Una sucesi¨®n de tragedias
"OTRAS GUERRAS consisten en una sucesi¨®n de batallas; ¨¦sta es una sucesi¨®n de tragedias", escribi¨® Koestler de la Guerra Civil espa?ola. ?l, que hab¨ªa sido un idealista pro sovi¨¦tico, supo ver la realidad de inmediato: en las guerras pagan el pato los inocentes, conducidos directamente al matadero por te¨®ricos sin escr¨²pulos.
Las p¨¢ginas de Di¨¢logo con la muerte ocultan una fuerte crisis ideol¨®gica de su autor, que el libro s¨®lo refleja indirectamente. Koestler hab¨ªa cre¨ªdo en el comunismo hasta que en 1932 viaj¨® a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y comprob¨® por s¨ª mismo c¨®mo Stalin hab¨ªa condenado el inmenso pa¨ªs a la barbarie. Pero cuando iba a renunciar a su militancia, Franco se rebel¨® y a Europa llegaron los primeros ecos de los cr¨ªmenes perpetrados por su ej¨¦rcito: se?oritos de Falange, caballeros del Tercio y tropas moras asesinaban a campesinos y obreros en una absurda org¨ªa de sangre. Entonces, cuando a¨²n estaban semiocultos los cr¨ªmenes de Hitler, la matanza de Badajoz, el bombardeo de Madrid, los ni?os muertos de Getafe o la destrucci¨®n de Guernica -horrores cometidos con la bendici¨®n de la Iglesia y en nombre de una "Santa Cruzada"- desataron olas de indignaci¨®n en el mundo entero e indujeron a miles de comunistas indecisos, como Koestler, a elegir lo obvio: la defensa de los m¨¢s d¨¦biles en nombre de la libertad. Mas la carnicer¨ªa espa?ola no inflam¨® el perdido idealismo de Koestler sino que aument¨® su rechazo de toda ideolog¨ªa salvadora. En 1940, public¨® su gran alegato contra el totalitarismo sovi¨¦tico: Darkness at noon (El cero y el infinito, en castellano). Un texto oscuro y terrible en el que hay alg¨²n eco del Testamento, pero donde ya no queda nada de ese sol resplandeciente que, a pesar del miedo nocturno, inundaba de luz las celdas de M¨¢laga y Sevilla reavivando alguna esperanza.
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