"La reforma no garantiza el pago de las pensiones"

Experto en derecho familiar y miembro de Jueces por la Democracia, Jos¨¦ Luis Utrera Guti¨¦rrez, titular del del juzgado de familia n¨²mero 5 de M¨¢laga ha sido uno de los magistrados pioneros en aplicar el llamado divorcio express en Espa?a, destinado a agilizar las rupturas de mutuo acuerdo. Galardonado por el Instituto de la Mujer andaluz debido a su "trabajo por la igualdad", Utrera piensa que la reforma llega con retraso.

Pregunta. ?Esta reforma cerrar¨¢ todas las brechas de la vieja ley?

Respuesta. Ten¨ªa que haberse hecho en 1990, pero me parece positivo el reconocimiento de la superaci¨®n de las causas. La mayor¨ªa de los jueces ten¨ªamos en cuenta la realidad social y no busc¨¢bamos culpables: bastaba la p¨¦rdida de afecto. Pero hay abogados que siguen utiliz¨¢ndolas.

P. ?Se agilizar¨¢n realmente los procesos? ?O es esc¨¦ptico?

R. Se evitar¨¢n los dobles contenciosos, pero el problema no son los plazos, sino los medios. Con la ley actual, en M¨¢laga hemos resuelto en diez d¨ªas procesos de mutuo acuerdo. En Madrid en cambio, se tarda seis o siete meses en dictar un auto de medidas. Si queremos un divorcio de calidad, necesitamos una jurisdicci¨®n especial para los asuntos de familia. Y m¨¢s recursos.

P. ?Qu¨¦ le parece la custodia compartida en la pr¨¢ctica?

R. Se est¨¢ creando un falso debate. La reforma propicia un cambio cultural que implica que las rupturas dejen de ser un campo de batalla, pero no se cuestiona que normalmente son las mujeres las que cuidan a los ni?os. Hay que reprivatizar el derecho familiar y eliminar el enfoque exclusivamente jur¨ªdico. Los jueces necesitamos el apoyo de psic¨®logos y trabajadores sociales: cuando las cosas est¨¢n muy enrevesadas hay que mandar a los c¨®nyuges a la mediaci¨®n para que no deleguen su responsabilidad en el juez respecto a sus hijos. Una vez que se aclaren, el juez resolver¨¢. Lamentablemente, en el anteproyecto se menciona la mediaci¨®n, pero no se nos faculta expresamente para recurrir a ella. En Catalu?a, sin embargo, los jueces de familia est¨¢n facultados.

P. La reforma anunciada no es perfecta, ?qu¨¦ m¨¢s echa en falta?

R. No se garantiza el pago de las pensiones por los c¨®nyuges que incumplen. Sin embargo, hay informes de C¨¢ritas que demuestran que hay mujeres que, tras la separaci¨®n, caen en la indigencia por este problema. Tampoco se habla de m¨¢s recursos para seguir a los hijos y a la familia tras la ruptura. Observo, adem¨¢s, una peque?a diferencia de filosof¨ªa respecto al r¨¦gimen de visitas entre este anteproyecto nacido en Justicia y la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero, elaborada en el Ministerio de Trabajo. El anteproyecto tiene un car¨¢cter pacificador, se?ala el derecho de visitas y establece que es la regla general y que la suspensi¨®n es una excepci¨®n por motivos graves. Eso remite a una posterior valoraci¨®n judicial de esas causas. En la ley integral, por el contrario, el juez penal puede suspender las visitas de modo autom¨¢tico si hay malos tratos.

P. ?Insin¨²a que puede colarse una doble valoraci¨®n?

R. Puede darse un divorcio de guante blanco en los juzgados de familia, y procesos envenenados en los juzgados de violencia sobre la mujer. en cualquier caso, es un error que los juzgados de violencia dom¨¦stica tengan competencias plenas en materia civil. Lo l¨®gico es que los juzgados de familia conozcan los procesos civiles y se coordinen con los juzgados de violencia sobre la mujer si hay malos tratos.