"Hay que ir a escuchar flamenco, no a verlo", dice Chocolate

Antonio N¨²?ez Chocolate, cantaor nacido en Jerez y criado en Sevilla con 74 a?os "que nadie me echa", lo tiene claro. "Hasta que no aprendan, no hago n¨¢ nuevo". "El p¨²blico tiene que ir a escuchar, no a ver. El flamenco es una abecedario y si no se aprenden las vocales no se puede seguir pa'lante", reflexionaba ayer en voz alta Chocolate, sentado en una terraza del parque de Mar¨ªa Luisa.

Chocolate forma parte de Festival, el espect¨¢culo que podr¨¢ verse ma?ana en el teatro Lope de Vega dentro de la Bienal. La misma noche, evocando los festivales de verano, reunir¨¢ en el escenario a Bernarda de Utrera, Miguel Funi, Tom¨¢s de Perrate y a la bailaora Angelita Vargas.

El cantaor, que en 2002 recibi¨® el premio Grammy Latino al mejor ¨¢lbum de flamenco por su disco Mis 70 a?os con el cante (Palo Nuevo), le recuerda a todos, p¨²blico y artistas, que cantar no es f¨¢cil. "No se trata de pegar chill¨ªos, hay que modular la voz. Cuando canto lo tengo todo en la cabeza: la m¨²sica, la letra y los pellizcos que hay que pegarle a las letras. No vale cantar f¨¢cil, hay que cantar dif¨ªcil", explica el artista, uno de los m¨¢s puros del flamenco actual.

Chocolate ten¨ªa "nueve a?illos" cuando comenz¨® a cantar por la Alameda de H¨¦rcules. Si le preguntan qu¨¦ cambiar¨ªa de su vida, contesta con un fandango: "Si yo volviera a nacer / Quisiera ser como he s¨ªo / Quisiera poder querer / A los mismos que he quer¨ªo / Y morir probe otra vez".

"Lo mismo que hay escuelas de baile y de guitarra, tendr¨ªan que crear una escuela vocal flamenca. A mi no me importar¨ªa dar clase. Claro, siempre que los alumnos tuvieran facultades, no puede aprender cualquiera", dice Chocolate, para a?adir: "Yo lloro con un buen fandago".