"Estamos corriendo demasiado"

La goleada sufrida contra el Bayer (3-0) en Leverkusen precipit¨® al Madrid en una crisis que desde el propio vestuario se viene anunciando. Las divergencias entre jugadores, jugadores y directivos, t¨¦cnicos y directivos, jugadores y t¨¦cnicos, no hac¨ªan presagiar un comienzo de temporada m¨¢s glorioso que el final de la pasada. La derrota del mi¨¦rcoles fue la cristalizaci¨®n de una crisis de liderazgo. Las declaraciones de Roberto Carlos ayer son un ejemplo del clima de confusi¨®n que reina en el equipo. Al escuchar al brasile?o se concluye que, o mucho ha cambiado el t¨¦cnico, o los jugadores no piensan cambiar nada.

"Estamos corriendo demasiado", se quej¨® Roberto Carlos tras el entrenamiento; "hay que pensar m¨¢s y correr menos. El que tiene que correr es el bal¨®n no los jugadores. La gente cree que hay que correr m¨¢s, pero no es as¨ª".

Con esta argucia de verdadero arist¨®crata del f¨²tbol, Roberto Carlos dijo lo contrario que su t¨¦cnico, Jos¨¦ Antonio Camacho, que hasta el martes hab¨ªa repetido que el que no corriera iba a ir al banco. Ese fue un estribillo amenazador, aunque de momento Camacho no ha castigado a nadie con la suplencia. Al contrario, el que desliza un mensaje amenazador es ahora Roberto Carlos, que en sus declaraciones de ayer advierte al t¨¦cnico de que las medidas quir¨²rgicas pueden tener consecuencias dram¨¢ticas: "?Dar un golpe encima de la mesa? Si haces eso te puedes hacer da?o en la mano o romper la mesa. Todos somos mayorcitos para entender lo que hicimos mal".

A Roberto Carlos, como a la mayor¨ªa de los jugadores, no les ha gustado el tono malhumorado que ha empleado Camacho en sus arengas y en sus discursos correctivos. "Me alegra que Camacho se ponga de escudo y nos deje trabajar", agreg¨® el jugador en referencia a la autoinculpaci¨®n del entrenador tras el partido de Leverkusen. Los futbolistas, como Roberto Carlos, celebraron que el t¨¦cnico dejase de lanzarles mensajes acusatorios a trav¨¦s de la prensa. Ahora los pesos pesados -Roberto Carlos incluido- esperan que Camacho no toque la alineaci¨®n m¨¢s de la cuenta. Que no de "un pu?etazo sobre la mesa".

Ma?ana contra el Espanyol puede haber movimientos. Si no se producen no ser¨¢ porque Camacho no quiera dar un giro impactante. El entrenador baraja modificaciones pol¨ªticamente incorrectas en la alineaci¨®n en un pulso en el que se encuentra solo frente al vestuario y frente a la directiva.

La delantera y, sobre todo, el medio campo, son las dos l¨ªneas que m¨¢s desagradan a Camacho. Tal vez observa la incomunicaci¨®n que reina entre jugadores como Ra¨²l y Ronaldo, cada d¨ªa menos conectados en el campo. M¨¢s atr¨¢s, los problemas de pareja tampoco faltan. El mi¨¦rcoles el t¨¦cnico no dej¨® de gritarle a Helguera que deb¨ªa jugar m¨¢s por abajo, en corto, y dejarse de balones largos. Camacho ha intentado inculcarle esta mec¨¢nica al c¨¢ntabro desde la pretemporada, pero el jugador no responde porque ve que la distancia con los delanteros es demasiado grande como para el pase corto. Adem¨¢s, el entendimiento de Helguera con Beckham tambi¨¦n pasa por horas b¨¢j¨ªsimas -como qued¨® patente en Leverkusen-. La entrada de Celades en ese puesto evidenci¨® a Camacho.

Camacho no est¨¢ conforme con el trabajo de Helguera, pero mucho menos le gusta Beckham. El club lo sabe porque Camacho exigi¨® el fichaje de Vieira o Costinha, dos medios centros que nunca llegaron. Que Beckham juegue o deje de jugar en esa posici¨®n depende en gran medida de su peso pol¨ªtico (mercantil) dentro del club, m¨¢s que de sus condiciones futbol¨ªsticas, y m¨¢s all¨¢ de los deseos del t¨¦cnico. Esto lo saben muchos jugadores, que con celos se preguntan por qu¨¦ sigue jugando Beckham si Camacho no le tiene por crack de la distribuci¨®n.

El que seguro no jugar¨¢ en Montjuic es Zidane, cuya luxaci¨®n en el hombro derecho le puede retirar por m¨¢s de un mes de la competici¨®n. Salgado y Figo tambi¨¦n regresaron de Alemania con duros golpes.

Hurgando en la llaga ajena, el barcelonista Edmilson opin¨® ayer sobre la crisis blanca: "A mi manera de ver, cuando no hay resultados, no es porque a jugadores como Ra¨²l, Ronaldo y otros se les haya olvidado jugar. Pienso que tienen algo fuera del campo que no est¨¢ bien (...). Yo no habr¨ªa hecho esto [irse al autob¨²s antes del final del partido, como hizo su compatriota Ronaldo]. Como m¨ªnimo me habr¨ªa quedado en el vestuario, aunque es delicado decir algo".