Las bebidas energ¨¦ticas pierden sus efectos estimulantes cuando se mezclan con alcohol
El consumo de estos productos tampoco reduce las repercusiones de las intoxicaciones et¨ªlicas
Tienen colores llamativos, envases de dise?o y han logrado hacerse un hueco en todas las barras de bares y discotecas. Las bebidas energ¨¦ticas, con elevadas dosis de cafe¨ªna, taurina y vitamina B, han hallado su hueco comercial entre un p¨²blico que las consume para retardar los s¨ªntomas del cansancio y aguantar, bailando y sin bostezos, hasta altas horas de la madrugada. Pero un reciente estudio de la Universidad Federal de S?o Paulo (Brasil) podr¨ªa obligar a muchos de sus consumidores a modificar el consumo que hacen de estas bebidas.
Y es que la mezcla de estos productos con bebidas alcoh¨®licas no hace m¨¢s que modificar sus propiedades originales hasta desactivar cualquier tipo de efecto estimulante o retardante del cansancio. O en otras palabras: la habitual mezcla de bebidas energ¨¦ticas con whisky o vodka convierte el combinado en un simple brebaje alcoh¨®lico que en nada ayuda a mantenerse despierto o a prolongar la actividad f¨ªsica.
"Los voluntarios no lograron mejor rendimiento corporal tras consumir la mezcla"
Para llegar a esta conclusi¨®n, un grupo de investigadores del departamento de Psicobiolog¨ªa de la Universidad de S?o Paulo realiz¨® un ensayo en diferentes clubes nocturnos con 136 j¨®venes, a los que preguntaron qu¨¦ tipo de bebidas suelen mezclar con alcohol. El 76% de ¨¦stos afirmaron consumir habitualmente bebidas energ¨¦ticas. Muchos de ellos explicaron, adem¨¢s, que lo hac¨ªan para "reducir" los efectos depresivos del alcohol. Otros, sin embargo, atribu¨ªan a estas bebidas una supuesta amplificaci¨®n de los efectos excitantes del alcohol.
Los principales efectos descritos por los j¨®venes al combinar bebidas alcoh¨®licas con otras de car¨¢cter energ¨¦tico fueron felicidad (37%), euforia (30%) y extroversi¨®n (26%).
Con estos resultados los investigadores reclutaron a 14 j¨®venes voluntarios, todos ellos hombres, a los que sometieron a cuatro sesiones durante las cuales recibieron agua, alcohol (1,0 gramos por kilo), una bebida energ¨¦tica y alcohol mezclado con una bebida energ¨¦tica. Despu¨¦s de consumir cada una de estas sustancias o combinaciones los voluntarios pedalearon hasta que su coraz¨®n alcanzaba su m¨¢xima capacidad de bombeo. Una hora despu¨¦s de la prueba los investigadores midieron sus constantes corporales. Y los resultados fueron claros. Maria Luc¨ªa Formigoni, una de las investigadoras, explica que "del estudio sacamos la conclusi¨®n que los voluntarios no lograron un mejor rendimiento corporal ni una menor afectaci¨®n por causa del alcohol cuando mezclaron una bebida energ¨¦tica con otra alcoh¨®lica".
Seg¨²n Formigoni, "los j¨®venes deber¨ªan tener cuidado al consumir estas bebidas porque, aunque no hemos detectado ning¨²n efecto nocivo de las mismas, s¨ª hemos visto que su consumo puede hacer creer que uno se encuentra en un estado de forma que realmente no tiene".
Aunque el ensayo se realiz¨® con una marca concreta de bebida energ¨¦tica (Red Bull), "podemos extrapolar el resultado a todas las bebidas energ¨¦ticas presentes en el mercado, puesto que todas ellas se componen b¨¢sicamente de cafe¨ªna, taurina, glucolactone, vitamina B, inositol, glucosa y sacarosa", explic¨® Formigoni.
Los investigadores brasile?os concluyen, asimismo, que se deben seguir investigando los efectos de las bebidas energ¨¦ticas, sobre todo en mujeres. "Muchas campa?as publicitarias sobre este tipo de productos se dirigen a chicas adolescentes y nuestro estudio no ha alcanzado a determinar si en ellas las bebidas energ¨¦ticas mezcladas con alcohol puede afectar su memoria o percepci¨®n del tiempo".
De momento el equipo investigador de la Universidad Federal de S?o Paulo ha comenzado ensayos con ratones y, en principio, no han hallado ning¨²n efecto que deba considerarse negativo.
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