"El terrorismo espectacular ha sembrado la divisi¨®n en el islam"
Gilles Kepel es catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas y especialista en Oriente Pr¨®ximo. Desde 1987, a?o en que public¨® Les banlieues de l'islam. Naissance d'une religion en France (Los suburbios del islam. Nacimiento de una religi¨®n en Francia), sus libros son de referencia obligada para quienes se interesan por la evoluci¨®n de la sociedad contempor¨¢nea en Occidente y los problemas de integraci¨®n que la atraviesan.
Ahora acaba de editar un documentado ensayo titulado Fitna. Guerre au coeur de l'islam (Fitna. Guerra en el coraz¨®n del islam) que, de inmediato, se ha situado en el centro del debate pol¨ªtico y social en Francia.
Pregunta. Tres a?os despu¨¦s del atentado contra las Torres Gemelas, ?c¨®mo puede describirse la situaci¨®n?
"EE UU intervino en Afganist¨¢n e Irak como un cirujano al que no le preocupa la met¨¢stasis"
Respuesta. Los supuestos dos bandos o civilizaciones monol¨ªticas imaginadas por Samuel Huntington presentan muchas fisuras, y ¨¦stas son mucho m¨¢s graves y profundas en el mundo isl¨¢mico que en Occidente. Europa y Estados Unidos est¨¢n hoy mucho m¨¢s lejos que el 11 de septiembre del 2001. Puede, adem¨¢s, que estemos asistiendo al nacimiento de una opini¨®n p¨²blica europea, que sali¨® a la calle para desaprobar la pol¨ªtica de guerra contra Irak. Y si hablamos del mundo isl¨¢mico entonces hay que constatar que los proyectos de Ayman al Zawahiri, el gran ide¨®logo de Al Qaeda, est¨¢n lejos de realizarse. Las operaciones de terrorismo espectacular no han servido para movilizar a las masas populares, para dotar al movimiento islamista de una base real. El lema, la declaraci¨®n de la yihad contra Israel, ha servido s¨®lo para arrebatarle al presidente palestino, Yasir Arafat, el discurso del nacionalismo ¨¢rabe y darle una dimensi¨®n islamizante, religiosa, pero la realidad es que el ¨²nico Estado que controlaban -el llamado emirato afgano- ha escapado a su control y Al Qaeda, como estructura centralizada, es inoperante. Claro, es cierto que los atentados se han multiplicado, en Bali, Osetia del Norte o Madrid, pero todo eso es contraproducente para el islam, ha sembrado la fitna, la divisi¨®n, en su seno: Irak ocupado; Arafat en una situaci¨®n de enorme precariedad; los sun¨ªes enfrentados entre s¨ª, al igual que los chi¨ªes; Ham¨¢s militarmente incapaz de iniciativas; Ariel Sharon levantando su muro... Bin Laden y Al Qaeda son como hackers capaces de ir creando problemas de virus, pero basta con irles siguiendo la pista.
P. Entonces, casi podr¨ªa decirse que la llamada guerra contra el terrorismo ha obtenido lo que buscaba.
R. Mire, las intervenciones en Afganist¨¢n e Irak se asemejan al trabajo de un cirujano que interviene un c¨¢ncer sin preocuparse por la met¨¢stasis. Hoy nadie controla la yihad, los terroristas son algo as¨ª como franquicias de Al Qaeda. Estados Unidos ha demostrado ser incapaz de pensar el terrorismo fuera de los viejos esquemas de enfrentamiento entre bloques, entre Estados. Han aplicado sus armas de destrucci¨®n masiva a la galaxia de Al Qaeda. Espa?a, el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y sus cuerpos de seguridad tampoco han sabido imaginar el terrorismo fuera de los modos operativos de ETA. Peor que la mentira de Estado es que el Gobierno no pudiera pensar que el terrorismo pod¨ªa tener otro origen. Cuando la polic¨ªa rode¨® el domicilio de los terroristas, actu¨® como si luchase contra un comando de ETA, no previ¨® que pod¨ªan hacerlo estallar todo, y a ellos mismos con ese todo. Y en Rusia, Putin resuelve el secuestro en Osetia del Norte como si se tratase de la rebeli¨®n h¨²ngara de 1956.
P. Usted conf¨ªa en que Europa sea la cuna de un islam moderno.
R. En Europa viven millones de ciudadanos de origen musulm¨¢n y en Francia m¨¢s que en ning¨²n otro pa¨ªs. La batalla que va a vivirse en nuestro continente es crucial, y no hay que dejar que, bajo pretexto de defensa de la multiculturalidad, esos ciudadanos queden marginados del progreso y el ascenso social. Hay que facilitar la participaci¨®n social de esos sectores, propiciar la inserci¨®n democr¨¢tica de una juventud que, si se siente rechazada, puede sentirse tentada por el refugio ¨¦tnico-religioso. Los brit¨¢nicos empiezan a comprender que el multiculturalismo lleva a la fragmentaci¨®n social, que el comunitarismo desemboca en el gueto. En Francia se ha cometido ahora el error de conceder la representatividad de ese mundo de origen musulm¨¢n a un Consejo Franc¨¦s del Culto Musulm¨¢n, es decir, se ha circunscrito su representatividad a la dimensi¨®n religiosa. Los franceses de origen jud¨ªo no est¨¢n presentes en la Asamblea Nacional como representantes de la comunidad jud¨ªa, sino como diputados de una determinada circunscripci¨®n. La escuela, la vida social, la participaci¨®n en las instituciones en tanto que ciudadanos iguales a los otros, ¨¦sa es la v¨ªa a seguir en una sociedad democr¨¢tica que no acepta que los individuos se organicen por lo que son, sino por lo que hacen o quieren ser y hacer.
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