'Supersur'
La Diputaci¨®n Foral de Bizkaia est¨¢ redactando el proyecto de una nueva infraestructura de transporte conocida como Supersur que, hoy d¨ªa, recibir¨ªa un rotundo suspenso en un tribunal europeo formado por responsables y expertos en transporte, econom¨ªa y medio ambiente. La Diputaci¨®n prev¨¦ gastar 1.200 millones de euros -m¨¢s de 200.000 millones de las antiguas pesetas- en construir 36 kil¨®metros de autopista; 33 millones de euros el kil¨®metro de hormig¨®n financiados b¨¢sicamente con el dinero del contribuyente.
El coste de oportunidad de esa inversi¨®n ser¨¢n las prestaciones sociales, las mejoras en educaci¨®n, en sanidad, en transporte p¨²blico, en asistencia domiciliaria, en integraci¨®n de los inmigrantes, en el apoyo al euskera, en la promoci¨®n de pol¨ªticas de igualdad, en la renovaci¨®n del tejido urbano de las zonas degradadas de la Margen Izquierda, en apoyo a la agricultura ecol¨®gica, en apoyo a la peque?a y mediana empresa etc. que se dejar¨¢n de hacer porque la Diputaci¨®n se habr¨¢ endeudado para m¨¢s de 30 a?os en la construcci¨®n de un proyecto fara¨®nico cuyos principales beneficiarios ser¨¢n, querido lector, los que usted ya se est¨¢ imaginando: la malla clientelar de empresas constructoras y de ingenier¨ªa que medran desde hace tiempo en torno al dinero p¨²blico de las diputaciones forales.
A la vista del fracaso de los t¨²neles de Artxanda, ?qu¨¦ credibilidad tiene el plan financiero de la proyectada autopista?
La justificaci¨®n b¨¢sica de la nueva carretera es el problema de la congesti¨®n cr¨®nica de la autopista A-8 (Bilbao-Behobia) en el entorno del Bilbao metropolitano, esper¨¢ndose que el nuevo vial canalice, entre otros, los miles de camiones que transitan diariamente por la mencionada autopista. Sin embargo, ese hilo de argumentaci¨®n contiene dos errores graves que afectan al n¨²cleo mismo del proyecto.
En primer lugar, el problema de congesti¨®n que conoce la autopista A-8 a su paso por el Bilbao metropolitano es debido, en su inmensa mayor¨ªa, al tr¨¢fico interno a la propia ¨¢rea metropolitana; en consecuencia, s¨®lo marginalmente se va a ver afectado por la existencia de la nueva autopista. En segundo lugar, invertir 1.200 millones de euros en canalizar por una nueva carretera el tr¨¢nsito de los camiones que circulan por la A-8 va en contra de la pol¨ªtica de transportes de la Uni¨®n Europea y de las orientaciones (?te¨®ricas?) formuladas por el Gobierno vasco en su Plan Director sobre Transporte Sostenible.
Respecto al tema de la congesti¨®n del tr¨¢fico rodado en el ¨¢rea metropolitana, los datos oficiales son los siguientes. Cada d¨ªa Bilbao es el destino de 571.345 desplazamientos motorizados -304.000 internos al propio Bilbao y 266.945 externos-. El 43% de ese total de desplazamientos es realizado en veh¨ªculo privado (244.148). El 85% de esos veh¨ªculos proceden de la propia capital o del resto del Gran Bilbao. El n¨²cleo duro de la congesti¨®n de la A-8 en el entorno de la capital vizca¨ªna son los 207.000 desplazamientos diarios en coche originadas en el ¨¢rea metropolitana con destino Bilbao, y la incidencia en el mismo de la nueva autopista va a ser completamente marginal.
Enfrentar ese n¨²cleo requiere poner en marcha pol¨ªticas de gesti¨®n de la demanda -adem¨¢s de ofertar un servicio p¨²blico de transporte de alto nivel, como ya son el metro y el tranv¨ªa de Bilbao-, tal y como se est¨¢ haciendo en las capitales europeas m¨¢s avanzadas. Londres, por ejemplo, ha reducido un 30% su congesti¨®n de tr¨¢fico al aplicar una tarifa de 7 euros a los veh¨ªculos privados que quieren acceder al centro de la capital. La patronal brit¨¢nica ha sido la primera en felicitar al alcalde, Ken Livingstone, quien acaba de ser reelegido para un nuevo mandato, por el ¨¦xito de la medida. Ciudades como Edimburgo, Cardiff y Dubl¨ªn est¨¢n actualmente estudiando su aplicaci¨®n.
En relaci¨®n con el argumento de canalizar por una nueva carretera el tr¨¢nsito de camiones que circula por la A-8, hay tres reflexiones a introducir en el debate. En primer lugar, las mercanc¨ªas hay que sacarlas de las carreteras y ponerlas en las v¨ªas del ferrocarril. En el Pa¨ªs Vasco el desequilibrio modal en el transporte de mercanc¨ªas es ya muy acusado -a favor de la carretera y en detrimento del ferrocarril y el barco-, muy superior de hecho al existente en la Uni¨®n Europea. La Supersur agrava ese desequilibrio y con su inmensa inversi¨®n de recursos dificultar¨¢ seriamente que el Territorio de Bizkaia pueda remediarlo en el futuro.
Este pa¨ªs necesita urgentemente acometer una masiva modernizaci¨®n de su red ferroviaria. Esa es la prioridad estrat¨¦gica fundamental en la pol¨ªtica de transportes del Pa¨ªs Vasco. El proyecto ferroviario de la Y vasca -si es formulado como un proyecto capaz de transportar mercanc¨ªas de manera masiva- puede contribuir de manera decisiva a esa modernizaci¨®n. Pero es dif¨ªcilmente compatible apostar estrat¨¦gicamente por el transporte de mercanc¨ªas por ferrocarril y, al mismo tiempo, endeudar durante d¨¦cadas el presupuesto p¨²blico foral con la construcci¨®n de nuevas autopistas.
La segunda reflexi¨®n es que, en la actualidad, el transporte est¨¢ provocando graves impactos ambientales en el Pa¨ªs Vasco -77% de incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero entre 1990 y 2002, un 500% superior a lo permitido a nuestro pa¨ªs en el Protocolo de Kioto-. La tercer reflexi¨®n es que la reciente infraestructura de los t¨²neles de Artxanda, parte de la denominada Soluci¨®n norte de Bilbao, est¨¢ fracasando en la captaci¨®n de veh¨ªculos. En el a?o 2003, s¨®lo recibieron el 48% del tr¨¢fico estimado en los estudios de la Diputaci¨®n -16.000 veh¨ªculos diarios, frente a los 33.000 previstos-, con lo que el plan financiero de la infraestructura ha quedado en entredicho. La soluci¨®n norte ha sido recientemente inaugurada, est¨¢ muy por debajo de su potencial, y a la Diputaci¨®n Foral de Bizkaia le ha faltado tiempo para poner encima de la mesa el m¨¢s fara¨®nico de sus proyectos. A la vista del fracaso de los t¨²neles de Artxanda, ?qu¨¦ credibilidad tiene el plan econ¨®mico-financiero de una autopista cuya financiaci¨®n se plantea a 30 a?os vista?
El proyecto de la Supersur fue desestimado hace 15 a?os por la propia Diputaci¨®n Foral debido a su elevad¨ªsimo coste econ¨®mico y sus graves impactos ambientales. No deja de ser kafkiano que vaya a ser aprobado ahora, justo cuando la pol¨ªtica europea sobre transportes ha dado un giro hacia una direcci¨®n diametralmente distinta a la que se?ala ese proyecto.
El propio consejero de medio ambiente del Gobierno vasco, Intxaurraga, ha cuestionado frontalmente el proyecto haciendo honor a su compromiso de velar por el medio ambiente y el desarrollo sostenible de este pa¨ªs. Adem¨¢s del consejero, diversas fuerzas pol¨ªticas y organizaciones de defensa ambiental han hecho p¨²blica su oposici¨®n a la nueva carretera..
Ser¨ªa muy deseable que en el cuestionamiento de la Supersur se escuchasen tambi¨¦n las voces del socialismo vasco. Este pa¨ªs necesita muchos cambios profundos y, entre ellos, no es el menor el de una nueva pol¨ªtica de transporte visionada y gestionada desde el prisma del desarrollo sostenible, tal y como se viene defendiendo desde el nuevo Ejecutivo socialista de Madrid.
Antxon Olabe es economista ambiental.
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