La regulaci¨®n de los horarios comerciales: algunas reflexiones
El autor analiza c¨®mo los horarios comerciales afectan a la configuraci¨®n del modelo de vida de los ciudadanos, as¨ª como a la actividad de los comerciantes y sus empleados.
La regulaci¨®n de los horarios comerciales y de los domingos y festivos de apertura autorizada ha sido una de las cuestiones que est¨¢ suscitando un mayor debate en la opini¨®n p¨²blica, debido a su proximidad al ciudadano, a los intereses econ¨®micos subyacentes y al amplio colectivo de trabajadores del comercio y sus familias cuyas condiciones laborales se ven afectadas por estas decisiones. Por ello, aunque desde un punto de vista econ¨®mico no es el principal problema a que se enfrenta el comercio, s¨ª que tiene una gran importancia pol¨ªtica, ya que afecta a la configuraci¨®n del modelo de vida de los ciudadanos en general y a la forma concreta de desarrollar su actividad por parte de los comerciantes y los empleados del comercio. En este controvertido tema, se est¨¢n repitiendo un conjunto de t¨®picos y lugares comunes, que merecer¨ªan algunas precisiones y comentarios.
La mayor¨ªa de los consumidores no parece precisar horarios m¨¢s amplios que los actuales
En primer lugar, se ha afirmado gen¨¦ricamente que la libertad de horarios beneficia a los consumidores. Y ello es cierto, en la medida en que los consumidores desear¨ªan poder comprar a cualquier hora del d¨ªa, cualquier d¨ªa de la semana, pero siempre y cuando ese mayor servicio no suponga incremento de coste. No hay duda de que un mayor servicio horario supone un mayor coste de car¨¢cter fundamentalmente laboral, y que ese mayor coste laboral se trasladar¨¢ mediante m¨¢rgenes mayores a los precios de venta al p¨²blico. El coste del mayor servicio horario es asumido por todos los consumidores, tanto si son compradores en festivos como si no lo son. Cuando los consumidores acuden a establecimientos de conveniencia (tiendas de apertura las 24 horas del d¨ªa), estos consumidores saben que en dichos establecimientos su nivel de precios es m¨¢s elevado para recuperar los mayores costes del servicio.
Pero es que, adem¨¢s, la mayor¨ªa de los consumidores no parecen precisar horarios m¨¢s amplios de los actualmente existentes, en los que encuentran una oferta suficiente para su abastecimiento. La ¨²ltima encuesta realizada sobre el particular, dentro del Observatorio de Precios del Ministerio de Agricultura, indica que el 86,3% de los consumidores y el 92,1% de los trabajadores del comercio consideran que los horarios comerciales actuales son los adecuados. El informe que se ha solicitado en el mes de junio al Consejo de Consumidores y Usuarios sobre el proyecto de horarios comerciales "valora como positiva la regulaci¨®n de horarios comerciales existentes en la actualidad" y "aboga por una legislaci¨®n de m¨ªnimos, en base a los siguientes supuestos: mantener el status quo existente en la actualidad o regular la libertad de horarios comerciales en ocho domingos al a?o y setenta y dos horas semanales".
En segundo lugar, se afirma con toda contundencia que el "comercio moderno" es el que pretende la apertura en festivos, mientras que son los peque?os comerciantes los que quieren impedirlo. Pues bien, en la actualidad la mayor¨ªa de las cadenas de supermercados, que constituyen la mayor parte de las ventas en la distribuci¨®n moderna, no van a hacer uso de la autorizaci¨®n de la apertura en festivos que les pueda ofrecer la legislaci¨®n. Las empresas de supermercados consideran que las ventas generadas en domingo sustituyen a las ventas de otros d¨ªas de la semana (principalmente s¨¢bado y lunes) y que no les compensa el incremento de costes, ni el deterioro de las condiciones laborales de sus empleados que tendr¨ªan que trabajar en festivos. Alguna cadena de hipermercados tambi¨¦n se ha manifestado en la misma l¨ªnea. Los partidarios de una mayor apertura en festivos son algunas grandes cadenas basadas en hipermercados de periferia y las grandes superficies especializadas.
En tercer lugar, se suele afirmar que la liberalizaci¨®n de los horarios crea empleo. En la medida en que la liberalizaci¨®n de horarios favorecer¨ªa una mayor cuota de mercado de los formatos de mayor tama?o y productividad frente al comercio tradicional, se estar¨ªan sustituyendo formatos m¨¢s intensivos en trabajo por formatos intensivos en capital. Seg¨²n los datos del anuario Nielsen, un hipermercado vend¨ªa en 2003 una media de 40 millones de euros con un empleo promedio de 207 trabajadores, mientras que para conseguir esa cifra era necesario reunir 368 tiendas tradicionales que daban empleo a 552 comerciantes. A¨²n considerando los posibles efectos de empleo inducido por un formato y otro, resulta dif¨ªcil concluir que la sustituci¨®n de comercio tradicional por grandes superficies favorezca el empleo.
Tampoco se puede afirmar que en las comunidades aut¨®nomas en las que se ha abierto un mayor n¨²mero de festivos se ha creado m¨¢s empleo. En el periodo 2000-2003, en el que como consecuencia del Real Decreto ley 6/2000 se ha ido aumentando el n¨²mero de festivos abiertos, el crecimiento del empleo fue del 8,4%, frente al 15,1% del periodo 1996-2000. La evoluci¨®n por comunidades aut¨®nomas muestra en el periodo 2000-2003 un crecimiento por encima de la media en el Pa¨ªs Vasco (12,6%), donde no se producen aperturas en festivos; Catalu?a (7,4%), con un m¨ªnimo de aperturas; Madrid (6,5%), con el mayor n¨²mero de aperturas, y decrece en Baleares (-5%), donde se reduce a tan s¨®lo cinco los festivos abiertos. El an¨¢lisis de los datos por comunidades aut¨®nomas no permite establecer una relaci¨®n concluyente entre empleo y regulaci¨®n de horarios.
Por ¨²ltimo, hay dos importantes externalidades o efectos derivados de la regulaci¨®n, que tienen dif¨ªcil cuantificaci¨®n econ¨®mica, pero que afectan de forma fundamental al bienestar global de la poblaci¨®n. En primer lugar, destacar las condiciones de trabajo y conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral de los 2.730.800 trabajadores ocupados en el comercio, que suponen el 16% de la poblaci¨®n ocupada en Espa?a, y con una participaci¨®n de la mujer del 61%. La generalizaci¨®n de la apertura en festivos supondr¨ªa que una gran parte de la poblaci¨®n no pudiera compartir su ocio con el de sus familias. Por otra parte, el atractivo laboral de estos empleos en el comercio con la necesidad de trabajar en fines de semana los har¨ªan menos interesantes para los nuevos demandantes de trabajo, haciendo m¨¢s dif¨ªcil la incorporaci¨®n de los m¨¢s j¨®venes y de las personas m¨¢s formadas.
El comercio urbano de proximidad realiza una funci¨®n de vertebrar la estructura de las ciudades, evitando la despoblaci¨®n de los centros urbanos, en definitiva, haciendo ciudad. Algunos costosos programas de rehabilitaci¨®n de los centros urbanos que se han emprendido en numerosas ciudades se hubieran podido evitar si se hubiera mantenido un tejido comercial de proximidad, que hubiera generado tr¨¢fico de personas y actividades complementarias.
Ignacio Cruz Roche es director general de Pol¨ªtica Comercial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
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