Bush promete que proteger¨¢ EE UU "cueste lo que cueste" si consigue la reelecci¨®n

George W. Bush, que comenz¨® y concluy¨® su discurso de aceptaci¨®n de la candidatura por el Partido Republicano evocando los atentados del 11-S, prometi¨® a los entusiasmados delegados que le aclamaron sin cesar que si gana las elecciones del 2 de noviembre construir¨¢ "un mundo m¨¢s seguro y una Am¨¦rica m¨¢s esperanzadora, y nada nos lo impedir¨¢". En un discurso vulgar y con escasas novedades, el presidente dijo al criticar las propuestas dem¨®cratas y presentar su programa para los pr¨®ximos cuatro a?os: "Estamos en el camino hacia el futuro y no habr¨¢ vuelta atr¨¢s".

Bush habl¨® tanto para la convenci¨®n como para los hogares de los estadounidenses. Ante los delegados triunf¨® con el mensaje de que es el hombre adecuado para garantizar la seguridad del pa¨ªs. Pero a los ciudadanos -hoy por hoy, mayor¨ªa- que creen que las cosas no van bien en EE UU, el presidente no les ofreci¨® muchos argumentos para hacerles cambiar de opini¨®n. En un discurso con pocas novedades, perfil¨® las l¨ªneas maestras de su segundo mandato y reiter¨® su compromiso con la seguridad y la lucha antiterrorista. "Me despierto cada ma?ana pensando en c¨®mo proteger mejor nuestro pa¨ªs. Jam¨¢s descansar¨¦ en la defensa de Am¨¦rica, cueste lo que cueste", dijo tras una de las numerosas referencias al 11-S.

En una elecci¨®n que la Casa Blanca plantea en el terreno de la seguridad, porque es a¨²n la prioridad en el pa¨ªs y Bush mantiene unas credenciales altas s¨®lo en ese campo, el presidente trat¨® de dar solemnidad al voto de dentro de dos meses: "Las generaciones venideras sabr¨¢n si aprovechamos esta oportunidad para construir un futuro de paz y seguridad. La libertad de muchos y la seguridad de nuestra naci¨®n depende ahora de nosotros". Entre un mar de banderitas con las barras y las estrellas, afirm¨® que EE UU "est¨¢ llamado a dirigir la causa de la libertad en este nuevo siglo". Bush defendi¨® la guerra de Irak, dijo que "el mejor uso de poder de EE UU es hacer avanzar la libertad en el mundo" y sugiri¨® que Kerry ser¨ªa titubeante en la lucha contra el terrorismo y en la defensa de EE UU.

Bush mencion¨® el nombre de su rival una sola vez. Otras ocho habl¨® de "mi oponente". Aunque fue relativamente moderado en sus ataques, en comparaci¨®n con los oradores de noches anteriores, y mantuvo un tono m¨¢s familiar que mitinero, Bush no perdi¨® la oportunidad de castigar a Kerry y de presentarle como defensor del exceso de gasto p¨²blico -aunque este Gobierno ha volatilizado el super¨¢vit que le dej¨® el anterior-, de la subida de impuestos -aunque Kerry ha dicho que mantendr¨¢ los recortes fiscales para las clases medias- y de reducci¨®n de gastos militares, sin que haya constancia de ello. Se burl¨® de que el dem¨®crata reivindique la defensa de "valores conservadores" y dijo que Kerry cree que "el coraz¨®n y el alma de Am¨¦rica est¨¢n en Hollywood". Sus ataques a Kerry parecieron surtir efecto, y as¨ª una encuesta realizada por Time tras el discurso se?alaba que un 51% de los estadounidenses est¨¢ dispuesto a votar a Bush frente a un 41% que se inclina por Kerry.

En cuanto a sus propuestas nacionales, Bush asegur¨® que si gana propondr¨¢ que los trabajadores puedan dedicar parte de sus impuestos para las pensiones a fondos de inversi¨®n, la profundizaci¨®n de la reforma educativa en marcha -"no dejaremos a ning¨²n ni?o atr¨¢s", dijo en espa?ol-, la puesta en pie de est¨ªmulos fiscales para las inversiones en barrios pobres y la mejora de la cobertura m¨¦dica para ni?os y personas sin recursos. El presidente no explic¨® c¨®mo financiar los nuevos gastos.

Los delegados, que aplicaron con eficacia la consigna de gritar "?Cuatro a?os m¨¢s!" cada vez que alg¨²n manifestante intentar¨¢ desplegar un cartel de cr¨ªtica o gritar alguna consiga -hubo s¨®lo tres o cuatro casos, r¨¢pida y expeditivamente controlados- recibieron euf¨®ricos el discurso. "Creo que ha sido fabuloso", dijo bajo los globos y el confeti Patrick James, de Tennessee. "?Maravilloso, hermoso! Estoy orgullosa de ¨¦l, va a ganar! Se lo dice Mishui Parlant, una neoyorquina de verdad", irradiaba una mujer asi¨¢tica. De su brazo, Lilly Moore, de San Antonio (Tejas), compart¨ªa la emoci¨®n: "Creo que ha estado magn¨ªfico y creo tambi¨¦n que cumplir¨¢ lo que promete".