Seis meses de burocracia con viaje a Bucarest
Un agricultor intenta contratar "en origen" a un rumano que lleva dos a?os en Almer¨ªa
Francisco Garc¨ªa tiene 30 a?os y es empresario agr¨ªcola. Lleva, junto a sus padres y hermana, un invernadero de dos hect¨¢reas en la Vega de Almer¨ªa y est¨¢ a la espera de que la Administraci¨®n culmine un largo proceso de m¨¢s de seis meses para contratar legalmente a un rumano que lleva casi dos a?os en Almer¨ªa y ha trabajado sin papeles para el empresario.
Logr¨® traer a su esposa, que est¨¢ en la lista de espera para trabajar en Espa?a, y a su hijo. Desde que inici¨® los tr¨¢mites de regularizaci¨®n y a la espera de culminar el proceso, el inmigrante (que responde al apodo de Huso y tiene 35 a?os), al que Francisco Garc¨ªa a¨²n no ha logrado regularizar, ha trabajado con ¨¦l porque, explica el empresario, "es lo que ¨¦l quiere. Aqu¨ª tienen derecho a tarjeta sanitaria, su hijo est¨¢ escolarizado en Almer¨ªa y tienen qu¨¦ comer".
Garc¨ªa y Huso se decidieron por hacer un contrato a trav¨¦s de la Embajada espa?ola en Rumania para hacerse con los servicios de este trabajador que, en teor¨ªa, estaba en su pa¨ªs aunque no se ha movido de Almer¨ªa hasta que no ha sido realmente imprescindible. El empresario relata que la decisi¨®n la tomaron ambas partes y que ¨¦l se dirigi¨® a ASAJA, organizaci¨®n agraria a la que est¨¢ asociado y en la que participa activamente, para mover todo el papeleo e intentar regularizar a Huso.
Al empresario se le pide la escritura de las tierras y la fotocopia de su DNI; al trabajador, un certificado de penales, un certificado m¨¦dico y una copia de su pasaporte que ¨¦l mismo debe entregar en la Embajada de Espa?a en Bucarest cuando as¨ª se le reclama, para lo que tuvo que regresar y pasar all¨ª julio y agosto. Huso acudi¨® sin falta a su cita y se sum¨® a las miles de personas que esperan su turno para presentar la documentaci¨®n. Pero los dos funcionarios rumanos que se encargan del papeleo tienen un cupo de expedientes que no alcanza los 200 por d¨ªa y eso convirti¨® la espera en "una agon¨ªa para ¨¦l", cuenta el empresario.
Una vez con todo en regla el inmigrante tuvo que volver a pasar la frontera. Garc¨ªa cuenta que Huso le explic¨® que pas¨® m¨¢s de 24 horas con un centenar de compatriotas dentro de un autob¨²s "sin ni siquiera poder ir al aseo".
Tensiones con el trabajador
Despu¨¦s de todo esto, el trabajador no tiene a¨²n los papeles en regla porque "quien tiene que firmarlos [en Rumania] est¨¢ de vacaciones y es lo ¨²nico que queda ya". Para Francisco Garc¨ªa, adem¨¢s del tiempo de espera, los tr¨¢mites de la regularizaci¨®n le han costado en torno a 600 euros, una cantidad que seg¨²n ¨¦l mismo dice "no es importante, m¨¢s que nada es el tiempo que se invierte y las tensiones que se generan con el trabajador, que cree que lo est¨¢s enga?ando cuando ve que pasan los meses y no logra sus papeles".
El empresario apunta que otro inconveniente a?adido es que el proceso debe iniciarse cada a?o otra vez (con viaje incluido) hasta que el trabajador haya tenido contrato durante cuatro, con lo que lograr¨¢ la residencia definitiva.
"Por mi finca, durante todos y cada uno de los d¨ªas de la campa?a agr¨ªcola, pasan entre 10 y 15 inmigrantes pidiendo trabajo, ¨¦sa es la realidad del campo", afirma el empresario, que a?ade que, "si la burocracia no fuera tan lenta, habr¨ªa menos conflictividad, m¨¢s empresarios contentos y m¨¢s inmigrantes trabajando como es debido". Garc¨ªa cuenta adem¨¢s que ya anteriormente regulariz¨® a un trabajador de Ghana y "a los dos meses de tener sus papeles, despu¨¦s de un a?o de papeleo, se fue a L¨¦rida", algo que seg¨²n ¨¦l le ha pasado a muchos empresarios agr¨ªcolas de la provincia.
Pese a todos los inconvenientes y las experiencias anteriores, Francisco Garc¨ªa no quiere "hacer mal las cosas" y est¨¢ convencido de que esta vez su trabajador se quedar¨¢, "porque es aqu¨ª donde su hijo, que ya ha olvidado pr¨¢cticamente su lengua natal, tiene sus amigos". El empresario espera que todo el proceso haya culminado a mediados del mes de septiembre.
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