Otro reto para Saviola
Deschamps se?ala al 'pibito' como la clave para que el M¨®naco saque adelante su partido ante el Depor
Didier Deschamps ha se?alado a Javier Saviola. El t¨¦cnico franc¨¦s f¨ªa la suerte de su equipo, el M¨®naco, al rendimiento que pueda deparar el ex delantero del Barcelona en el partido que le enfrenta esta noche al Deportivo en el estadio Luis II del Principado monegasco. El pibito no se ha escondido. "Soy consciente de lo que se espera de m¨ª, pero no me siento m¨¢s presionado de lo habitual por jugar contra un equipo espa?ol al que la pasada temporada le cayeron ocho goles en su visita a M¨®naco", dice.
Acostumbrado a ser puesto a prueba, para Saviola la responsabilidad que le ha cargado su entrenador es s¨®lo un paso m¨¢s en el camino de vuelta a Barcelona. No ha empezado con buen ritmo el delantero argentino. Fue obligado al exilio por decisi¨®n de Rijkaard, que le se?al¨® como prescindible al cuestionar su capacidad para jugar lejos del ¨¢rea. Pero Saviola mantiene lazos afectivos con el Camp Nou que no parecen f¨¢ciles de romper, aunque sea a costa de dejarse parte del sueldo en facturas de tel¨¦fono por las llamadas a su hermano Xavi, a Gerard y a Gabri, a los que no olvida.
Se ha instalado no sin problemas en un apartamento que en nada se parece a su chalet de Sant Cugat y sin otra compa?¨ªa que el hijo de su representante, Facundo Brizuela. Mientras ¨¦ste despacha la burocracia que genera toda mudanza, Javier progresa en el dominio del franc¨¦s. Acostumbrado al uso del catal¨¢n en el vestuario del Camp Nou, reconoce: "El catal¨¢n, por su similitud, me ha facilitado sobremanera el aprendizaje del franc¨¦s". Obsesionado por la idea de que para triunfar en M¨®naco debe superar r¨¢pido el proceso de adaptaci¨®n a su nuevo club ha contratado a una profesora particular.
No lo tiene f¨¢cil. Acostumbrado a recibir cari?o y afecto primero en River y despu¨¦s en Barcelona, el pibito ha descubierto que nadie escapa de los pitos de la hinchada. En el estadio del Ly¨®n, el pasado s¨¢bado, los hinchas monegascos le hicieron llegar su queja desde la grada cuando Deschamps decidi¨® sustituirle. Lo asume resignado a la evidencia: "No estoy a mi mejor nivel y entiendo al p¨²blico como entiendo que el entrenador me sustituyera". Sabe que paga la factura f¨ªsica que impone haber disputado con Argentina los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas, pero se muestra paciente: "La temporada es larga", asegura antes de reconocerse sorprendido por la exigencia del campeonato franc¨¦s: "El nivel f¨ªsico es m¨¢s alto de lo que esperaba y debo ponerme a la altura".
Consciente de que el M¨®naco le fich¨® porque es un goleador, reconoce que su aportaci¨®n al equipo es pobre. "Debo dar m¨¢s", asume. Lleva un gol, logrado en el primer partido de Liga, pero no desespera. Confiado en que todo ir¨¢ a mejor, sabe que est¨¢ en periodo de adaptaci¨®n a Montecarlo. "Es una ciudad que, evidentemente, no se parece en nada a Buenos Aires, pero me gusta mucho", constata. Un lugar donde descubri¨® la sensaci¨®n de pasear "sin que nadie te pare para pedirte un aut¨®grafo".
Falto de los referentes sociales adquiridos en Barcelona, Saviola a?ora la complicidad que le un¨ªa en el terreno de juego a, por ejemplo, Xavi H¨¦rn¨¢ndez pero conf¨ªa que, tan pronto como el uruguayo Chevanton y su paisano Lucas Bernardi superen las lesiones que les mantienen en la enfermer¨ªa, las cosas ir¨¢n a mejor.
Como Rijkaard, Deschamps, su nuevo entrenador, tambi¨¦n le reclama mayor movilidad sobre el campo. "S¨¦ que debo aprovechar mejor los espacios y correr m¨¢s", aunque no olvida que lo principal "es sentirme bien an¨ªmicamente, y esa es una cuesti¨®n que afecta a la cabeza".
Cumplida la sanci¨®n que arrastraba en competici¨®n europea desde que fue expulsado jugando con el Bar?a en el Celtic Park de Glasgow la pasada campa?a, por agredir a un rival, Saviola reaparece hoy en la Liga de Campeones dispuesto a demostrar ante el Deportivo que los 60 goles en 146 partidos oficiales logrados como azulgrana no fueron una casualidad.
Saviola no olvida que ten¨ªa 16 a?os la tarde que Ram¨®n Diaz, en Jujuy, perdiendo River ante Gimnasia y Esgrima, le anunci¨® solemne: "Pibito, ha llegado tu hora". Sali¨® y marc¨®. Y sabe que el verano de 2001, cuando reci¨¦n encar¨® el reto de triunfar en Europa, muri¨® su padre. Tambi¨¦n sali¨® adelante.
Por eso, esta noche, adem¨¢s de saludar a su viejo amigo Scaloni, con el que mantiene relaci¨®n desde que coincidieron en la selecci¨®n argentina sub 23, cuando se ponga la camiseta del M¨®naco con el 10 a la espalda, por mucho que reconozca al Deportivo como favorito para ganar el partido, Saviola asumir¨¢ la responsabilidad que Deschamps le ha otorgado. Buscar¨¢ a Molina, consciente de que el camino de vuelta a Barcelona pasa por superar otro reto, pruebas como la de esta noche. S¨®lo as¨ª volver¨¢ a cenar en Sant Cugat con Xavi, Gerard y Gabri.
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