'Espant¨¢s'

Dec¨ªa don Manuel la pasada semana, en este mismo diario, que "los buenos toreros mueren en la plaza". Ser¨¢ por eso que Curro Romero sigue tomando caf¨¦ y Javier Arenas ha cambiado el coso de Almer¨ªa por la Maestranza. Pero como es don Manuel, que de toros y gaitas entiende un rato, se puede pensar que lo de Curro ha sido un espejismo. Lo de Javier, sin duda, una espant¨¢. Claro que, gaitas aparte, lo que da la impresi¨®n es que a Arenas no le va el poniente de Almer¨ªa. Que lo tiene dif¨ªcil. Es normal. Mucho tiempo en Madrid y desubicada su cuadrilla, resulta complicado realizar la faena en Almer¨ªa. Es mejor salir corriendo y recomendar que dialoguen hasta la extenuaci¨®n. Ya se lo contar¨¢n. No ha venido de Las Ventas y de torear con Josemari para dejarse el cuero en la plaza de Almer¨ªa. Total, que el PSOE-A debe estar contento. La se?ora Mart¨ªnez devuelta a los cuarteles; Zoido, de comentador del PP-A y de la RTVA; pisando el Parlamento, Antonio Sanz. Perfecto. As¨ª se cuida el partido por dentro y se hace oposici¨®n. Hay don Manuel para rato. En esta ocasi¨®n en Andaluc¨ªa. Seguramente porque este presidente no entiende de gaitas ni de espant¨¢s.

Por cierto, hablando de Sanz. De Alejandro, en esta ocasi¨®n. No est¨¢ mal el abucheo en Madrid. Es bueno que el mejor cantante de actualidad invite a compartir su ¨¦xito a Farruquito. Su baile le autoriza. Sin embargo, est¨¢ mejor que la mayor¨ªa de los asistentes muestren su desacuerdo. Despu¨¦s de todo, Farruquito est¨¢ imputado por los delitos de homicidio por imprudencia, omisi¨®n del deber de socorro y denuncia falsa. Es razonable que muchas personas no deseen que la popularidad le blinde frente a los tribunales. Que ¨¦stos no se vean presionados por la popularidad. En fin, a veces, cuando veo estos comportamientos y los que otra juventud emplea para cobijar a Michael Jackson, siento la tranquilidad de saber que estoy en una sociedad que puede ense?ar a comportarse.

Muchas de estas cosas hacen pensar que el resultado de las ¨²ltimas elecciones generales no fue una casualidad. Los ciudadanos saben lo que quieren y la sociedad que desean tener. En fin, a veces pienso tambi¨¦n, a pesar de no saber de toros, que a ¨¦stos hay que cogerlos por los cuernos y que las espant¨¢s, por mucho que te lleven a la Maestranza, no llevan a ning¨²n sitio.