Jauja

Se han retirado no se cuantos recursos de la Junta de Andaluc¨ªa contra decisiones que adoptara el Gobierno del PP y que, en an¨¢lisis del Gobierno andaluz, perjudicaban a nuestra comunidad. Y habr¨¢ m¨¢s. Es buena noticia, porque se entierran dos legislaturas de confrontaci¨®n. Gaspar Zarr¨ªas, que saca su cara de grandes y solemnes momentos, ha dicho que son otros tiempos, y unas nuevas maneras de gobernar. Se supone, sin embargo, que se mantendr¨¢ el mismo nivel de exigencia porque lo contrario ser¨ªa enga?ar al pueblo y darle sobrados argumentos al PP para saltar a la yugular pol¨ªtica de Chaves. No digo que Andaluc¨ªa vaya a parecerse a Jauja, pero de seguir as¨ª, aqu¨ª paz y ma?ana gloria.

Tanto es as¨ª que si hay soluciones para los astilleros de San Fernando y Sevilla, y los presupuestos que elabora el Gobierno andaluz responden a los planteamientos sociales y de bienestar que se deducen de sus compromisos program¨¢ticos, no es que se vaya a sestear, pero casi. Y eso que a la C¨¢mara andaluza llegar¨¢ una andanada de propuestas legislativas que habr¨¢n de tener a sus se?or¨ªas casi con la lengua fuera.

Pero para Jauja, Torremolinos. Escrib¨ªa d¨ªas atr¨¢s el alcalde de Torremolinos, Pedro Fern¨¢ndez Montes, pol¨ªtico dado a la grandeur como sin fuera un ¨¦mulo de Charles De Gaulle, que Torremolinos es santo y se?a del turismo andaluz y mundial. Y puede que lleve raz¨®n, pero esta Torremolinos de cemento y fuentes, de infames rotondas y de estatuas que chirr¨ªan por su cutrez, de falta de zonas verdes para solaz de los ni?os, donde desparecen centenarios ¨¢rboles (?pobre araucaria!), aparcamientos que se eternizan, con el tr¨¢fico haciendo la vida imposible de los sufridos turistas o autorizadas construcciones en el Pasaje del Peligro, sobre la misma acera, no es el para¨ªso. Por eso extra?a a¨²n m¨¢s que un prohombre de las finanzas, que regalara una estatua al Ayuntamiento, el mal llamado Monumento al Turista, compre tres millones de metros cuadrados en los montes de Torremolinos. Le llaman Sandok¨¢n y habr¨¢s m¨¢s estatuas y m¨¢s fuentes.

Y de la textil, como los malague?os recuerdan a Intelhorce, que fuera santo y se?a del despegar textil de M¨¢laga, s¨®lo quedar¨¢n unos terrenos para recalificar una sangrante historia que habr¨¢ que contar.