El sitio de C¨¢diz

Cuando las barricadas de astilleros arden, C¨¢diz pierde su libertad de movimiento. Al cortar el puente Jos¨¦ Le¨®n de Carranza y la carretera que la une con San Fernando -los dos ¨²nicos accesos a C¨¢diz-, los trabajadores navales echan el cerrojo a los 5,5 kil¨®metros cuadrados del t¨¦rmino municipal de C¨¢diz. Desde finales de la d¨¦cada de los ochenta, se repite la operaci¨®n y la pol¨¦mica estalla en las calles de la capital. En palabras del secretario provincial del PSOE de C¨¢diz, Francisco Gonz¨¢lez Caba?a: "?D¨®nde empieza el derecho de los trabajadores al derecho a la huelga y a manifestarse y el del conjunto de gaditanos a poder desplazarse o simplemente ir a trabajar?".

A esta pregunta, los representantes sindicales de los trabajadores navales siempre responden pidiendo "cromprensi¨®n y apoyo" a la ciudadan¨ªa, como reiteran Jes¨²s Gargallo, Ram¨®n Linares y Francisco Fern¨¢ndez Lucas, presidentes de los comit¨¦s de C¨¢diz, Puerto Real y San Fernando, respectivamente. Porque el problema de Izar "no s¨®lo nos afecta a nosotros, sino a la econom¨ªa de toda la Bah¨ªa gaditana", espeta Gargallo.

Unas 400.000 personas se ven afectadas por las manifestaciones que bloquean la ciudad

As¨ª, a cada proceso de reconversi¨®n, ajuste laboral, negociaci¨®n del convenio colectivo o escasa carga de trabajo, los 2.870 trabajadores de las factor¨ªas de Puerto Real, C¨¢diz y San Fernando (m¨¢s otros 2.600 trabajadores de la industria auxiliar) han reaccionado inutilizando el istmo natural que une la capital con el resto de la Bah¨ªa, en especial el puente Jos¨¦ Le¨®n de Carranza. Polic¨ªas y trabajadores se instalan en el puente y se inicia el intercambio de pelotas de goma y de acero. Se lanzan cohetes. Vuelan tuercas y tornillos. Caen farolas.

El socialista Gonzalez Caba?a se lamenta: "Es el asedio de los encapuchados con pasamonta?as. Son un grupo de radicales que no representan a la mayor¨ªa y que emplean la violencia sin sentido colisionando con el derecho de los gaditanos a desarrollar su vida diaria con normalidad". De esta misma opini¨®n participaba Te¨®fila Mart¨ªnez, alcaldesa del PP, cuando su partido gobernaba en Madrid. Ahora, en la oposici¨®n, se echan en falta sus llamamientos a la calma. En Izquierda Unida, sus dirigentes siempre se han alineado con las protestas laborales, sean cuales sean sus consecuencias. "Los derechos de los trabajadores est¨¢n por encima de cualquier otro", afirma un cargo p¨²blico de la coalici¨®n que pide anonimato.

Seg¨²n la Jefatura Provincial de Tr¨¢fico de C¨¢diz, el puente Carranza ha sido cortado al menos en un centenar de ocasiones desde que fue construido en 1969. El modus operandi es siempre el mismo. Como ayer, por ejemplo: los 1.200 trabajadores de la plantilla de Puerto Real ocupan el kil¨®metro 3 de la carretera N-443. Los 1.286 operarios de San Fernando recorren el trayecto que separa la factor¨ªa del kil¨®metro 11 de la CA-33, justo debajo del puente del Gran Poder. All¨ª cortan la carretera y la v¨ªa del tren. Al tiempo, los 384 empleados de C¨¢diz cortan la carretera industrial a las puertas de la factor¨ªa y m¨¢s tarde la avenida de Andaluc¨ªa, la principal arteria interior de la capital gaditana. Cuando las tres protestas coinciden en el tiempo, el caos est¨¢ garantizado. Nadie habla de colapso, sino de ciudad sitiada.

La media de las protestas ronda las tres horas, aunque la circulaci¨®n no se restablece de inmediato. Cuando los manifestantes se retiran, a los operarios de limpieza les queda una ardua tarea: retirar escombros y barricadas calcinadas, farolas derribadas y quitamiedos y se?ales de tr¨¢fico cruzados sobre el asfalto.

La Bah¨ªa tiene cerca de 700.000 habitantes. En torno a unos 400.000 padecen directa o indirectamente estas protestas. Los m¨¢s perjudicados son los 135.000 residentes en C¨¢diz. Los 38.000 de Puerto Real y los 88.000 de San Fernando s¨®lo pueden desplazarse hacia Sevilla o por la costa a Algeciras.

En C¨¢diz entran por el puente y por la autov¨ªa de San Fernando una media de 60.000 veh¨ªculos privados diariamente. S¨®lo ayer quedaron atrapados unos 15.000 conductores. Adem¨¢s, una media de 15.000 personas se trasladan por trenes de cercan¨ªas o regionales. El cerco a C¨¢diz afecta especialmente a las ambulancias y a los enfermos graves, que son evacuados de C¨¢diz en helic¨®ptero; a los estudiantes del campus universitario de Puerto Real; a los transportistas, que no entregan las mercanc¨ªas, y a los trabajadores, que no llegan a sus puestos de trabajo.