estudia Filolog¨ªa Cl¨¢sica desde hace un par de a?os, no tiene problemas en dedicar el mes de agosto a estudiar. "No suelo coger vacaciones", asegura.
Entre el v¨®mito y el insomnio
La ansiedad de prueba o ansiedad de evaluaci¨®n, relacionada con los ex¨¢menes, se ha convertido en los ¨²ltimos tiempos en un "problema de gran envergadura", tambi¨¦n desde el punto de vista "social y cl¨ªnico", seg¨²n explica la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s (SEAS), de la Universidad Complutense.
Se estima que en ense?anza primaria y secundaria, aproximadamente entre el 15% y el 25% de los estudiantes presentan niveles elevados de ansiedad ante los ex¨¢menes.
Entre los s¨ªntomas que presentan estos estudiantes predomina la preocupaci¨®n excesiva sobre la realizaci¨®n y resultado de la prueba, que puede provocar respuestas fisiol¨®gicas como molestias g¨¢stricas, n¨¢useas, v¨®mitos, diarrea, dificultad para conciliar el sue?o, cefaleas, tensi¨®n muscular, temblores, respiraci¨®n r¨¢pida y superficial o disnea.
Estos s¨ªntomas tienden a incrementarse a medida que se aproxima el d¨ªa del examen. A ello hay que sumar el cambio que suele producirse en el estilo de vida de muchos estudiantes, fundamentalmente universitarios, en ¨¦poca de ex¨¢menes, ya que tienden a aumentar el consumo de cafe¨ªna, tabaco, sustancias psicoactivas y tranquilizantes.
Seg¨²n SEAS, tal y como est¨¢ establecido el sistema educativo, los sujetos ansiosos tienen serias dificultades para reflejar su nivel real de preparaci¨®n, por lo que su rendimiento se ve seriamente mermado. Para combatir esta patolog¨ªa, lo mejor es consultar con el m¨¦dico. En los ¨²ltimos a?os se han desarrollado en gran medida las t¨¦cnicas de relajaci¨®n y control de la ansiedad ante los ex¨¢menes.
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