Camps encarga a Font de Mora un pacto por la educaci¨®n que incluya a alcaldes y promotores

El segundo consejero de Educaci¨®n de Francisco Camps, Alejandro Font de Mora -uno de los ex diputados centristas que se sumaron a las filas del PP en los noventa y que ejerc¨ªa como consejero de Presidencia y portavoz- recibe ahora el complejo encargo de intentar alcanzar en los tres a?os que restan de legislatura un amplio pacto en materia educativa que incluya a la oposici¨®n y a todos los agentes sociales implicados (sindicatos, patronales, padres, profesores y alumnos) y se extienda a alcaldes y constructores para llevar a buen puerto la descentralizaci¨®n de los niveles de Infantil y Primaria, claves para la integraci¨®n laboral de la mujer y la escolarizaci¨®n de los hijos de los inmigrantes.

Deber¨¢ sortear fuertes resistencias de sectores del partido vinculados al Opus Dei o FAES

El 56% de los alumnos de Valencia cursa estudios en centros privados concertados

El presidente del Consell anunci¨® en junio pasado -justo cuando los rumores de cambio en su Gobierno empezaban a arreciar coincidiendo con la derrota del PP en las elecciones generales- un segundo plan de inversiones que prev¨¦ "acabar las construcciones escolares en marcha" (85 colegios, ahora instalados de manera provisional en aulas prefabricadas) y los 45 restantes que faltan para culminar el Mapa Escolar aprobado por su predecesor Eduardo Zaplana en 1996, que no han sido licitados a¨²n por falta de suelo municipal. Junto a este paquete, Camps anunci¨® otras 273 actuaciones entre reformas y colegios nuevos que supondr¨¢n otras 15.000 plazas p¨²blicas nuevas (junto a las cerca de 30.000 del Mapa Escolar) en 2007.

En el acto, al que asistieron los actuales altos cargos y todos los ex directores generales de la breve etapa en la que estuvo al frente de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, Camps reiter¨® su "compromiso con la ense?anza p¨²blica" como instrumento de "cohesi¨®n social" y como pilar b¨¢sico para formar "ciudadanos en una sociedad democr¨¢tica".

Con este discurso, el presidente del Consell y del PP valenciano anuciaba en junio su intenci¨®n de trabajar para lograr "cerrar el debate de la Educaci¨®n" en la Comunidad Valenciana, mediante un amplio pacto social abierto -insisti¨®- no s¨®lo a los partidos de oposici¨®n, sindicatos y agentes sociales y educativos, sino que pretende adem¨¢s que se incorporen -en un gesto in¨¦dito en el sistema educativo espa?ol- "los promotores, arquitectos y contratistas". El gesto busca, en la pr¨¢ctica, blindar adem¨¢s de las cr¨ªticas y sospechas de clientelismo a la empresa p¨²blica de construcciones escolares Ciegsa, creada por Zaplana en noviembre de 2000, nada m¨¢s revalidar la victoria del PP con mayor¨ªa absoluta en las auton¨®micas de julio de 1999, con la intenci¨®n de dotarse de un instrumento de gesti¨®n que permitiera al Consell recuperar el tiempo perdido entre 1996 y 1999: el periodo de m¨¢xima ofensiva institucional del Gobierno central del PP y de las grandes patronales para forzar a sus ejecutivos auton¨®micos a ampliar los conciertos educativos en todos los niveles, que culmin¨® nada m¨¢s obtener la mayor¨ªa absoluta Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar con tres contrarreformas educativas -la universitaria LOU; la de la Formaci¨®n Profesional y la LOCE, que acaba de dejar en suspenso el nuevo Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero-.

De manera que el presidente del Consell y sucesor de Zaplana optaba en junio por proseguir con el modelo de construcciones escolares p¨²blicas iniciado en la pasada legislatura.

Un modelo que el propio presidente regional de la Comunidad de Madrid, y hoy alcalde de la capital madrile?a, Alberto Ruiz Gallard¨®n, estudiaba implantar en 2002 poco antes de firmar el proyecto de Pacto Local, que dise?¨® ¨¦l mismo y logr¨® aprobar con el veto en contra de los sectores m¨¢s neoconservadores de su partido -como el ex secretario general del PP Javier Arenas- y en contra de los defensores del discurso (s¨®lo verbal como ha destapado el ministro socialista de Econom¨ªa, Pedro Solbes) de la ortodoxia del d¨¦ficit cero, donde se sit¨²aban el ministro popular de Hacienda, Crist¨®bal Montoro y el propio ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

En medio de esta tensi¨®n -que fue cada vez m¨¢s visible en los ¨²ltimos dos a?os, entre los sectores enfrentados en el PP por un modelo de ense?anza centralista que no ocultaba la apuesta por un modelo neocentralista de Estado- el ex presidente Aznar culminaba los llamados "¨²ltimos traspasos educativos", que se hicieron efectivos el 1 de enero de 2000 dando lugar a un mapa territorial de nuevo cu?o y a un hecho (que ha sido definido como "in¨¦dito" por expertos como el catedr¨¢tico de Historia de la UNED, Manuel Puelles Ben¨ªtez) como es la implantaci¨®n real de un sistema educativo descentralizado, partiendo de una situaci¨®n de partida muy diferente entre las distintas comunidades aut¨®nomas debido a las diferencias de densidad de poblaci¨®n -con la consiguiente repercursi¨®n en las pol¨ªticas de escolarizaci¨®n- y, sobre todo, por la diversa situaci¨®n sociecon¨®mica y en materia de inmigraci¨®n de las distintas regiones y nacionalidades de Espa?a.

Pese al giro al "centro" emprendido con la "profunda remodelaci¨®n de Gobieno" anunciada el jueves pasado por Camps, tanto el PP valenciano, como el del aspirante a presidente nacional Mariano Rajoy, deber¨¢n sortear la fuerte resistencia de sectores de su partido, vinculados al Opus Dei y a la fundaci¨®n FAES, que fueron precisamente en su d¨ªa "los promotores" -palabras textuales del fallecido presidente de la patronal de Fomento de Centros de Ense?anza, F¨¦lix Falc¨®n- de un modelo territorial neocentralista, que sent¨® el andamiaje para un modelo educativo de corte similar.

En medio de este debate nacional, tanto el nuevo presidente del Gobierno del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, como Rajoy han expresado en varias ocasiones y de manera abierta su intenci¨®n de abogar por "un pacto de Estado" en materia de Educaci¨®n y Ciencia. Sin embargo, de momento la educaci¨®n Primaria -una etapa que "deber¨ªa ser considerada el motor did¨¢ctico para el desarrollo de la personalidad y todas las capacidades del alumno"- se encuentra en opini¨®n de expertos y profesores del Movimiento de Renovaci¨®n Pedag¨®gica como Julio Rogero Anaya, en "un lugar l¨ªmbico entre la Infantil y ESO" y "sin identidad propia". Y lo que, a juicio de pr¨¢cticamente todos los sindicatos -desde el STEPV, Fete-UGT y CC OO hasta el CSIF- es m¨¢s problem¨¢tico: en camino de un modelo de ense?anza privatizado, que por la ley de admisi¨®n de alumnos deja fuera de la red p¨²blica a las familias con sueldo medio y comienza a tener bolsas de guetos de inmigrantes en zonas de expansi¨®n inmobiliaria, por ejemplo en Malva-rosa y Campanar en Valencia.

Seg¨²n el ¨²nico estudio sobre la matr¨ªcula en Valencia capital publicado a finales de 2003 por CC OO (y elaborado con datos oficiales del Ayuntamiento del PP dados al Consejo Escolar de la ciudad) el equilibrio entre la ense?anza p¨²blica y la privada ya se ha roto: del total de 39.933 alumnos escolarizados en el actual curso acad¨¦mico 2003-2004, el 56,45% est¨¢ en centros concertados (22.545) y el restante 43,55% en colegios p¨²blicos (17.384 alumnos). De estos, el 70% de la matr¨ªcula concertada responde "al modelo de centro integrado antiguo de ideario cat¨®lico", dotado de 3 o 4 l¨ªneas escolares con profusi¨®n de servicios (gimnasios, piscina, comedor, etc¨¦tera), lo que choca frontalmente con "la falta de servicios b¨¢sicos de colegios p¨²blicos pr¨®ximos, que s¨®lo tienen una l¨ªnea o dos autorizadas y carecen incluso de servicios b¨¢sicos como comedor. Se trata, en general de colegios de ¨¦lite de reconocidas empresas vinculadas al Opus Dei como Fomento de Centros de Ense?anza, que mantienen un litigio abierto por CC OO y UGT desde que a finales de 1998 el entonces consejero de Educaci¨®n y hoy presidente Camps recibiera en el Congreso Nacional de su partido instrucciones directas del ex presidente Aznar de concertarlos, pese a incumplir en aspectos como el de la coeducaci¨®n o el porcentaje de integraci¨®n de alumnos m¨¢s desfavorecidos. Camps tambi¨¦n ha desecho este camino, y acaba de denegar conciertos en 29 de estos centros.