Programados para aburrir
Los toros lidiados ayer eran tan bondadosos que parec¨ªan amaestrados. Puede, incluso, que poseyeran un chip inform¨¢tico para su programaci¨®n. Esto es, una vez introducida la moneda y siguiendo las instrucciones del fabricante se eligen fuerza, velocidad de embestida y pit¨®n favorito. A gusto del actuante. Tienen como defecto colateral que la suerte de varas ha de ser simulada. Se corre el riesgo de la desprogramaci¨®n. Estos espec¨ªmenes no transmiten emoci¨®n a los tendidos, lo que es de agradecer. Se evitan las taquicardias. Los toritos bondadosos est¨¢n programados para aburrir. Para no desentonar, los espadas no les fueron a la zaga.
Mediado el trasteo de su primero, Luguillano, en un sin querer, dej¨® un monumental pase de trinchera. Fue el detalle torero de la tarde. Aprovech¨® la ocasi¨®n para dejar dos series por redondos, con muleta templada y figura crispada. No alcanzaron la apoteosis de la trinchera porque el vallisoletano jam¨¢s carga la suerte. Su otro enemigo le sali¨® a contraestilo. Ni un pase de la firma.
Valdefresno / Luguillano, Caballero, Abell¨¢n
Cinco toros de Valdefresno y uno de Hermanos Fraile, desiguales de presentaci¨®n, descastados, blandos y nobles. David Luguillano: dos pinchazos, estocada (ovaci¨®n); dos pinchazos -aviso-, estocada y descabello (ovaci¨®n y saludos). Manuel Caballero: media estocada (oreja); tres pinchazos, estocada (palmas). Miguel Abell¨¢n: estocada contraria, tres descabellos (silencio); pinchazo, media estocada, descabello (ovaci¨®n y saludos). Plaza de toros de Valladolid, 10 de septiembre, 6? de feria. Media plaza.
Manuel Caballero no precis¨® de forzar la m¨¢quina para conseguir el benepl¨¢cito de la concurrencia. Como el maestro ha anunciado su retirada le concedieron una oreja en plan souvenir. En el otro, tras tropezarse con el capote, el toro le embisti¨®, d¨¢ndole un revolc¨®n sin consecuencias. Mermado el torero, inv¨¢lido el toro, no hubo faena.
A Miguel Abell¨¢n le pitaron por el trabajo que realiz¨® en su primero. En el otro, m¨¢s entonado, arranc¨® aplausos merecidos.
Babelia
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