Una terrorista chechena est¨¢ en Mosc¨² lista para actuar
El Gobierno teme la presencia de hasta 15 suicidas en Rusia
Por lo menos una suicida anda suelta por Mosc¨² y podr¨ªa inmolarse en cualquier momento y en cualquier lugar. Algunos moscovitas confesaban ayer mirar con desconfianza a las j¨®venes de tez morena que se cruzaban en su camino. La mayor¨ªa, sin embargo, segu¨ªa su vida como si nada, en parte, posiblemente, porque la televisi¨®n, controlada por el Estado, no les transmit¨ªa el dramatismo que s¨ª reflejaban los peri¨®dicos. Estos elevaban hasta 15 la cifra de potenciales suicidas chechenas dispuestas a morir matando en Rusia.
Las 'kamikazes' son tambi¨¦n mujeres sin posibilidades de realizarse en la vida
Cuatro mujeres, que resid¨ªan juntas y vend¨ªan ropa infantil en el mercado central de Grozni, abandonaron Chechenia el pasado 22 de agosto, diciendo que se dirig¨ªan a Bak¨² a comprar mercanc¨ªa. Acabaron en Mosc¨². Dos de ellas causaron sendas tragedias a¨¦reas el 24 de agosto y una tercera se inmol¨® junto a una boca de metro de la capital, seg¨²n fuentes de los servicios de seguridad rusos. Aminat Nag¨¢yeva habr¨ªa hecho explosionar el Tu-134 que se dirig¨ªa a Volgogrado. Satsita Dzhebirj¨¢nova, el Tu-154, que iba a Sochi, y Roza Nag¨¢yeva, hermana de la primera, se habr¨ªa suicidado junto al metro. De la cuarta chechena, Mariam Tab¨²roba, de 27 a?os, no se sabe nada. Los peri¨®dicos publicaban ayer su retrato: una morena de labios carnosos y pintados, con el pelo recogido y pendientes. Los datos no son definitivos, porque el vicefiscal de Mosc¨² aseguraba ayer que la suicida del metro no hab¨ªa sido identificada y porque en la regi¨®n de Rostov habr¨ªa aparecido otra Aminat Nag¨¢yeva, que dice ser la verdadera, seg¨²n Rossiskaia Gazeta.
Una suicida es el peligro m¨ªnimo que se baraja. Podr¨ªan ser m¨¢s. Citando fuentes de Interior, el diario Moskovski Komsomolets se?ala que entre 12 y 15 kamikazes habr¨ªan dejado Chechenia en agosto con rumbo al interior de Rusia. Por otra parte, fuentes de los servicios especiales aseguraron que ocho suicidas preparadas en un campamento de Turqu¨ªa esperaban ser enviadas a Rusia.
Las primeras informaciones sobre las kamikazes fueron divulgadas por los servicios de seguridad en 1999, pero, por entonces, fueron pocos los que creyeron que el guerrillero Shamil Bas¨¢iev preparaba 36 viudas negras para la causa del independentismo. En 2000 se produjeron las dos primeras inmolaciones, junto a una comisar¨ªa del pueblo de Alj¨¢n-Yurt. Una de las responsables, Java Bar¨¢yeva, era prima de Movsar Bar¨¢yev, el guerrillero que hace dos a?os tom¨® por asalto el teatro Dubrovka de Mosc¨². Por cierto, entre los 41 terroristas del comando que perpetr¨® aquella operaci¨®n, concluida con 170 muertos, hab¨ªa 19 mujeres; la menor, de 16 a?os.
Mujeres han sido protagonistas tambi¨¦n de los m¨¢s importantes atentados posteriores: un m¨ªnimo de 33 terroristas desde junio del 2000 (incluidas las kamikazes del Dubrovka). En torno a las muertas, se tejen leyendas. Son hermanas, esposas, viudas de guerrilleros chechenos, pero no s¨®lo eso. Son tambi¨¦n mujeres sin posibilidades de realizar sus propias vidas, en parte por el mundo de tradiciones ancestrales y tribales en el que moran y en parte por una situaci¨®n econ¨®mica y social sin salida.
Algunos grupos de derechos humanos tratan de ofrecer perspectivas de vida y no de muerte a las chechenas, pero sus posibilidades son limitadas. Entre ellas est¨¢ la m¨¦dico Aisham Magom¨¦dova, que dirige una cl¨ªnica ginecol¨®gica en Majachkal¨¢ y la Liga de la Defensa de la Maternidad. Magom¨¦dova lleva grupos de mujeres chechenas a su cl¨ªnica. No s¨®lo para ofrecerles servicios m¨¦dicos, sino tambi¨¦n para que asistan a charlas con psic¨®logos o a cursillos de costura y para que superen el estr¨¦s. El ¨²ltimo grupo ha sido una veintena de maestras chechenas que han pasado con ella una semana. "La situaci¨®n es muy dif¨ªcil porque las mujeres de Chechenia ni tienen trabajo ni posibilidades de fundar una familia", dice Magom¨¦dova.
Una de las kamikazes que no tuvo valor de acabar la tarea que hab¨ªa acometido es Zarema Muzhij¨®yeva, de 23 a?os, que fue detenida en un restaurante de Mosc¨² en julio de 2003 con una bomba en el bolso. El Tribunal Supremo ha confirmado esta semana la sentencia de 20 a?os de c¨¢rcel que se le impuso, pese a su colaboraci¨®n con la polic¨ªa, que ha servido para detener a extremistas. Zarema, una viuda que se cri¨® con los abuelos tras el abandono de su madre y el asesinato de su padre, contaba en una larga entrevista con el diario Izvestia que hab¨ªa sido destinada a inmolarse en Mozdok, pero que ya entonces no pudo cumplir su misi¨®n. Al explicar las razones que la llevaron a convertirse en kamikaze, citaba la necesidad de devolver una deuda familiar. Los wahab¨ªes, seg¨²n dice, ofrec¨ªan 1.000 d¨®lares (unos 830 euros) por el suicidio. El caso es que no bastaba con una muerte. Y Zarema se raj¨®.
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