Ismail Kadar¨¦ vuelve a Homero para atrapar el misterio profundo de la guerra
El escritor alban¨¦s se refiere a los Balcanes como una zona "desarraigada" de Europa
"Tras los horrores de los Balcanes, de Ruanda, de la Nueva York del 11 de septiembre, de Afganist¨¢n y de Irak", dijo ayer Ismail Kadar¨¦ durante la conferencia que ley¨® en Kosmopolis, lo que de verdad les sigue interesando a las gentes es saber lo que suced¨ªa a las puertas de Troya, "y qu¨¦ duras palabras intercambiaban Aquiles y Agamen¨®n en aquella tienda que tan poco se parec¨ªa a la sede actual de la OTAN". Fue por eso, por la riqueza inagotable que siguen conservando las obras hom¨¦ricas, por lo que el escritor alban¨¦s volvi¨® a Troya para entender los misterios profundos de la guerra.
"Horror, fest¨ªn y diplomacia. Ritual, aventura y nostalgia". ?sas fueron algunas de las palabras de las que se sirvi¨® Kadar¨¦ para hablar de la guerra de Troya. "No obstante, ese car¨¢cter suyo global no basta para explicar el secreto. Otras guerras la sobrepasan en mucho a todo lo aludido".
?Qu¨¦ es, entonces, lo que Homero supo atrapar y que hace sus obras inmortales? "La versi¨®n hom¨¦rica del drama de Troya, antes que la descripci¨®n de una guerra y de una posguerra, es otra cosa", dijo Kadar¨¦. "Es la turbaci¨®n que provoca la matanza, lo que en algunas lenguas se llama presa de la sangre. Es la historia de un arrepentimiento, el m¨¢s grande arrepentimiento que ha conocido hasta hoy nuestro planeta".
El escritor alban¨¦s, nacido en Gjirokaster en 1936, candidato habitual al Nobel, cronista l¨²cido de la larga noche de la dictadura que padeci¨® Albania durante a?os, autor prol¨ªfico de novelas de registros muy diferentes (a¨²n cuando se lo conoce por el perfil pol¨ªtico de muchas de sus obras, la mayor¨ªa de ellas, como dijo ayer, escapan a esta burda simplificaci¨®n), estuvo en Kosmopolis para aportar una visi¨®n at¨ªpica sobre la guerra, el tema estrella que reina estos d¨ªas en las sesiones del festival literario. Se enfrent¨® al horror, s¨ª, pero lo hizo sumergi¨¦ndose en Homero.
Lo explic¨® antes, con otras palabras, durante una rueda de prensa. "Homero fue el primer autor que se ocup¨® de dar cuenta del horror de un conflicto que enfrenta a su propio pa¨ªs con otro. Y lo hizo con una imparcialidad absoluta. Fue ¨¦se su mayor logro y lo que convierte sus obras en textos radicalmente modernos. Su libertad, su independencia a la hora de dar cuenta del drama. En realidad, Homero sigue siendo para muchos un autor incomprensible porque la suya no es la l¨®gica que sirvi¨® despu¨¦s para tratar de las guerras, la l¨®gica de la victoria y de la derrota. Lo que ¨¦l cont¨® estaba m¨¢s all¨¢ de todo eso, no le importaba tanto la victoria total, ni la derrota total".
La vida de la literatura
Fue inevitable que surgiera el tema del compromiso del escritor con su tiempo, y Kadar¨¦ insisti¨® una y otra vez en subrayar una idea: la literatura es otra cosa. "Tiene su propia vida, su propio calendario, sus propias leyes. No depende de los reg¨ªmenes pol¨ªticos, no tiene la obligaci¨®n de ocuparse de su tiempo y sus conflictos, pero puede hacerlo si hace falta. Lo que no se puede esperar de la literatura -ni del arte, ni de la m¨²sica- es que pueda transformar el mundo".
Sobre la condici¨®n tr¨¢gica de la obra de Homero, Kadar¨¦ coment¨® que era algo que nada ten¨ªa que ver con la mayor o menor bonanza de la sociedad griega de aquella ¨¦poca. "La tragedia no es un g¨¦nero de tiempos negros del mismo modo que la comedia no se hace s¨®lo en ¨¦pocas felices". La literatura, insisti¨® de nuevo, tiene su propia l¨®gica. "De un viaje tan importante como el de Col¨®n, que cambi¨® dr¨¢sticamente las dimensiones del mundo, no ha surgido ninguna obra maestra. De las andanzas de un caballero y su escudero por las tierras de la Mancha, sin embargo, s¨ª, ah¨ª est¨¢ el Quijote".
Kadar¨¦ habl¨® tambi¨¦n de los Balcanes. Primero se refiri¨® a su cultura. "Si hay que resumirla en dos trazos, hay que decir que se mezclan ¨ªntimamente lo tr¨¢gico y lo grotesco, y que se han mezclado de manera permanente". Por cierto, se?al¨® burl¨®n, "es una combinaci¨®n feliz para la literatura".
Cuando trat¨® de la historia de los Balcanes, el tono de Kadar¨¦ cambi¨® dr¨¢sticamente. "Ha sido un escenario permanente para los divertimentos de la pol¨ªtica internacional, para poner en escena los espect¨¢culos m¨¢s cruentos y m¨¢s grotescos. Los Balcanes han sido sin¨®nimo de anarqu¨ªa, pero hay que evitar considerar ese territorio como el lugar en el que han surgido todos los males de Europa. Eso no es cierto. Hay que ver las cosas con sangre fr¨ªa, y recordar que los Balcanes fueron un pedazo de Europa que estuvo separado del continente durante cinco siglos y que, durante ese largo periodo, sufri¨® profundas transformaciones f¨ªsicas y espirituales. De ah¨ª que la relaci¨®n con Europa haya sido siempre extra?a. Los Balcanes a veces la ven como una madre querida y otras como una madre indigna. Ha sido el ni?o aislado de Europa, desarraigado y acomplejado. Por eso todav¨ªa queda mucho trabajo para que las viejas heridas se cierren y el desarraigo desaparezca. Y Europa debe tender la mano, en este desaf¨ªo, a los Balcanes".
El compromiso del escritor, la autonom¨ªa de la literatura, la vieja batalla que enfrent¨® a las puertas de Troya a Aquiles y H¨¦ctor como estrategia para entender el misterio de la guerra. De todo eso habl¨® Kadar¨¦. Y tambi¨¦n se refiri¨® a Irak. "S¨®lo hay dos salidas. Instaurar la democracia en una zona donde no hay tradici¨®n democr¨¢tica, o abandonarlos a su suerte y desencadenar la mayor tragedia de la humanidad. Hay que olvidarse del porqu¨¦ de la guerra. Por lo menos hasta que se salga de esa inmensa trampa en la que Occidente ha ca¨ªdo".
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