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La Administraci¨®n tiene una presencia desigual en Internet y poca interacci¨®n con el ciudadano
A Domingo Laborda, director general de Modernizaci¨®n de la Administraci¨®n, le resulta c¨®mico escuchar que la Rep¨²blica de Togo est¨¢ muy por delante de Espa?a en cuanto a la presencia de su Gobierno en Internet, la calidad de la informaci¨®n y los servicios que da a sus ciudadanos a trav¨¦s de la Red. El dato aparec¨ªa en un estudio de la estadounidense Universidad de Brown, publicado la semana pasada, que comparaba lo que se llama administraci¨®n electr¨®nica (e-gobierno, en jerga tecnol¨®gica) en 198 pa¨ªses y que colocaba a Espa?a en el puesto 77 y a Togo en el 8.
Pero basta entrar en la p¨¢gina web www.republicoftogo.com para rendirse a la evidencia. Literalmente, en un par de pasos est¨¢n disponibles los datos biogr¨¢ficos de su presidente, la composici¨®n del Gobierno actual y del anterior, tel¨¦fonos de la oficina del primer ministro y de todos los ministerios, datos econ¨®micos b¨¢sicos del pa¨ªs y todo tipo de informaci¨®n tur¨ªstica. Bien es cierto que Togo tiene menos poblaci¨®n que la Comunidad de Madrid. Pero la orientaci¨®n directa y sencilla de su p¨¢gina de bienvenida no se encuentra en casi ninguna de las 200 webs de la Administraci¨®n espa?ola.
"Nadie sabe cu¨¢ntas p¨¢ginas 'web' tiene la Administraci¨®n", dice Domingo Laborda
Educaci¨®n dice que no asume "ninguna responsabilidad" sobre el contenido de su 'web'
Este n¨²mero es aproximado. "Nadie sabe cu¨¢ntas p¨¢ginas web de la Administraci¨®n hay", afirma Laborda, que lleva cuatro meses en el cargo y cuyo trabajo es impulsar y unificar criterios en el e-gobierno de Espa?a. "Aparte de los dos centenares de p¨¢ginas de la Administraci¨®n Central del Estado, las auton¨®micas y municipales suman varios miles".
Sobre su calidad, Laborda reconoce que hoy d¨ªa "la situaci¨®n est¨¢ muy lejos de ser buena. Estamos en un puesto de la tabla que cualquier otro indicador econ¨®mico no nos dar¨ªa". Y a?ade que "cualquier d¨ªa, una rep¨²blica b¨¢ltica estar¨¢ a la cabeza del mundo en la administraci¨®n electr¨®nica, porque no depende tanto de la capacidad econ¨®mica como de la voluntad y el impulso pol¨ªtico que se le da".
En esta legislatura se deber¨¢ ejecutar "un plan estrat¨¦gico", anuncia. "Tenemos ¨®rdenes claras de acelerar este proceso". El ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla, presentar¨¢ esta semana detalles de este plan de emergencia para reanimar la administraci¨®n electr¨®nica, lastrada por ser un tema de "baja prioridad durante a?os en Espa?a", en palabras de Laborda.
Seg¨²n datos del Ministerio de Administraciones P¨²blicas, en 2002 hab¨ªa 34 pantallas de ordenador por cada 100 empleados p¨²blicos, una cifra estancada desde 2000. En 2001, los distintos ministerios gastaron de media un 2,01% del presupuesto en inform¨¢tica. Entre ellos, Hacienda gast¨® el 10,42% de su presupuesto en inform¨¢tica, lo que contrasta con el 0,63% de Sanidad y Consumo o el 2,45% del antiguo Educaci¨®n, Cultura y Deportes. En 2001, la media de ordenadores de empleados p¨²blicos con acceso a Internet era 8,6%. El dato comprende desde un espectacular 70% en el Ministerio de Agricultura hasta menos del 3% de los ordenadores de Interior y de Defensa.
El principal s¨ªntoma de atraso en las p¨¢ginas p¨²blicas es que la informaci¨®n sea unidireccional, pasiva. En el e-gobierno, "hay varios niveles", explica Laborda. "El primero es el servicio de informaci¨®n est¨¢tico. Por ejemplo, poder consultar el programa de fiestas de tu pueblo. Este nivel est¨¢ muy extendido". En efecto, en Internet se encuentra informaci¨®n sobre cualquier tema p¨²blico. La informaci¨®n puede variar desde ¨²tiles e intuitivas respuestas a las preguntas m¨¢s frecuentes de un departamento, hasta un ameno texto del Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) de miles de palabras.
"El segundo nivel es el de los servicios interactivos", a?ade Laborda. "Es aquel que puede ahorrarte un desplazamiento. Para m¨ª, esto es lo que define la administraci¨®n electr¨®nica". Tomando esta unidad de medida, en el e-gobierno espa?ol hay una p¨¢gina que escapa a cualquier reproche. La Agencia Tributaria (www.aeat.es) ya daba servicios online al ciudadano en 1998, y su trabajo ha sido reconocido con premios internacionales. Desde su ordenador, el ciudadano puede consultar y modificar su informaci¨®n fiscal, hacer la declaraci¨®n de la renta o acceder a subastas p¨²blicas de bienes. Tambi¨¦n hay atenci¨®n al ciudadano por chat, para que no tenga que desconectarse de Internet para llamar por tel¨¦fono si hay algo que no entiende.
"Partimos de una situaci¨®n ventajosa", explica Santiago Segarra, director de Inform¨¢tica de la AT. "Hace 20 a?os que se decidi¨® hacer una base de datos ¨²nica con todos los impuestos. Al tener eso resuelto, y junto con el reconocimiento de la firma electr¨®nica [que garantiza la identificaci¨®n del usuario], podemos dar todo tipo de servicios".
Lo que la AT tiene resuelto es un problema que impide avanzar a muchas otras administraciones. "Compartir datos entre administraciones es otra de las claves", explica Laborda. La comunicaci¨®n entre ventanillas permite, por ejemplo, que si uno se cambia de domicilio no tenga que avisarlo a decenas de bases de datos distintas.
La web de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico es un buen ejemplo. Tiene un excelente servicio de informaci¨®n de incidencias de tr¨¢fico de toda Espa?a en tiempo real. El usuario puede ver incluso im¨¢genes de la carretera por la que va a pasar. Sin embargo, no hay forma de ahorrarse las atestadas ventanillas para tr¨¢mites tan habituales como dar de baja un veh¨ªculo o transferir su propiedad. La falta de informaci¨®n fiscal lo impide. Es decir, que la DGT no tiene manera de saber si los impuestos de un veh¨ªculo est¨¢n pagados o no a no ser que el ciudadano vaya con papelito en cuesti¨®n a la ventanilla. Sin embargo, sus responsables est¨¢n decididos a impulsar la web y desde el mes de julio se pueden descargar y rellenar media docena de formularios desde casa. Una cola menos.
Por ¨²ltimo, siguen quedando p¨¢ginas en el nivel m¨¢s b¨¢sico conocido. Cuatro meses despu¨¦s de la separaci¨®n de los ministerios de Educaci¨®n y de Cultura, la p¨¢gina web del actual Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia la sigue realizando el equipo inform¨¢tico de Cultura. Ser¨¢ por eso que en www.mec.es no aparece el nombre de la ministra y s¨ª en www.muc.es. Pero en ambas p¨¢ginas toda la informaci¨®n disponible est¨¢ presidida por una "cl¨¢usula de exenci¨®n de responsabilidad" que es toda una declaraci¨®n sobre su inter¨¦s por el e-gobierno. Reza as¨ª: "La informaci¨®n que se ofrece es meramente informativa y carece de efectos vinculantes para la Administraci¨®n, por lo que no se asume ninguna responsabilidad por su contenido. La informaci¨®n que se ofrece podr¨ªa no ser exhaustiva, exacta o actualizada".
Trazos de un plan urgente
En una intervenci¨®n el pasado martes en el Senado, el ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla, anunci¨® que para el Gobierno las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n son "la pieza angular de la modernizaci¨®n" de la gran ventanilla p¨²blica.
Entre las l¨ªneas generales de actuaci¨®n en este tema se encuentra el impulso a la certificaci¨®n electr¨®nica. Esto es el documento que permite identificar a la persona que quiere hacer un tr¨¢mite por Internet para garantizar su legalidad. Este certificado es la clave para trasladar el sistema garantista de la Administraci¨®n a un mundo virtual donde no hay un funcionario que pueda pedirle el DNI y mirar a la cara al ciudadano.
Actualmente, ese certificado es emitido en papel, no de forma electr¨®nica. El a?o pasado, la Seguridad Social emiti¨® alrededor de siete millones y medio de estos certificados, y la Agencia Tributaria casi tres millones y medio. Tambi¨¦n son las dos webs m¨¢s avanzadas del Estado y las que m¨¢s servicios ofrecen. "Nuestro objetivo es eliminar el 80% de los certificados de papel", dijo Sevilla.
Otra clave es la unificaci¨®n de las ventanillas. La Administraci¨®n central espa?ola se presenta con los nombres m¨¢s diversos. Casi cada oficina que ha mostrado inter¨¦s tiene su propio dominio o direcci¨®n. As¨ª, hay un www.mtas.es (Ministerio de Trabajo), pero por su parte hay tambi¨¦n un www.inem.es (Instituto de Empleo). Igual que hay un www.mir.es (Ministerio del Interior) y un www.dgt.es (Direcci¨®n General de Tr¨¢fico). Si quiere una web general del Gobierno no use la l¨®gica para dar el nombre: www.la-moncloa.es. El dominio www.spain.com es de un particular. Otro con cierta l¨®gica como www.gobierno.es est¨¢ libre, a disposici¨®n de quien quiera comprarlo. Este galimat¨ªas se intent¨® remediar en la anterior legislatura con el dominio www.administracion.es, un digno intento de crear un directorio de todo el Gobierno en la Red.
En la misma comparecencia en el Senado, Jordi Sevilla anunci¨® la creaci¨®n de un nuevo portal, www.ciudadano.es, que por el momento sigue siendo el mismo que administraci¨®n.es pero con otro nombre. El Plan para la Administraci¨®n General del Estado en Red deber¨¢ desarrollarse ¨ªntegramente durante este a?o y el pr¨®ximo.
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