Mart¨ªn Casariego teje una historia de locura, amor, traici¨®n y muerte en su novela 'Nieve al sol'

Dos ciudades (Madrid y Roma), dos tiempos en di¨¢logo permanente (los a?os ochenta y el presente) y un mismo nombre de mujer (Diana) que se repite 20 a?os despu¨¦s son los ingredientes que entreteje Mart¨ªn Casariego (Madrid, 1962) en su nueva novela, Nieve al sol (Espasa). Un libro "dif¨ªcil de clasificar" que tiene "un poco de novela negra" y otro de "relato de corte m¨¢s intimista", sazonado con pizcas de "traici¨®n, redenci¨®n y culpa".

"No es la historia de un amor loco, sino la historia de amor de un loco", aclara al poco de comenzar la entrevista el escritor, que con este libro ya suma 11 a su cosecha. Y explica: "Rafael, el protagonista, no es alguien que enloquece y lleva su pasi¨®n hasta las ¨²ltimas consecuencias. ?se es un planteamiento muy manido y yo quise hacer lo contrario. Contar la historia de alguien con una idea muy disparatada del amor, extra¨ªda en parte de sus lecturas, que intenta que la realidad se ajuste a ese modelo". En ese sentido, "y s¨®lo en ¨¦se", dice Casariego, la novela desarrolla "una idea un tanto cervantina".

Nieve al sol es la historia de Rafael, un joven de 27 a?os que trabaja como ch¨®fer de Bernal, empresario de la construcci¨®n en la Espa?a de los ochenta y cuya novia -Diana- se ha convertido para Rafael en una obsesi¨®n. Enamorado de la chica, se ha propuesto "redimirla" y apartarla de Bernal. El relato alterna, cap¨ªtulo a cap¨ªtulo, ese pasado juvenil "contado con un ritmo que tiene algo de cinematogr¨¢fico", y en el que se intuye un crimen, con el presente del personaje: afincado en Roma, con 20 a?os m¨¢s y ahog¨¢ndose en alcohol, Rafael est¨¢ conmocionado por la llegada de otra mujer llamada Diana, que parece saberlo todo de ¨¦l.

El argumento, reconoce Casariego, "tiene algunos elementos del follet¨ªn, el tri¨¢ngulo amoroso, por ejemplo". "Eso siempre es un riesgo", admite, pero se salva con literatura: "El tratamiento literario es lo que aleja esta novela del culebr¨®n", afirma. La estructura elegida por el autor de Dos en una (2002) implica para ¨¦l una novedad: "He escrito otras novelas de amor, pero creo que el modo de contar esta historia, alternando los cap¨ªtulos de Madrid y de Roma, narrando el pasado en presente para dar idea de su relevancia en la vida de Rafael, y el presente -en el cual borracho y sin ilusiones es casi un muerto en vida-, en pasado, es nuevo para m¨ª. Pienso que una narraci¨®n lineal habr¨ªa restado fuerza a la historia".

A diferencia de lo que sucede en otros libros ("en El t¨²nel de S¨¢bato, por ejemplo, se sabe desde el comienzo que quien narra es un celoso que ha perdido la raz¨®n"), la aproximaci¨®n a la locura que elige Casariego no es frontal ni evidente. "El lector debe ir encontrando pistas en la conducta de Rafael. Es un personaje ingenuo que deja de serlo cuando empieza a ser peligroso". Algo que implica para el narrador "una variante" de la novela negra: "?l es un hombre fatal que reemplaza a la t¨ªpica mujer fatal del g¨¦nero".

"Creo que los temas que me interesan, en el fondo, son muy poquitos: el amor, la amistad, el paso del tiempo, el sentido moral de lo que hacemos, la distancia que existe entre la idea que uno tiene de s¨ª mismo y lo que es en realidad", se?ala Casariego. Todos ellos, afirma, est¨¢n de alg¨²n modo revisitados en Nieve al sol.