La UE denuncia a la central nuclear de Sellafield por su falta de control

La Comisi¨®n Europea decidi¨® ayer llevar ante los tribunales al Reino Unido por incumplir las normas europeas en su planta nuclear de Sellafield, una de las m¨¢s antiguas del mundo y que en 1957 registr¨® un grav¨ªsimo accidente seguido de multitud de problemas durante a?os. Bruselas exige a Londres que informe debidamente sobre el material radiactivo almacenado en la planta y que permita inspeccionarla.

Tras a?os de negociaciones y varios meses de advertencias, la Comisi¨®n recurre por vez primera en su historia al veredicto de los jueces para exigir a un gobierno el cumplimiento de las normas nucleares europeas.La comisaria europea responsable de Transportes y Energ¨ªa, Loyola de Palacio, asegur¨® ayer que Bruselas sigue el asunto de Sellafield desde 1973, a?o en que el Reino Unido se incorpor¨® a la Uni¨®n Europea y en el que, por tanto, la planta nuclear pas¨® a estar sometida a las medidas de salvaguarda del Tratado Euratom.

En 2001, las autoridades brit¨¢nicas expresaron los problemas que planteaba la piscina de almacenamiento de desechos radiactivos B30. "Se prometi¨® tomar medidas para poner la situaci¨®n de tal piscina en conformidad con las normas europeas para mediados de 2002, pero, lamentablemente, tales medidas no se han puesto en marcha todav¨ªa", asegur¨® ayer De Palacio. Los grupos ecologistas han protagonizado numerosas protestas en el pasado contra la central de Sellafield, cuya piscina B30 emite tal radiactividad que cualquier inspecci¨®n f¨ªsica sobre el terreno se hace imposible.

Las negociaciones para resolver los problemas de la piscina de almacenamiento se multiplicaron durante el a?o pasado. En marzo de 2003, la Comisi¨®n urgi¨® a Londres a presentar un plan de acci¨®n preciso con un calendario concreto y medidas financieras antes del 1 de junio de este a?o. La respuesta de Londres no ha sido satisfactoria para Bruselas, que considera que el plan enviado es un borrador sin propuestas concretas.

Seg¨²n De Palacio, el problema de la piscina B30 no entra?a un riesgo grave para los ciudadanos. M¨¢s bien se trata de cumplir unas normas europeas que, en este caso, exigen la inspecci¨®n por parte de personal comunitario para verificar que el material radiactivo utilizado no se desv¨ªa de los usos pac¨ªficos declarados, es decir, la producci¨®n de energ¨ªa nuclear con fines civiles. La central de Sellafield, que recibe desechos radiactivos de toda Europa, est¨¢ gestionada por British Nuclear Fuels. La imposibilidad de inspeccionar la piscina impide a la Comisi¨®n Europea saber con precisi¨®n la cantidad de material almacenado.

Los Verdes del Parlamento Europeo acogieron ayer con satisfacci¨®n la decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea, aunque se?alaron que el que se tome tres d¨¦cadas despu¨¦s de conocer el problema ilustra "la baja prioridad que Bruselas otorga a la salud, la seguridad y el medio ambiente". Por su parte, De Palacio dijo que no es "l¨®gico" exigir a los pa¨ªses de nueva incorporaci¨®n niveles de seguridad que los veteranos incumplen.