Dudas

La verdad, no s¨¦ qu¨¦ resulta m¨¢s brutal, si enviar un helic¨®ptero a matar gente o enviar un suicida. La diferencia fundamental supongo que consiste en que el piloto puede repetir, sumar v¨ªctimas y colgarse medallas. El suicida se inutiliza autom¨¢ticamente para cometer nuevas masacres. Otras diferencias deben encontrarse en los impulsos m¨ªsticos de car¨¢cter religioso, justiciero o vengativo del suicida, bien aprovechados por quienes le env¨ªan, y en los impulsos m¨ªsticos pero de car¨¢cter patri¨®tico, civilizado y militar del piloto, igualmente bien aprovechados por los remitentes. Se entiende la repugnancia que provoca la muerte de un reh¨¦n a manos de sus captores, pero no la indiferencia generalizada ante la muerte de centenares de civiles bombardeados. Supongo que influye la asimetr¨ªa en el tratamiento de la noticia. La diferencia entre decapitar un reh¨¦n o sepultar en su domicilio una familia entera, debe ser puramente est¨¦tica. No parece que las diferencias efectivas en la manera de matar puedan ser de orden ¨¦tico. Seg¨²n se dice, los gobiernos no deben ceder al chantaje de un secuestro para salvar la vida a sus ciudadanos, pero s¨ª al chantaje de la raz¨®n de estado o de sus compromisos con aliados estrat¨¦gicos, dejando que sean asesinados. En Irak, algunas Empresas y alg¨²n pa¨ªs ya han demostrado, con su retirada, que pueden salvar a sus ciudadanos sin m¨¢s consecuencias que la posibilidad de enfados y represalias por parte del imperio, que solo les necesita como coartada.

Los ni?os de Besl¨¢n fueron asesinados por los que env¨ªan suicidas y por los que env¨ªan soldados. El salvaje secuestro y el salvaje asalto policial tienen culpables directos e indirectos. Los m¨¢ximos responsables de tan despiadada masacre son los poderosos conductores del mundo actual, los Putin, los Bush, los Sharon, y seguramente, quienes, m¨¢s o menos manipulados, les votan; puesto que, al parecer, a mayor crueldad m¨¢s votos. Se puede extender la responsabilidad a la comunidad internacional, dispuesta a la comprensi¨®n y la cautela; a la UE tan cuidadosa en sus expresiones de condolencia y sus justificaciones. A la citada asimetr¨ªa medi¨¢tica de los titulares (la mano de hierro de Putin, los nervios de acero de Putin, en lugar de: los asesinatos de Putin, la masacre de Putin). A los terroristas, que utilizan teatros y escuelas como objetivo. Su ciudad, su familia, fueron destruidas por el ej¨¦rcito ruso, su pa¨ªs fue machacado por orden de un centralista sic¨®pata sin escr¨²pulos, perfectamente comparable a Stalin. Pero ni la desgracia del pueblo checheno, ni la de los dem¨¢s pueblos invadidos y destruidos, se resuelve con muertos inocentes, que siempre refuerzan a los partidarios de m¨¢s muertos, a quienes extienden y estimulan la desesperaci¨®n y la violencia. Bush parece convencido de que su siniestra pol¨ªtica de seguridad, avalada por sus oraciones, es la ¨²nica v¨ªa contra el terrorismo. Putin despu¨¦s de rezar en solitario ha dicho que el secuestro de Besl¨¢n demuestra que su pol¨ªtica es la correcta. Por su parte Sharon continua matando y destruyendo con misiles y excavadoras. Su inteligencia respectiva y su catadura moral aseguran la ampliaci¨®n y duraci¨®n del terror. Las dudas consisten en saber si creen en la eficacia de sus pol¨ªticas, a pesar de los resultados, o si ¨¦stas son simplemente su respuesta a intereses econ¨®micos, suyos y de los estamentos que realmente dominan en sus respectivos pa¨ªses, en cuyo caso no s¨¦ hasta que punto se podr¨ªa responsabilizar tambi¨¦n en buena parte a su ideolog¨ªa liberal. A sus democr¨¢ticos criterios sobre libertad y derechos.

Me inquieta no saber si las expresiones utilizadas aqu¨ª, como otras que en mayor o menor medida las pienso en la misma indignada direcci¨®n, derivadas de hechos conocidos por todo el mundo, forman parte del pensamiento de la actual y deteriorada izquierda. De un "pensamiento blando y sentimental", del que "la obligaci¨®n de un pensamiento honesto tendr¨ªa que ser disentir de la izquierda" seg¨²n aconsejaba hace unos d¨ªas en este diario Juan Pablo Fusi, al que supongo (doy por seguro) denunciando y condenando los mismos hechos, pero sin encontrar ninguna relaci¨®n con los sistemas, con las pol¨ªticas y con los ide¨®logos del moderno y honesto pensamiento liberal. Me preocupa (no excesivamente, por no estar ya en edad de cambios convenientes), pertenecer al gremio de los esquem¨¢ticos, de los progres trasnochados, incapaces de abandonar viejas ideas y rancias convicciones. Al gremio de quienes no desligan el pensamiento de la derecha liberal de las actuaciones de los Estados en que su influencia es mayor. En lenguaje cl¨¢sico: la influencia que ejerce en el mundo la ideolog¨ªa dominante de las clases dirigentes. Con perd¨®n.

Doro Balaguer es escritor.