La Corte Suprema chilena permite juzgar a Pinochet por la Operaci¨®n C¨®ndor
El ex dictador pierde la inmunidad por los asesinatos de izquierdistas latinoamericanos
La Corte Suprema retir¨® ayer la inmunidad al ex dictador Augusto Pinochet en un estrecho resultado de nueve votos contra ocho por la presunci¨®n fundada de su participaci¨®n en los cr¨ªmenes de la Operaci¨®n C¨®ndor en los a?os setenta y ochenta. La decisi¨®n da luz verde al juez Juan Guzm¨¢n para interrogar, investigar y procesar al general, ahora sin la inmunidad que le otorgaba su condici¨®n de ex presidente. En el palacio de tribunales, cerca de medio centenar de familiares de las v¨ªctimas y abogados de derechos humanos celebraron la hist¨®rica sentencia.
"Se han roto las barreras por las que todos no ¨¦ramos iguales ante la ley", afirm¨® ayer la diputada socialista Isabel Allende, hija del ex presidente Salvador Allende. Para el pa¨ªs, dijo, era "una humillaci¨®n, una burla", que Pinochet pasara como "demente senil".
La decisi¨®n de la Corte Suprema, sin posibilidad de apelaci¨®n, rechaza el recurso que present¨® la defensa de Pinochet al fallo previo de la Corte de Apelaciones de Santiago, que le quit¨® su fuero por 14 votos contra nueve, y se limita a confirmar la sentencia de ese tribunal. Esto implica asumir la presunci¨®n de responsabilidad del ex dictador.
Seg¨²n los abogados querellantes, fueron determinantes en este fallo la naturaleza de los cr¨ªmenes de la Operaci¨®n C¨®ndor. ?sta fue concebida y organizada por el ex jefe de la DINA (la polic¨ªa pol¨ªtica), el ex coronel Manuel Contreras, quien estableci¨® desde 1974 acuerdos y, despu¨¦s, una coordinaci¨®n entre los servicios de espionaje de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay para el intercambio de informaci¨®n y la represi¨®n de izquierdistas. Entre las actividades conjuntas, los servicios de espionaje realizaron operaciones en el territorio de los otros socios de la red y recib¨ªan apoyo e informaci¨®n para detener, torturar y asesinar a opositores, traslad¨¢ndolos entre los pa¨ªses
Pero tambi¨¦n fue determinante el comportamiento del propio ex dictador, que tras ser liberado del proceso por demencia senil se comport¨® como una persona normal, e incluso dio una entrevista el a?o pasado a un canal de televisi¨®n norteamericano. Aunque t¨¦cnicamente no incidi¨® en el fallo, porque se trata de una causa distinta, la investigaci¨®n y el interrogatorio del juez Sergio Mu?oz a Pinochet por las cuentas secretas que tuvo en EE UU, lo mostraron tambi¨¦n en condiciones de enfrentar un juicio.
Cuatro de los 17 magistrados que participaron en el pleno recomendaron al juez Guzm¨¢n que pida ex¨¢menes psiqui¨¢tricos a Pinochet en las primeras diligencias que realice. Otros dos jueces fueron m¨¢s all¨¢, al declararse partidarios de ordenar a Guzm¨¢n que decrete practicar ex¨¢menes a Pinochet, "antes de cualquier otra diligencia".
"El pa¨ªs amanece hoy un poco m¨¢s democr¨¢tico que ayer, porque esta sentencia muestra que no hay intocables", dijo uno de los abogados, Eduardo Contreras, que tambi¨¦n particip¨® en el equipo de juristas que logr¨® en 2000 el primer desafuero de Pinochet, por los 75 cr¨ªmenes de la Caravana de la Muerte.
Entretanto, el portavoz de la familia Pinochet, el general retirado Guillermo Gar¨ªn, manifest¨® su "profundo desagrado" con el fallo y lo consider¨® inconsistente con resoluciones anteriores de la justicia. "Pinochet tiene enfermedades progresivas e irreversibles", se?al¨®.
El Gobierno mantuvo la actitud con la que ha reaccionado ante otros fallos judiciales en el pasado: respetan y acatan las sentencias, pero no las comentan. El ministro del Interior, Jos¨¦ Miguel Insulsa, pidi¨® "tranquilidad".
La resoluci¨®n dej¨® al juez Guzm¨¢n, que estaba dispuesto a retirarse de la carrera judicial este a?o sin posibilidades de ascender a la Corte Suprema, por segunda vez en la historia con Pinochet en sus manos. Se limit¨® a decir que acata el fallo de sus superiores.
La salud ser¨¢ la nueva batalla
El escenario judicial del ex dictador Augusto Pinochet es el m¨¢s cr¨ªtico que ha enfrentado desde que estuvo detenido en Londres durante 503 d¨ªas, por petici¨®n del juez Baltasar Garz¨®n. Sin apoyo en la derecha, con un Ej¨¦rcito diferente al que dirigi¨® hasta 1998, bajo investigaciones por corrupci¨®n, acosado en procesos por jueces cada d¨ªa m¨¢s audaces, est¨¢ desde ayer adem¨¢s sin inmunidad.
Aunque s¨®lo rige para cada caso y todav¨ªa el fuero lo protege frente al resto de las querellas, no pudo apelar a esta coraza cuando hace unos d¨ªas acept¨® ser interrogado por sus cuentas secretas en el banco Riggs. Le dijo entonces al juez Sergio Mu?oz que su dinero, entre cuatro y ocho millones de d¨®lares s¨®lo en estas cuentas, "son ahorros de una vida de trabajo".
El factor determinante y la nueva batalla que se aproxima ser¨¢ por la salud de Pinochet. Seis magistrados son partidarios de que el juez Juan Guzm¨¢n realice esta diligencia, la misma que en el caso del desafuero anterior, por la caravana de la muerte, los abogados defensores de Pinochet resistieron mientras fue posible, aunque despu¨¦s se aferraron a ella. Ser¨¢n los nuevos ex¨¢menes sobre la salud mental los que marquen el rumbo judicial del proceso por la Operaci¨®n C¨®ndor, que Pinochet no puede alegar desconocer.
Refiri¨¦ndose a la formaci¨®n en 1975, en Santiago en plena dictadura, de esta suerte de "internacional del terror", el fallo previo de la Corte de Apelaciones, deduce que "es imposible, de acuerdo con una noci¨®n b¨¢sica de soberan¨ªa nacional, que en el pa¨ªs se haya efectuado una reuni¨®n con representantes de los organismos de seguridad de naciones latinoamericanas, en la que se adopta acuerdos de cooperaci¨®n e intercambio de informaci¨®n, sin que quien en esos momentos comanda el Ej¨¦rcito y gobierna el pa¨ªs con el t¨ªtulo de presidente de la Rep¨²blica, se haya enterado ni dado su aprobaci¨®n". Adem¨¢s de este antecedente inculpatorio, el ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, asegur¨® que s¨®lo recib¨ªa ¨®rdenes de Pinochet: "Yo no me mandaba solo".
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