Qu¨¦ espect¨¢culo a orillas del Bernesga
El norteamericano Floyd Landis, el mejor gregario de Armstrong en el Tour, primer l¨ªder tras la contrarreloj por equipos
Silvio Berlusconi ha comprado los derechos del Cervia, un peque?o club de f¨²tbol aficionado de Emilia-Romagna para convertir su marcha cotidiana -entrenamientos, charlas de vestuarios- en asunto de reality show en Gran Hermano calc¨ªstico en el que los 40 jugadores de la plantilla y el entrenador fueron elegidos en duro casting que valoraba m¨¢s cosas como la telegenia de los chavales que su habilidad con el bal¨®n. Las alineaciones las decidir¨¢n con sus votos los televidentes, as¨ª como los pobres desgraciados que tengan que abandonar el estadio-vestuario-plat¨® antes de tiempo.
Los de Televisi¨®n Espa?ola (TVE) les han dicho a los organizadores de la Vuelta que si la etapa del d¨ªa no alcanza en la Primera un share -porcentaje de teleespectadores- digno, m¨¢s o menos por el 18% de la audiencia total, no dudar¨ªan en descenderla a Segunda Divisi¨®n, a La 2, con el consiguiente quebranto para la empresa, que percibir¨ªa menos de lo previsto de anunciantes y patrocinadores. Los de la Vuelta, al saberlo, les han dicho a los de los equipos que quieren espect¨¢culo, que la supervivencia de la carrera, del ciclismo espa?ol en su totalidad, depende del espect¨¢culo que enganche a los televidentes. A los ciclistas les ha dicho que quiere emoci¨®n, lucha, escapadas, etapas movidas, nada de muermos de pelot¨®n estirado o ensanchado fagocitando llanuras y paisajes sin fin. A los equipos les ha recordado que el minuto de m¨¢xima audiencia de la Vuelta 2003 no fue cuando el bravo Heras dobl¨® al tenaz Nozal subiendo Abantos, ni cuando el deslumbrante Valverde levant¨® los brazos ganador en Envalira, o cuando el duro Nozal se fundi¨® en abrazo, l¨¢grimas y mocos con el blando Manolo Saiz tras la contrarreloj de Albacete. Lo que m¨¢s gente vio fue cuando Manolo Saiz, desbordado, se enfrent¨® de palabra, gesto y obra a un motorista que filmaba a sus corredores en pena durante la etapa de Navacerrada. Eso es espect¨¢culo, les han dicho, eso y jugosas pol¨¦micas -no es necesario que llegue la sangre al r¨ªo, de todas maneras- como la que enfrent¨® dentro del Banesto al Chava y Olano en la Vuelta del 98.
Espect¨¢culo tambi¨¦n deber¨ªa haber sido el final de la contrarreloj por equipos que abri¨® ayer la Vuelta del espect¨¢culo. Para ello, Unipublic, el organizador, decidi¨® -ante las protestas de los despose¨ªdos- que los ¨²ltimos en tomar la salida, los equipos que contaran con la ventaja de tener las referencias de los dem¨¢s, fueran el Comunidad Valenciana de Valverde, tercero en 2003, y el Liberty de Nozal y Heras, segundo y primero, respectivamente. Los dem¨¢s, del Ag2r al Vini Caldirola, saldr¨ªan por estricto orden alfab¨¦tico, no de potencial deportivo. En teor¨ªa, ello condenaba al telespectador a una prueba en crescendo, con el Liberty de Saiz, el equipo especialista en tales menesteres, llegando el ¨²ltimo arrasando, sus corredores relev¨¢ndose como piezas de un reloj de precisi¨®n, sus l¨ªderes prepar¨¢ndose para ocupar en los ¨²ltimos metros, las plazas dictadas por su director, quien decidir¨ªa el primer l¨ªder, sus lugartenientes, el futuro de la Vuelta. Qu¨¦ emoci¨®n, qu¨¦ espect¨¢culo.
Desgraciadamente, Floyd Landis, que naci¨® menonita y a los 14 a?os se fug¨® de su comunidad de Pensilvania en bicicleta para encontrar la libertad y el ciclismo en California, no entiende el espect¨¢culo a la manera Unipublic. Desgraciadamente, los checos del Liberty, Andrle y Hruska, el polaco de Saiz, Baranowski, las potenciales locomotoras del equipo, no entend¨ªan el espect¨¢culo a la manera de su director. Para Landis, aquel t¨ªmido rubicundo a quien Armstrong empuj¨® en la llegada a Le Grand Bornand en el ¨²ltimo Tour para que intentara ganar la etapa, el espect¨¢culo consisti¨® en hacer una ¨²ltima recta, unos 800 metros, como un cohete, llevando detr¨¢s, rezando, a todo su equipo, que hasta al tremendo Pe?a le cost¨® seguir su rueda. Tras ¨¦l, espectacular, el US Postal, imbuido en espl¨¦ndida din¨¢mica de ¨¦xito -s¨®lo dos de los nueve que arrasaron en el Tour est¨¢n en la Vuelta- logr¨® un triunfo resonante y unas bonitas diferencias para tratarse s¨®lo de 24 kil¨®metros: 31s al T-Mobile del agazapado Vinokurov, 56s al Baleares del herido Mancebo -quien brill¨® pese al dolor-, 58s al Comunidad Valenciana de Valverde, su mejor contrarreloj por equipos. Tambi¨¦n le sacaron poco m¨¢s de un minuto al Phonak de Hamilton -el equipo de Landis para 2005- y 1m 28s al Liberty del que Andrle, Hruska y Baranowski desertaron a mitad de recorrido dejando todos los relevos y fatigas para los otros seis, que llegaron descabalados y sin alma. Y su director, el espectacular Saiz, mudo tras el volante. "No entiendo nada, no s¨¦ qu¨¦ ha pasado", dijo contrariado pese a que el hundimiento de su equipo fuera tan espectacular. "Han fallado justamente los contrarrelojistas. S¨®lo s¨¦ que hace dos d¨ªas marchaban el doble. S¨®lo s¨¦ que estamos a minuto y medio del primero cuando deber¨ªamos ser nosotros quienes tuvi¨¦ramos a los dem¨¢s a minuto y medio". Qu¨¦ espect¨¢culo a orillas del Bernesga.
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